Ejercitándonos para crecer
Ejercitándonos para crecer.
Hoy estamos cerrando nuestra serie “Crece.” Yo espero que a estas alturas de la serie ya tengamos un deseo profundo de crecer espiritualmente y que también sepamos como hacerlo.
Recuerden que el crecimiento espiritual no sucede por si mismo, debemos ser intencionales en buscar este crecimiento y debemos manejar con la ayuda de Dios cada uno de los factores que tratan de impedir que crezcamos.
Creceremos cuando nos alimentemos correctamente y creceremos cuando ejercitemos nuestra fe.
La semana pasada aprendimos dos disciplinas que nos ayudan a ejercitarnos en la piedad practicar el dar y practicar el ayunar.
Hoy para cerrar nuestra serie quiero repetir la verdad central que aprendimos la semana pasada: si queremos crecer debemos ejercitar nuestra fe.
Al principio de esta serie explicamos como se ve un creyente que esta creciendo espiritualmente dijimos que manifiesta el carácter de Cristo, se aleja de una conducta mundana, tiene interés por ganar almas para Cristo, supera las aflicciones de la vida, y avanza en el propósito de Dios para su vida. Así se ve un creyente que está creciendo. ¿Como lo podemos lograr? Aliméntate correctamente, ejercítate en la fe.
Vamos revisar de nuevo las palabras del Apóstol Pablo a Timoteo:
1 Timoteo 4:7-8;14-15 7 Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate en la piedad, 8 pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera…14 Ejercita el don que recibiste mediante profecía, cuando los ancianos te impusieron las manos. 15 Sé diligente en estos asuntos; entrégate de lleno a ellos, de modo que todos puedan ver que estás progresando.
¿Que le dice Pablo a Timoteo? No te puedes estancar Timoteo. Todo deben ver que estas progresando. el progreso es notable. Y el estancamiento también es notable. Y te vas a desarrollar en la medida que te ejercites en la piedad y en el don que recibiste.
Ya explicamos que la piedad tiene que ver con la virtud de una vida consagrada a Dios. La semana pasada aprendimos dos ejercicios para ejercitar la piedad: practicar el dar, y practicar el ayunar. Hay mas, yo les compartí dos.
Pero no solo debemos ejercitarnos en la piedad, también debemos ejercitarnos en el don espiritual que recibimos. Esto tiene que ver con nuestro ministerio: el campo de acción donde utilizamos nuestros dones espirituales.
Y aquí se presenta un primer conflicto: ¿conoces tu don, o dones? Si la respuesta es si, se cuales son mis dones, entonces corresponde que pongas esos dones a trabajar para que haya desarrollo. Y si tu respuesta es no no conozco mis dones, tienes dos opciones: 1- llena un test para descubrirlos. Cuando sabes cuales son tus dones, sabrás también cual es su campo de acción. Y si no sabes cuales son tus dones, 2- Involúcrate y Sirve en todo cuanto puedas para vayas descubriendo en que eres bueno, donde está tu pasión y que es lo que disfrutas mas. Y así poco a poco irás descubriendo tus dones.
Los dones espirituales son para servir a la iglesia
1 Pedro 4:10-11 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Aquí encontramos que cada uno tiene un don que recibió Como un regalo de Dios. No es una adquisición comercial. NO lo consigues, no lo compras, te lo dan. Y dice que recibimos ese don para usarlo ministrando a otros con el; y que al hacerlo, Dios será glorificado. Dice que si lo hacemos, actuamos como buenos administradores. Es decir, recibimos un
don para administrarlo de tal manera que que bendiga a otros y glorifique a Dios. Al no descubrir nuestros dones nos robamos a nosotros mismos la oportunidad de ser usados por Dios, les robamos a los demás la oportunidad de ser bendecidos con nuestro don, y le robamos a Dios la oportunidad de recibir la gloria por el ministerio que podríamos a ejercer.
Un fragmento mas dice:
Romanos 12:4-8 4 Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, 5 también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás. 6 Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; 7 si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe; 8 si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría.
En este fragmento Pablo nos enseña que cada uno de nosotros ejercemos nuestra función al estar unidos a los demás. Es decir, el don se ejerce con eficacia cuando funciona en unidad con el resto del cuerpo de Cristo.
Algunos tienen dones de liderazgo, otros de dar, otros de ayudar, otros de servir, otros de enseñar etc. Otros tienen otro tipo de dones. Cada uno es importante, cada uno es diferente, cada uno tiene un don que debe usar para la gloria de Dios, para edificar a la iglesia y para extender el reino de Dios.
Al descubrir tus dones, comprenderás cual es el plan de Dios para ti.
Además, la Biblia también enseña esto:
Efesios 4:11-12 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
En este fragmento, el Apóstol Pablo menciona cinco ministerios base dentro de la iglesia: Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y maestros. Los Apóstoles son los que están en posiciones de liderazgo: los
plantan, estructuran y supervisan las iglesias. Los profetas son los que traen el mensaje de parte del señor a la iglesia; los predicadores. Los evangelistas son aquellos que tienen un don especial para ganar almas y traerlos a la congregación y a Jesús. Los pastores están al cuidado de las personas y los maestros están mas directamente enfocados en la enseñanza y el discipulado.
¿Como podemos ejercitar nuestra fe para crecer espiritualmente?
Empieza a servir.
Tal vez ya tienes mucho tiempo asistiendo a CFAL. Que alegría que estás con nosotros. Ya es tiempo de que empieces a servir.
Y quizá tu piensas:
-¿servir yo? todavía me falta mucho. Sigo fallando. tengo muchos defectos. Aún no conozco mucho de la Biblia. etc.
A todos nos falta mucho. Dios no llama a los capacitados, Dios capacita a los llamados. Tu eres llamado a servir a Dios y mientras le sirves, el te capacita y te perfecciona y completa las áreas que te falta desarrollar en tu vida. Por ejemplo Pablo le dice a los Gálatas:
Entonces Pablo nos indica que debemos servirnos unos a otros por amor. No dice cuando hayas terminado un curso, o cuando ya no le falles a Dios. O cuando seas perfecto. solo dice que nos sirvamos unos a otros. antes de tener una posición de servicio en la iglesia, disponte a servir a tus hermanos: dando raite, ayudando a alguna persona de la iglesia en alguna situación en su hogar. involucrándote en áreas de trabajo y servicio aquí en la iglesia etc. la cosa es servir. Y el resultado será que crecerás, y te santificarás. Mira lo que escribió el Apóstol Pablo:
Romanos 6:12-14 12 Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos.13 No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han
Gálatas 5:13 13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino
servíos por amor los unos a los otros.
vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia.14 Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes…”
Aquí dice que cuando tu y yo presentamos los miembros d denuesto cuerpo como instrumentos de justicia, el pecado ya no tendrá dominio en nosotros. Es decir, al servir, vamos a progresar en la santidad.
Quizá esa área por la que te sientes descalificado para servir, no la has desarrollado por falta de servicio. es sirviendo como podremos ver progreso en ti.
El creyente que empieza a servir verá progreso en su vida espiritual. ¿Como podemos ejercitar nuestra fe para crecer espiritualmente?
Empieza a compartir nuestra fe.
Hay ciertos dones que se manifiestan específicamente en el campo de acción del evangelismo: el don de sanidades, el don de milagros, el don de evangelista etc. Y es que cuando compartes de Cristo, ves la necesidad de la gente, y te sientes movido a hacer algo y luego descubres que quizá no puedes hacer nada con tus propias fuerzas mas que orar por ellos, pero al orar por ellos, suceden los milagros, las intervenciones milagrosas de Dios. Y allí empiezas a descubrir tus dones y lo puedes ejercitar.
La semana pasada me pasó esto en el trabajo: un compañero me pidió oración por su tía que ya estaba para morir. oramos por ella allí mismo en el trabajo. al día siguiente me dijo que cree brother, la señora ya esta comiendo. Yo le dije: seguí orando por ella, y le pedía a Dios que saliera de la crisis para que tu pudieras creer. no debes tener temor de compartir tu fe. ni de orar por las personas.
Mira lo que dice la Biblia:
Marcos 16:15 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Jesús dice que al predicar, habrá señales que te sigan. Y esas señales tienen mucho que ver con los dones espirituales que se requieren con predica el evangelio y extender el reino de Dios. Mira este fragmento:
Hechos 8:4-8 4Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8así que había gran gozo en aquella ciudad.
¿Que hicieron los creyentes que fueron dispersados? anunciar el evangelio por donde iban. y luego la Biblia nos deja ver un caso especial: Felipe. al compartir del Señor, se manifestaron los dones que tenía. No en todos los casos paso así, ¿Pero que tal si tu eres un caso Felipe?
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ac 8:4–8). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Al predicar el evangelio se libera el poder de Dios. El Apóstol Pablo dijo:
Romanos 1:16 16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ro 1:16). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Hay un poder que se libera cuando predicamos el evangelio ese poder nos enciende a nosotros, pero beneficia a los demás. Nunca verás triste o desanimado a un creyente que comparte su fe con los demás.
El creyente que comparte su fe verá progreso en su vida espiritual.
Invitar a los músicos.
Cada vez que he dado pasos específicos en mi desarrollo he visto progreso; he visto beneficios y avances: He visto crecer mi fe, he descubierto dones y habilidades que no sabía que tenía. Y he visto la mano de Dios con poder afirmando mi vida.
Hay historia de poder que te están esperando. Hay testimonios poderosos reservados solo para ti. porque sucederán en un campo de acción donde tu te mueves, donde tu estas. Tu no vas a sorprender a Dios con tu Agra
fe, ni con tu gran capacidad, ni con tus grandes habilidades, pero el si te va a sorprender a ti cuando veas que cosas tan grandes Dios puede hacer con tan poco.
Cantar Arde.