Los Efectos del pecado
Los efectos del pecado.
La semana pasada iniciamos nuestra serie “Fue un error.” El objetivo e esta serie es que tengamos una perspectiva clara acerca del pecado para no caer en el engaño que nos quiere hacer caer en el.
El concepto pecado solo tiene sentido cuando creemos que existe un Dios ante el cual somos moralmente responsables. Por eso en el siglo dieciocho con el humanismo se trató de sacar a Dios del escenario diciendo que no existe. Si Dios no existe, o no tenemos una responsabilidad moral ante el, como lo enseña el budismo, entonces el concepto pecado no tiene sentido. En lugar de pecado se le llama error, fracaso, y hasta enfermedad.
La semana pasada explicamos la naturaleza del pecado. Dijimos que el pecado es Un asunto espiritual. Que no se resuelve con medios humanos. El pecado es Un asunto de la voluntad, no es un error, ni una falla. Y el pecado es Un asunto globalmente destructivo. Es decir, las cosas no terminan después que se ejecuta el pecado, allí, todo apenas empieza.
El objetivo de esta serie no es hacer sentir culpa y condenación, el objetivo que es abramos los ojos a lo que la Biblia enseña respecto del pecado para que no caigamos engañados en el.
Hoy para continuar nuestra serie quiero compartirles acerca de Los Efectos del pecado.
Recordemos las palabras del hijo pródigo; el dijo:
Lucas 15:18 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.’”
¿Que comprendió el hijo pródigo acerca del pecado? El reconoció que el pecado tiene efectos en nosotros. Cuando uno peca, las cosas no solo pasan y ya. El dijo: pequé contra el cielo; es decir, mi relación con Dios ya no es la misma. Pequé contra ti; es decir mi relación con los que me rodean ya no es la misma; Ya no soy digno; es decir, yo ya no soy el mismo. Ya no estoy en la misma posición que tenía. Perdí mi dignidad de hijo.
Entonces, el pecado tiene un efecto espiritual, tiene un efecto social y tiene un efecto personal.
El mundo quiere hacernos creer: ya lo hiciste, pues ya ni modo ya pasó, la próxima vez lo harás mejor. No te tortures, no te lamentes, no te laceres, no pasa nada. Y esta postura es comprensible: no se trata de hacer sentir peor a las personas por sus actos; pero, tampoco es correcto minimizar el pecado y hacer pensar a las personas que no pasa nada cuando pecas, porque si pasa mucho. Estas palabras tan sencillas del hijo prodigo nos dejan ver que el pecado afecta mucho y afecta en todas direcciones: hacia arriba, hacia mi alrededor y hacia adentro de nosotros mismos. De todo esto aprendemos que El pecado tiene efectos devastadores.
¿Cuales son los efectos del pecado?
Esclavitud espiritual.
La semana pasada dijimos que el pecado en una etapa inicial es un asunto de la voluntad, por eso no es un error, ni una enfermedad. Cada uno de nosotros al pecar, pecamos porque escogemos pecar deliberadamente sabiendo lo que hacemos. Pero en la práctica del pecado hay un momento en que el pecado deja de ser una acto de la voluntad para convertirse en esclavitud. En la práctica del pecado, llega el momento donde el pecador se vuelve esclavo de sus propios pecados y ya no puede parar. Es cuando el pecador se vuelve adicto a su pecado.
¿Como sucede? Al practicar el pecado, el cerebro irriga ciertos elementos químicos que provocan una sensación de placer y bienestar. Al mantenerse en esa práctica, el cuerpo se vuelve dependiente de esas sustancias y luego el cuerpo mismo pide aquello hasta que toma completo control incluso sobre la voluntad de la persona. En esos momentos el pecador ya no hace lo que quiere, muchas veces hace precisamente lo que no quiere. Y vive entre la necesidad de pecar y la culpa por hacerlo. Jesús dijo:
Juan 8:34 34 ―Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.
Es precisamente por eso, que no debemos jugar con el pecado porque corremos el riesgo de quedar esclavos a el. El Apóstol Pablo lo dijo así:
Efesios 2:1-2 NVI 1 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, 2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.
Según Pablo, el pecador no vive como quiere, sino como le dicta vivir quien lo controla. El pecador vive en esclavitud. Tal y como lo expresa la Biblia en otra ocasión:
Romanos 6:16 “¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia.
Esa es la razón del porque sabiendo que no es correcto lo que haces, lo sigues haciendo. Sabiendo que causas dolor a tus seres queridos, aun así no puedes parar de hacer lo malo. Se llama esclavitud espiritual. Pero hay buenas noticias: tu y yo podemos ser libres.
¿Cuales son los efectos del pecado?
Cadena generacional.
El pecado no solo nos esclaviza durante nuestra vida, también afecta a nuestros hijos, nuestros nietos y nuestros bisnietos después de nosotros. El pecado produce una cadena generacional que persigue a nuestros descendientes. Mira lo que dice la Biblia:
Exodo 20:5 RV95 5 “… yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
¿Que dice aquí? Que la maldad y el pecado no se queda con nosotros. La maldad y el pecado no muere con nosotros persiguen a nuestros hijos y nietos. Cuando decidimos abrirle la puerta al pecado, estamos generando una herencia espiritual de pecado a nuestras generaciones.
Por esa razón todo ser humano desde que nace, nace bajo condenación y con la inclinación a pecar. Es lo que se conoce como el “pecado original” Luego en la medida que vamos avanzando en la vida y vamos escogiendo pecar, esa naturaleza pecaminosa se va fortaleciendo y acentuando.
Lo mas seguro es que nuestros hijos enfrentaran las mismas batallas con la que nosotros hemos luchado tal y como nosotros hemos enfrentado las mismas luchas que nuestros padres y abuelos. Cuando le abrimos la puerta al pecado, le abrimos la puerta a un huésped que se hospeda en nuestra línea generacional.
Esa es la explicación del porque el abuelo fue alcohólico, el Padre fue alcohólico y el hijo también lo es. Es una cadena generacional que en algún momento se activó.
Pero hay buenas noticias: se puede romper la cadena. ¿Cuales son los efectos del pecado?
Muerte espiritual.
Muerte significa separación. Morimos cuando el alma y el cuerpo se separan. El pecado nos separa de Dios. Por eso, el pecado trae consigo muerte espiritual. Porque la separación de Dios es muerte espiritual. Al vivir separados de Dios estamos muertos en nuestros delitos y pecados. La Biblia dice:
Romanos 6:23 RV60 23 porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro
Efesios 2:1NVI 1 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados,
Pecado es sinónimo de muerte tanto en esta vida como en la eternidad.
Algo se muere cuando se le abre la puerta al pecado: se muere la confianza, se muere la paz, se muere la esperanza, se muere la felicidad, se muere el gozo de la salvación, se muere tu relación con Dios, se muere el matrimonio, se muere la relación padres e hijos, se muere la posibilidad de pasar la eternidad juntos a Dios etc. Algo se muere cuando se le abre la puerta al pecado.
Entonces, el pecado no solo esclaviza, no solo se vuelve una cadena generacional, el pecado también mata espiritualmente porque nos separa de Dios en esta vida y finalmente causa que vivamos separados de Dios por toda la eternidad al morir.
Pero hay buenas noticias: Dios puede resucitarnos de la muerte espiritual.
La palabra de Dios dice esto:
Efesios 2:4 RV95 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). 6 Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Dios ama tanto al ser humano que no quiere dejarlo en su muerte espiritual y por eso provee vida para nosotros. A Dios le duele ver morir al ser humano y por eso provee un medio para salvarlo. Ese medio es Jesús. Podemos recibir vida espiritual al estar en Cristo.
¿Y porque hace eso Dios? La respuesta está en el versículo siguiente:
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, 8 porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 No por obras, para que nadie se gloríe,
Entonces, no tenemos por qué quedarnos esclavizados al pecado. Podemos ser libres. No tenemos por qué heredarles a nuestros hijos una herencia de pecado de esclavitud y maldición; podemos heredarles bendición y libertad. No tenemos por qué seguir viviendo en muerte espiritual y produciendo muerte en todo lo que tocamos. Hay vida en Jesus y podemos llevar vida a nuestras familias y a nuestras generaciones.
Jesús es nuestra esperanza ante el pecado. Dios ha provisto vida para nosotros a través de Cristo. Dios ha provisto libertad a través de Cristo. Esa vida y esa libertad son un regalo para los seres humanos. Es un acto de gracia de parte de Dios para nosotros al que podemos acceder a través de Cristo.
Cantar Cristo puede mover montes.
Quizá te has sentido atado, esclavizado a algo que no puedes dejar o cortar. Quizá te has sentido muerto en vida, o sientes que algo se ha
muerto dentro de ti o alrededor de ti. La solución no es humana. Solo Dios puede traer vida donde hay muerte. La esclavitud espiritual no se cura con pastillas, ni terapias, ni fuerza de voluntad. Necesitas algo mas. Ese algo mas, es el poder de Dios. Necesitas a Jesucristo.