Crece
Crece.
Hoy estamos iniciando una serie que se titula: Crece. El objetivo de esta serie es que cada uno de nosotros entendamos la necesidad y la manera de crecer espiritualmente hasta madurar y dar fruto.
Iniciaremos leyendo la parábola del sembrador con la explicación que Jesús le da a la misma:
Marcos 4:1-8; 13-20 1 De nuevo comenzó Jesús a enseñar a la orilla del lago. La multitud que se reunió para verlo era tan grande que él subió y se sentó en una barca que estaba en el lago, mientras toda la gente se quedaba en la playa. 2 Entonces se puso a enseñarles muchas cosas por medio de parábolas y, como parte de su instrucción, les dijo: 3 «¡Pongan atención! Un sembrador salió a sembrar. 4 Sucedió que al esparcir él la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; 6 pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. 7 Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron, de modo que no dio fruto. 8 Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno…
Esta fue la parábola del sembrador. Los discípulos pidieron una explicación.
Es importante notar que Jesús mismo dio la expiación e interpretación a las parábolas que contó. Así que las parábolas de Jesús no están sujeta a la libre interpretación de cada uno. Sale? Veamos la explicación de Jesús sobre esta parábola. Jesús les dice:
13 »¿No entienden esta parábola? —continuó Jesús—. ¿Cómo podrán, entonces, entender las demás?
Jesús nos enseña que entender algunas cosas nos capacita para entender otras mas profundas. Osea que el conocimiento y la comprensión espiritual es gradual. Entonces, nuestro entendimiento de las cosas que Dios nos quiere mostrar en el futuro, se puede ver limitado debido a
nuestra falta de comprensión, o de nuestra falta de interés por comprender lo que Dios nos está enseñando en el presente. Es importante poner atención a lo que Dios nos está enseñando hoy, de lo contrario seremos incapaces de comprender lo que el nos querrá mostrar mañana.
Sigamos con la explicación de Jesús:
14 El sembrador siembra la palabra. 15 Algunos son como lo sembrado junto al camino, donde se siembra la palabra. Tan pronto como la oyen, viene Satanás y les quita la palabra sembrada en ellos. 16 Otros son como lo sembrado en terreno pedregoso: cuando oyen la palabra, en seguida la reciben con alegría, 17 pero, como no tienen raíz, duran poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se apartan de ella. 18 Otros son como lo sembrado entre espinos: oyen la palabra, 19 pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto. 20 Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno».
En esta parábola Jesús esta enseñado sobre el crecimiento de la semilla, que es la palabra de Dios. La semilla cae en tu corazón y en el mío. O sea, nuestro corazón es el terreno, la semilla es el evangelio, pero el meollo del asunto es que en algunos casos la semilla brota, crece y da fruto; en otros casos no da fruto.
El objetivo del sembrador, es que la semilla sembrada de fruto. El gozo del sembrador es ver que la semilla brote, crezca y fructifique. El gozo no está en que la semilla brote y luego se muera; al sembrar la semilla el objetivo es que crezca y de fruto. La vida cristiana se trata de que tu y yo seamos personas en las cuales el evangelio crecen y dan fruto.
Jesús nos deja ver que hay factores que limitan, y aún impiden el crecimiento de la semilla: Satanás, que roba la semilla. La falta de raíz, que produce que la planta se seque. Los problemas, la persecución, las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y los malos deseos.
Todos estos son factores afectan e impiden que la semilla llegue a dar fruto.
Y nosotros en la medida que estamos conscientes de esto, debemos hacer lo propio para que la semilla, y el crecimiento de ella no se vean afectadas.
El terreno bueno recibe la semilla, y tiene las condiciones para que esta semilla brote, crezca y fructifique. Ese terreno bueno, dice Jesús, son las personas que oyen la palabra; es decir, escuchan con atención. Aceptan la palabra; es decir, la reciben, abren espacio en su vida para ella y el resultado final de esto, es que se produce una cosecha en unos casos grande en otros no tan grande. El gozo del Sembrador está en que la semilla fructifique.
En la naturaleza, nada se esfuerza por crecer todo tiene insertado en sí mismo el comando del crecimiento; pero en la espiritualidad personal el crecimiento es el resultado de la intencionalidad y del manejo de los factores que tienen el potencial de ahogar el crecimiento. El crecimiento espiritual demanda un esfuerzo de nuestra parte. Este asunto de la intencionalidad lo explicaremos en la siguiente charla.
Por ahora les comparto que el objetivo final de la palabra que recibimos es que crezcamos y demos fruto.
Mi objetivo cuando predico no es que usted se sienta bien, o que usted se desahogue. O que usted me felicite, o que usted me diga que la predicación estuvo muy bonita. El objetivo final que yo espero al predicar la palabra de Dios, como sembrador, es que usted crezca y de fruto.
¿Como se ve el crecimiento y el fruto en las personas?
Manifestando el carácter de Cristo.
Una persona que está creciendo y madurando empieza a manifestar el carácter de Cristo en su vida. Es decir, los valores del reino de Dios, y los rasgos de la cultura del reino de Dios y de la conducta cristiana empiezan a aflorar en esa persona.
Es allí cuando las personas que no conocen de Dios las cuales le rodean, empiezan a notar los cambios en la conducta, en las respuestas, en las
reacciones, en el proceder, en la manera de hablar y de conducirse de la persona. Y le dicen:
-¿estas muy cambiado? -¿a donde estas yendo? -¿que estas haciendo etc.
La gente empieza a notar los cambios en aquella persona que está creciendo porque se empieza a notar mas de Dios, y menos de su apellido. Menos de su antigua naturaleza, y menos de su antigua manera de vivir. Cuando alguien esta cambiando, y se está pareciendo mas a Jesús, esa persona está creciendo. El Apóstol Pablo escribió:
Galatas 5:22 22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
Todos estos son rasgos del carácter de Cristo en la vida. Estos rasgos se empiezan a notar en aquel creyente que está dando fruto: mas amor hacia los demás, mas alegría en su rostro y en su ser. Mas paz, mas paciencia. Mas amabilidad, mas respeto entre el esposo y la esposa, mas honra. etc. Y al mismo tiempo menos de todo lo que antes le dominaba: menos pleitos, menos rencor, menos amargura, menos tristeza, menos enojo, menos engaño, menos desesperación, menos ira, menos malas palabras, menos cerveza, menos cigarro etc.
Uno de mis objetivos al predicar es que vayamos reflejando mas y mas el carácter de Cristo en nuestra vida. Que nos vayamos pareciendo menos al mundo y mas a Jesús. Que nuestras fiesta familiares sean menos mundanas. Los cristianos debemos tener fiestas divertidas, pero no mundanas. Esto se podría traducir en cambios en nuestra conducta.
Cuando una persona manifiesta cambios positivos en su conducta a raíz de su exposición a la palabra de Dios, a la iglesia y a Dios mismo, decimos: esa persona está creciendo, está dando los frutos de un discípulo del Señor.
¿Como se ve el crecimiento y el fruto en las personas?
Alejándonos de una conducta mundana.
El crecimiento y la madurez espiritual también se refleja en un mayor interés por las cosas de Dios, y al mismo tiempo un desinterés gradual por las cosas del mundo.
Si una persona viene a la iglesia pero se emociona mas por las cosas del mundo que por las cosas de Dios esa persona se murió espiritualmente o se estancó en su crecimiento espiritual. Quizá esa persona viene por cumplir, por quedar bien con alguien, viene por por costumbre, o por lo que sea pero no está creciendo, o no es cristiano. O quizá recibió la palabra un día pero luego esa semilla o se la llevó el diablo, o se seco por los problemas, o se ahogó por los afanes, los malos deseos y la vanagloria de la vida.
Una persona que está viva y creciendo espiritualmente, tiene interés por las cosas de Dios y desinterés por las cosas del Mundo. El Apóstol Juan escribió:
1 Juan 2:15-17 15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.
El Apóstol Juan es radical, es contundente: si ama al mundo, no tiene el amor del padre y punto.
Debemos aclarar que “el mundo” en este fragmento no se refiere al planeta, ni a la humanidad, sino al sistema de vida del mundo. Mira como lo explica:
16 Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
El Apóstol Juan ponen en contraste lo pasajero, efímero y banal de este mundo en comparación con lo eterno de la voluntad de Dios. El Apóstol Juan nos da a entender que debe interesarnos mas hacer la voluntad de Dios que el parecernos y vivir como vive este mundo.
Donde uno puede percibir con mayor facilidad esta banalidad y esta caducidad de lo mundano es en el ambiente artístico. Hace años era famosísima Edith Gonzalez. ¿Se acuerdan? rodeada de glamur, de fama,
de lujos, de tantas cosas. ¿Y hoy? si se habla de ella, es por su lucha contra el cáncer etc. Pero todo lo demás ya no le importa al mundo porque hoy ya no impone la arrogancia del pasado, ya no provoca codicia de los ojos, ya no provoca los malos deseos del cuerpo. El mundo es así. Quien se acuerda de los back streets boy? ¿Quien se acuerda de locomía, de garibaldi?
Así es el mundo: pasajero. Pero hacer la voluntad de Dios, el vivir para Dios, el construir una vida basada en los valores de Dios, tiene proyección eterna.
Los creyentes debemos comprender esto y construir nuestras vidas basándonos en las cosas eternas. debemos enseñar a nuestros hijos a construir sus vidas basándose no en lo superficial, en lo pasajero sino en lo eterno. Tu y yo debemos alejarnos mas y mas de lo mundano. No hablo de alejarnos de las personas, hablo de alejarnos de la mentalidad, la forma de vivir y las practicas de vida mundanas.
¿Como se ve el crecimiento y el fruto en las personas?
Interés por ganar almas para Cristo.
Este es otro rasgo de crecimiento y de madurez. Jesús dijo:
Mateo 28:19 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
Por lo tanto, tener interés por ganar a otros para Jesús es una señal de crecimiento y madurez espiritual.
Cada uno tiene su forma y su estilo de ganar almas. Cada uno a su forma y a su estilo debe hacerlo, debe ganar almas para Jesús. Al hacerlo, manifestamos que estamos creciendo y madurando.
¿Como se ve el crecimiento y el fruto en las personas?
Superando las aflicciones de la vida.
En nuestro caminar por esta vida siempre habrá aflicciones. Uno nota el crecimiento espiritual y el fruto en una persona cuando al enfrentar la aflicción las enfrenta con fe, con esperanza y con confianza en Dios.
Jesús dijo:
Juan 16:33 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
En medio de la aflicción las palabra de Jesús nos infunden paz. Una persona que está creciendo y dando fruto, en la aflicción, fundamenta su vida en la palabra de Dios para obtener paz. No busca evadir su realidad, ni ahogarla en adicciones; mas bin busca interpretarla a la luz de la palabra de Dios para obtener paz.
Por otro lado, Jesús dice que al enfrentar la aflicción nuestra decisión debe ser confiar en lugar de temer. Nuestra decisión no debe ser temer, debe ser confiar. Ante la aflicción debemos decidir confiar. Ante la aflicción debemos decir:
-voy a confiar en el Señor. -El cuidará de mi.
Si tu estás pasando por aflicción ahora mismo decide confiar en lugar de temer. NO abandones el camino de Dios, mejor con su ayuda, super la aflicción. El caso de Adriana Arámburo.
¿Como se ve el crecimiento y el fruto en las personas?
Avanzando en el propósito de Dios para tu vida.
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Existimos por una razón y fuimos alcanzados por Dios por una razón. Entonces todos estamos en la carrera de alcanzar el propósito de Dios para nuestra vida. No estamos en esta tierra por casualidad, no tenemos los dones, las habilidades y los valores que tenemos por casualidad todo eso lo puso Dios en nosotros para que alcancemos sus propósitos para nuestra vida. El Apóstol Pablo escribió:
Filipenses 3:12 12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.
Cuando con el paso del tiempo tu y yo estamos acercándonos al propósito de Dios, y cada vez estamos un paso mas cerca de alcanzar el propósito de Dios para nuestra vida, esa es una señal de crecimiento, de madurez espiritual y de fruto.
Pero cuando es evidente que tienes ciertos dones, ciertas habilidades y ciertos talentos y tu y yo estamos estamos alejados del campo de acción
de esos dones, habilidades y talentos, notamos que hay un estancamiento en el crecimiento espiritual y en el fructificar para Dios.
Ojo, hay mucha gente que se compromete con Dios pero no se compromete con el propósito de Dios par su vida. ¿Quienes son? Los que se enraízan en la fe y en la iglesia; lo cual es bueno, pero no están avanzando hacia el llamado y el propósito de Dios para ellos.
hace años conocí a un chico llamado Fabian. Cuando lo conocí era un chico interesado por las misiones. Hoy, sigue siendo cristiano, pero no está avanzando en ese llamado a las misiones, hoy trabajo con el, y he tenido la oportunidad de hablar con el sobre esto. Y le he hablado de la importancia de retomar su llamado y de utilizar sus habilidades para ello. Pero se que aquí también hay muchos Fabianes. Muchos que tienen dones, habilidades e intereses en hacer ciertas cosas para Dios. No te estanques, persigue el llamado que Dios te ha dado. Levántate retoma aquello que Dios te llamó a hacer.
llama a los músicos.
Dios quiere que tu y yo crezcamos. Dios quiere que tu y yo maduremos y que demos fruto. El plan de Dios no es que venga a desahogarte de los problemas y salgas de aquí para seguir viviendo en problemas. el plan de Dios es que te apropies de su palabra, la apliques a tu vida y crezcas, que avances, que des fruto para Dios.
Cantar.
Es posible que entre nosotros haya quien al escuchar este mensaje reconoce que está estancado espiritualmente. Este mensaje no busca condenarte, busca inspirarte a levantarte y avanzar en Dios. es tiempo de retomar tu crecimiento espiritual. Es tiempo de volver a perseguir el llamado de Dios para tu vida.
También es posible que entre nosotros hay quien está pasado por aflicción. quizá Dios esta usando esta aflicción para conscientizarte de que la manera de vivir que tienes no es la correcta. Y Dios te está llamando a acercarte mas a el.
O quizá tu estas caminando con Dios aún así ha llegado la aflicción. Dios esta usando esta aflicción para pulirte, para moldearte, para
perfeccionarte. escoge confiar en lugar de temer. super la aflicción y hablas crecido.