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SOMOS UNA COMUNIDAD QUE ALCANZA Y SIRVE

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SOMOS UNA COMUNIDAD QUE ALCANZA Y SIRVE

 

-INTRO

Durante este mes hemos visto la serie de mi familia en Dios, prácticamente hemos estado repasando nuestra visión, es decir quienes somos como iglesia, hemos visto que somos una comunidad única, somos una comunidad que adora, somos una comunidad que aprende, y hoy estaremos abordando la última parte nuestra visión como iglesia, somos una comunidad que alcanza y sirve.

 

Toda esta declaración de misión son palabras que Dios inspiró que servirán como una brújula para recordarnos siempre quienes somos como iglesia, esta es nuestra razón de existir, este es nuestro adn.

 

Si esto es nuestro adn significa que es algo que debería fluir de nosotros de forma natural y espontánea, es parte de quienes somos, nuestra conducta debería reflejar la comunidad a la que pertenecemos. Dicho esto ¿que significa que somos una comunidad que busca alcanzar y servir a la ciudad de Mazatlán?

 

Algo que me gusta de esta última parte de nuestra declaración de misión es que toma otra dirección, deja de enfocarse en nosotros para comenzar a enfocarse en los demás, es un llamado a la acción es un llamado a salir, es un llamado para extender el reino de Dios en la ciudad.

Y jesús hizo este llamado a sus discípulos con otras palabras, acompáñame a leerlo.

 

Jesus dijo en

“Mateo 5:14-16 Dios Habla Hoy (DHH)

14 »Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. 15 Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.”

 

En este pasaje las comparaciones de Jesús nos llama a ser luz, a ser relevantes, nos empuja a provocar que la ciudad sepa que esta comunidad existe y que existe para traer el bien a mazatlán a fin de que todos le conozcan.

 

Estos tres verbos que vemos en nuestra declaración de Misión: buscar, alcanzar y servir demandan iniciativa de parte nuestra, nos exige dejar a un lado la pasividad y el egoísmo, morir a nosotros mismos y poner de nuestros esfuerzo, nuestro tiempo, y nuestros recursos para hacer esas buenas obras de las Jesús habla. Y una vez que todo esto comienza a tomar forma se refleja en ministerios que usamos para impactar a nuestra comunidad.

 

Durante mi tiempo como misionero he tenido la oportunidad de conocer muchos ministerios, participar en algunos de ellos y hasta comenzar otros tantos y eso me ha permitido ver que la necesidad allá es mucha y puede sonar como un cliché ese pasaje donde Jesús ora diciendo “la miez es mucha los obreros son pocos, sin embargo es una realidad, aún hay mucho trabajo por hacer allá afuera y necesitamos responder, pero no podremos verla si no nos expandimos más allá de estas cuatro paredes y aunque el servicio hacia dentro de la iglesia es importante, como dije al inicio de esta charla hoy quiero animarles a salir, con la charla de hoy busco poderles inspirar y que el Señor ponga en sus corazones un deseo de involucrarse en algún ministerio externo de nuestra iglesia o incluso ser el precursor de otro nuevo, así que hoy quiero compartirles cuatro elementos importantes para comenzar un ministerio:

 

Antes de abordar estos puntos diré que comenzamos ministerios con el fin de suplir una necesidad, sin embargo ya existen proyectos allá afuera que buscan hacer lo mismo, entonces la pregunta es ¿que nos vuelve diferentes? Y aquí quiero compartirte el primer punto.

 

  • EL DIFERENCIADOR (La palabra de Dios)

Si bien es cierto que comenzamos proyectos para responder ante las necesidades del mundo nuestro punto de inicio es la palabra de Dios, y tú tal vez ya sabe esto pero no está recordarlo y es que, la palabra de Dios la encontramos en dos presentaciones LOGOS Y RHEMA, la palabra escrita y la palabra inspirada por Dios, el LOGOS es decir la biblia está llena de escrituras que reflejan el corazón de Dios y que nos dan instrucciones claras de parte suya relacionadas con nuestro trato al prójimo como: el cuidado a las viudas y huérfanos, ayudar al pobre en su necesidad, ser generoso con el inmigrante en tu tierra, visitar al preso y al enfermo, alimentar al hambriento, cuidar al anciano, dar con generosidad; vemos también las cosas que son importantes para Dios en relación con la sociedad en general como: el amor y unidad en las familias, la paz y justicia en las naciones, la salud pública, la educación de calidad, negocios con integridad, etc… la lista es larga.

 

Es decir que si vemos algo a nuestro alrededor que tenga que ver con estos asuntos no nos va tomar mucho tiempo descubrir si debemos hacerlos o no, y eso nos da la certeza de que de hacer algo al respecto estamos caminando en obediencia y en la voluntad de Dios.

 

Pero también hay estos tiempos RHEMA donde Dios se nos acerca y nos inquieta a participar de algo muy específico, todos los hijos de Dios tenemos la capacidad de escuchar su voz Y SI prestamos la suficiente atención podremos encontrarnos con esos momento donde Dios toma nuestra mirada y la dirige hacia una problemática muy específica y es ahí frecuentemente donde Dios nos invita a participar con él en su reino, entonces dicho esto la motivación de un ministerios no debería ser la fama o recursos o privilegios, sino una expresión pura de obediencia a nuestro Dios.

 

El segundo elemento es:

 

  • INICIATIVA /(Buscar las oportunidades)

 

Y con eso me refiero a tener nuestros ojos abiertos para ver oportunidades alrededor, salir y buscarlas, y estar dispuestos a hacer algo al respecto y eso a veces va a implicar que tal vez vas a un lugar al que no habías ido o llegas a un grupo donde nadie ha llegado, como el caso de nuestro amigo Obed Reyna que tiene el “proyecto abrazo”, él decidió tomar parte de su tiempo para visitar el asilo de ancianos para ver cómo estaba y ahí descubrió que esa era una gran oportunidad para comenzar un ministerio.

 

Tal vez en tu caso el primer paso para tener iniciativa tenga que ver con involucrarte con alguno de los ministerios externos que tenemos en nuestra iglesia, que por cierto al final de la reunión tendremos módulos donde estarán compartiendo más de esos ministerios te invito a que vayas y los visites al menos una vez, por mencionarte algunos como te decía nuestro amigo Obed dirige el proyecto abrazo, tenemos también un ministerio carcelario y están haciendo un trabajo increíble allá adentro, además nuestro amigo Juan Mora trabaja en un centro de rehabilitación con hombres mientras que Helena iturbide trabaja en otro centro para mujeres, mi esposa Manuela y yo tenemos un ministerio que se llama Biblias para México donde hacemos llegar una biblia para cada hogar de la ciudad, en fin, el punto es que estés activo, que te involucres en algo, te invitamos!, visítanos y conocemos… involúcrate!.

 

El tercer elemento es:

 

  • YO

Todos digan conmigo YO!.

 

Qué quiero decir con esto? Dios busca que le sirvamos con lo que somos, nosotros somos esa ofrenda agradable, ese sacrificio vivo para Dios del que la Biblia habla, es decir que usamos lo que somos y lo que tenemos para servirle, así que toma un tiempo para conocer lo que tienes en tus manos, desde tus dones y talentos, tus recursos, tu experiencia, tu círculo de amigos, los oficios que sabes, la educacion que tienes, la zona en la que vives, etc.

 

Y con esto quiero contarte dos historias, una de ellas la encontramos en la biblia en 1 Samuel 17, la famosa historia de David y Goliat, hay un principio muy poderoso en esta historia que quiero compartirte, la biblia relata que cuando David se puso a pelear contra el gigante, después de que sus hermanos trataron de des animarlo , después de que la gente que estaba ahí no creían que era el indicado para pelear, después de una larga lista de razones de porqué no hacerlo, por fin se le permitió ir y enfrentarse contra Goliat, y en un gesto que no se si fue de cortesía o compasión, el rey Saúl le ofrece su armadura para que pelee, y ahora quiero que me acompañes a ver como continua esta historia.

 

“1 Samuel 17:39-40 Dios Habla Hoy (DHH)

39 Finalmente, David se colgó la espada al cinto, sobre su ropa, y trató de andar así, porque no estaba acostumbrado a todo aquello. Pero en seguida le dijo a Saúl: —No puedo andar con esto encima, porque no estoy acostumbrado a ello.

Entonces se quitó todo aquello, 40 tomó su bastón, escogió cinco piedras lisas del arroyo, las metió en la bolsa que traía consigo y, con su honda en la mano, se enfrentó con el filisteo.”

 

Y creo que todos sabemos cómo termina esta historia, David se corona victorioso frente a Goliat.

 

El principio que nos muestra esta historia es: pelea de la forma que sabes pelear, no caigas en la trampa de compararte con otros, de subestimarte, de desear un ministerio distinto, más bien abraza quién eres y lo que Dios te ha dado y pelea con eso.

 

Y la segunda historia que quiero contarte es de un chico llamado Edgar, hace algún tiempo fui a predicar en una iglesia de la ciudad sobre algo similar, al final de la reunión veníamos en el mismo vehículo y empezó a contarme que afuera de su negocio había un parque con una cancha de BASQUETBOL donde todas las tardes se reunían chicos para drogarse y él decía “quisiera comenzar un ministerio con ellos pero no soy pastor, soy mecanico”, y yo creo que Dios puede usar la mecánica para hacer ministerios muy impresionantes, como en el caso de la iglesia Willow Creek donde mecanicos retirados prestan su servicios para reparar vehículos y regalarlos a las madres solteras de la comunidad; pero en el caso de Edgar fue distinto, le pregunté qué otra cosa sabía hacer que le apasionara y me dijo que le gustaba hacer crossfit, pero al mismo tiempo que se reía me preguntaba, cómo Dios puede usar eso?, lo animé a tener sesiones de Crossfit para los chicos del parque y a pensar que al estar cerca de ellos tendría más oportunidad de disciplinarlos y llevarles el mensaje de Jesús, meses después lo volvimos a encontrar y se nos acercó muy emocionado para decirnos que un Gym cerca de su casa había cerrado y había tirado muchas cosas (en buen estado) casualmente equipo de Crossfit, así que empezó un ministerio de Crossfit en una colonia cualquiera, en una cancha cualquiera, que DIos está usando para sacar a jóvenes de la droga y de la delincuencia. Es posible, solo comienza con lo que tienes.

 

Y el último punto que quiero compartirles hoy que es clave para comenzar un ministerio es:

 

  • COMPROMISO

Parte de mi trabajo en JUCUM es ayudar a chicos con buenas ideas a comenzar ministerios nuevos, y siempre tengo tres preguntas básicas para ellos que creo que de alguna forma resumen lo que estamos hablando hoy,

. la primera es, ¿tienes una palabra de parte de Dios?,

. lo segundo es ¿tienes un plan?,

y lo tercero que creo que es muy importante es

. ¿qué tan comprometido estás para hacer esto?

 

Este factor compromiso es crucial, porque un ministerio no se forma de la noche a la mañana, toma tiempo, ver un ministerio sólido y en crecimiento toma en promedio 5 años, y aveces creemos que en un par de semanas podemos ver frutos y traer transformación, pero la realidad es otra, Jesús nos llamó a dar fruto y fruto que permanezca, pero para que algo permanezca de pie por mucho tiempo necesitamos poner cimientos sólidos, y eso puede tomar años de tu vida, ¿estás dispuesto a pagar ese precio?.

 

Cuando adquirimos el compromiso de un ministerio lo adquirimos primeramente con Dios y este compromiso tiene que ver con poner todo lo que está en nuestro alcance para hacer que ese ministerio funcione, y en el trayecto podemos tener desánimo, dificultades, luchas, la tentación de querer rendirnos más de una vez, pero solamente si estamos conscientes que DIos nos llamó a hacer esto y estamos comprometidos con Él y con la gente que buscamos servir y alcanzar podremos llegar a la meta.

 

El que le digas que sí a Dios puede cambiar la historia, el atrevernos a soñar con nuevos ministerios y creerle a DIos por más para esta ciudad, puede producir un impacto que permanezca por generaciones, creo esto con todo mi corazón y por eso le he dedicado mi vida al ministerio y con esta misma convicción quiero desafiarte a dar un paso a adelante, a atreverte a hacer la diferencia, a no conformarte, estamos hechos para ser sal y luz, y hemos recibido poder para ser testigos de Dios en esta ciudad y los confines de la tierra, somos una comunidad que busca servir y alcanzar a la ciudad de Mazatlán.

 

Y aquí quisiera invitar a la banda…

 

Y tal vez mientras me escuchas te emocionas junto conmigo, tu corazón se acelera y estás deseando salir para hacer eso que está en tu mente, eso me alegra porque muy posiblemente es Dios inquietándote, así que para terminar quisiera hacerte estas mismas preguntas…

 

¿tienes una palabra de Dios? ¿El señor te ha inquietado en servir en algún ministerio o comenzar algo nuevo? Si es así puedes poner tu primer palomita, ahora quiero preguntarte, ¿tienes un plan o al menos tienes una idea de como te gustaria empezar? Si es así puedes poner tu segunda palomita, y por ultimo ¿que tan comprometido estás a ser parte de la solución? ¿que tan dispuesto estás en rendirte en totalidad a Dios para que Él te use? ¿qué tanto de tu vida estás dispuesto a dar para lograr que otros conozcan a Jesús, para hacer llegar la justicia a los que no la tienen, para servir y alcanzar esta ciudad hasta que todos le conozcan?. Ponte de pie, vamos a orar.

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