Iniciando la reconstrucción
Iniciando la reconstrucción.
La semana pasada iniciamos una serie que se titula “Reconstruyendo los muros de nuestra vida.” La serie está basada en el libro de Nehemías. Les animo a leer el libro cuantas veces puedan durante ese mes y compartan sus reflexiones en las redes sociales bajo el hashtag #reconstruyendolosmurosdenuestravida.
La semana pasada aprendimos que La restauración es un proceso continuo, progresivo y en compañía. También observamos que antes de iniciar la reconstrucción Nehemías vivió tres momentos claves: 1- Cuando se dio cuenta de la situación, 2- Cuando se determinó a buscar a Dios y 3- Cuando se atrevió a pedir ayuda al rey.
De la misma manera nosotros si queremos restaurar las áreas arruinadas de nuestra vida en primer lugar debemos Darnos cuenta de la situación, porque mientras ignoremos nuestras áreas arruinadas jamas querremos cambiarlas. Buscar a Dios, porque hay situaciones que solo Dios puede resolver. Y Pedir ayuda. Porque Dios nos ha rodeado de personas que pueden ayudarnos y quieren ayudarnos en el proceso de ser restaurados. Pregunta: ¿Tomaste un tiempo esta semana para buscar a Dios como Nehemías? ¿Te acercaste a alguien para pedir ayuda?
Hoy para continuar con nuestra serie quiero decirles que nuestra vida será restaurada en la medida en que pongamos manos a la obra, las cosas no cambian por si solas.
La semana pasada dijimos que ya habían pasado noventa años desde que Nabucodonosor tomó por asalto la ciudad de Jerusalén y todo seguía igual porque el tiempo por si solo no cura nada, no restaura nada, no cambia nada; solo acciones concretas que realizamos a través del tiempo. Esas aciones concretas que están orientadas a la restauración de nuestra vida nos pueden cambian.
La restauración sucede en la medida que aplicamos acciones concretas orientadas a restaurarnos.
Nehemías, después de haber orado a Dios, y después de haber hablado con su rey, inició un viaje que significó el punto de partida de la
restauración de su ciudad y ya estando en Jerusalén emprendió tres acciones concretas.
¿Que acciones concretas de restauración emprendió Nehemías?
Hizo un inventario de la situación.
Si vas a limpiar un cochinero, primero debes saber de que tamaño es el cochinero. ¿De acuerdo? Por lo menos para decidir por donde empiezas. Eso fue exactamente lo que Nehemías quizo saber.
Mientras estaba en el palacio real su idea de la situación era muy vaga, pero al llegar a Jerusalén se tomó el tiempo para descubrir de manera concreta esa situación. Nehemías hizo un inventario de la situación. Mira lo que dice la Biblia:
Nehemías 2:11-15 11 Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días, 12 me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la única en que yo cabalgaba. 13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. 14 Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba. 15 Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y me volví.
Nehemías quería darse cuenta por él mismo cómo se encontraba la ciudad. Ya no le servía la información inicial; fue buena para la oración y para hablar con el rey. Ahora necesitaba datos reales tomados directamente del campo arruinado para iniciar el proceso de cambio; por eso, se dio a la tarea de hacer un recorrido por la zona afectada. Debía mirar con sus propios ojos la situación.
Hacer un inventario te da una idea clara de la magnitud del daño. Te permite visualizar de una manera muy gráfica la situación real. Para ya no depender de la imaginación. Cuando haces un inventario de la situación puedes saber en términos reales cual es el estado actual de las cosas.
Es importantísimo tomar un tiempo para observar como estamos porque por ignorancia podríamos continuar cometiendo errores y hundiéndonos mas y mas.
Si queremos restaurar nuestra vida debemos identificar las áreas arruinadas primero para poderlas restaurar.
Cuando hacemos un inventario de nuestra vida, el Espíritu Santo nos puede ayudar para descubrir lo que está arruinado. Una de sus principales trabajos es revelarnos nuestra propia condición. veamos:
Juan 14:26 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 16:8 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Entonces, tu y yo, en nuestros tiempos de oración, debemos ser intencionales en preguntarle al Espíritu Santo: ¿Cómo está mi vida? ¿Qué áreas están dañadas dentro de mi? Muéstrame mi condición para que yo pueda ser restaurado.
No trates de hacer el inventario por ti solo, invita al Espíritu Santo a que te muestre, que te indique, que te revele y el lo hará.
Algunos piensan que están bien así como están y no se dan cuenta que están en un error. El Espíritu Santo, como leímos arriba, nos puede convencer de nuestro pecado y entonces podremos arrepentirnos y ser restaurados.
Sin embargo, además de preguntarle al Espíritu Santo, también debemos preguntarle a las personas cercanas: a Nuestro cónyuge. Si lo tenemos, hay que preguntarle como se siente con nosotros, como va la cosa entre nosotros, si es feliz, si le gustaría que hiciéramos un cambio en la forma en que vivimos etc. A nuestros hijos. Si los tenemos, preguntarles como se sienten ellos, si hay algo que ellos quisieran hacer, o decir respecto de la relación que tenemos con ellos. A Nuestros compañeros de trabajo debemos preguntarles de vez en cuando, que tan fácil o difícil es trabajar con nosotros. A Nuestros amigos. Debemos preguntarles, ¿como vez mi
vida? Nuestro doctor debemos preguntarle como estoy de salud. etc. Dependiendo el área que queremos inventariar.
Algunos prefieren ignorar sus problemas en lugar de descubrirlos. Quizá creen que por no saber, los problemas no están allí. O simplemente no tienen el valor de enfrentarse a la realidad de su vida por temor a no ser capaces de arreglar las cosas.
Al examinar tu vida, con la ayuda del Espíritu Santo y con la ayuda de las personas cercanas, encontrarás las áreas arruinadas. Hacer un inventario te dará una idea real de cómo están las cosas.
¿Que acciones concretas de restauración emprendió Nehemías?
Hizo un plan de acción.
Ya que hicimos un inventario de las áreas arruinadas; ahora, con la ayuda de Dios, debemos iniciar un plan de reconstrucción. ¿Por donde vas a empezar? Si descubres que tu área mas dañada es tu salud, ¿Cual es tu plan para bajar de peso? ¿Cual es tu plan para activarte físicamente? Si descubres que tu área mas dañada es tu relación con tu hijo o hija, ¿Cual es tu plan para recuperar su corazón? Qué día de la semana vas a pasar a solas con el o ella. A donde van a ir a comer juntos solos tu y el o ella. etc. De nada sirve el inventario si no tienes ningún plan de acción a partir de allí.
Nehemías además después del inventario hizo un plan, y luego, cuando habló con las personas, les repartió áreas de responsabilidad específica a partir de ese Plan. veamos
Nehemias 3:1-3 1 Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. 2 Junto a ella edificaron los varones de Jericó, y luego edificó Zacur hijo de Imri. 3 Los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado; ellos la enmaderaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos.
Una de las bendiciones de hacer planes es que puedes calcular costos, duración, métodos y procedimiento, prioridades etc. Al planear descubres lo que puedes hacer y lo que no puedes hacer. Por ejemplo,
Nehemías repartió tramos del muro a distintas familias y le dio prioridad a las puertas. ¿Porqué escogió darle prioridad a las puertas de la ciudad?
Para Nehemías era importante la entrada y salida a la ciudad. En la antigüedad, las ciudades tenían personas encargadas de las puertas; y de esa manera impedían la entrada a los enemigos o a los sospechosos. Para Nehemías reparar las puertas, implicaba tomar responsabilidad de a que o a quien le permitirían la entrada a la ciudad.
Muchos de nosotros nos encontramos en ruina el día de hoy porque en el pasado no fuimos responsables en cuanto al cuidado de las puertas de nuestra vida. Y dejamos entrar a nuestra vida o a la vida de nuestros hijos e hijas personas que nos han traído ruina.
¿Qué o quién entró en nuestra vida el cual jamás debió entrar? ¿Porque le permitimos a ciertos sentimientos, a ciertos pecados y a ciertos espíritus entrar a nuestra vida, a nuestra familia, a nuestras generaciones? ¿Porque no tomamos responsabilidad de cuidar las puertas de nuestra vida y familia? Nehemías no estaba dispuesto a que eso se repitiera otra vez. El decidió reparar las puertas y con eso establecer que tomaría responsabilidad del qué o quien entraría o saldría de la ciudad.
¿Qué puertas hay en nuestra vida? Los sentidos son puertas. Lo que decidimos observar y lo que decidimos escuchar son puertas. La música introduce emociones y criterios a nuestra vida. Hay música dañina para tu vida. Las personas que autorizamos para aconsejarnos, para darnos su opinión y criterio sobre las cosas que hacemos y pensamos, lo hacen porque les abrimos la puerta. ¿Que puertas hay en nuestra familia? La televisión y el cine introducen en nuestra casa criterios, principios y también pecados. ¿A que personas dejamos entrar en casa? ¿Con quien permitimos que convivan nuestros hijos? ¿Quien debería tomar responsabilidad sobre eso?
Nehemías nos deja esta gran lección: ¡Toma responsabilidad de las puertas de tu vida! Etc.
¿Que acciones concretas de restauración emprendió Nehemías?
Puso manos a la obra.
Tener un inventario detallado de los daños e incluso tener un plan escrito en papel no sirve de nada si nunca ponemos manos a la obra. Hay muchos planes escritos que se han quedado en el cajón de nuestras ilusiones y nunca han salido de allí para ver la luz.
Eventualmente tendremos que empezar la reparación de nuestra vida, y es mejor ahora que después, es mejor temprano que tarde.
Nehemías una vez que hizo el inventario y planeó el proceso, motivó a la gente para poner manos a la obra. Así lo hizo veamos:
Nehemías 2:18 18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
Nehemías motivó a la gente a la acción. El sabía que hay situaciones impostergables. Ellos no podían esperar mas, no debían esperar mas. Habían pasado noventa años de pasividad y de conformismo ahora era tiempo de levantarse en fe y empezar a reconstruir lo muros y la ciudad.
Una ciudad sin muros, era una ciudad indefensa y sin protección. Los muros de la ciudad eran para protegerse de los enemigos. Las ciudades tenían muros que repelían a los internos de invasión. Po otro lado, los muros significan tiempo para sobrevivir, tiempo para esperar a ser recatados, tiempo para idear un plan. Los muros daban tiempo para que la ciudad sitiada pudiera pactar ayuda con otras naciones que les defendieran. En fin, por muchas razones iniciar la reconstrucción de los muros era muy importante. Seguir así era seguir vulnerables ante cualquier ataque de los enemigos. Nehemias sabía que el tiempo es crucial y que no había tiempo que perder. Tenía que poner manos a la obra.
Nosotros de igual forma, quizá ya hemos estado demasiado tiempo estancados en una forma de vivir que no ha sido buena para nosotros ni para nadie. Quizá Dios ya nos lo ha venido mostrando. Quizá ya tenemos claras las áreas arruinadas de nuestra vida, pero ya no es tiempo de lamentar, ha llegado el tiempo de restaurar. Ya no es tiempo de buscar culpables de nuestra condición, es tiempo de reconocer nuestras propias
fallas y empezar a restaurar nuestras vidas de acuerdo a los ideales de Dios. Es tiempo de poner manos a la obra.
llamar al grupo de alabanza.
Nehemías hizo un inventario de la situación. Nehemías hizo un plan de acción. Nehemías puso manos a la obra y la reconstrucción sucedió. así sucederá con nosotros si actuamos en fe. Quizá el día de hoy vez como imposible que ciertas áreas arruinadas de tu vida puedan volver a funcionar. Pero si con la ayuda de Dios y de otras personas haces un inventario de tu situación; y sin con la ayuda de Dios y de otras personas haces un plan de acción y lo pones en práctica, tu verás el milagro suceder.
Cantar
Recuerdo una oración en la que Laura y Yo tuvimos que detenernos y hacer un inventario de nuestra situación matrimonial. No estábamos nada bien.
Sin darme cuanta la había lastimado mucho con mi activismo y adicción al trabajo. Cuando me di cuenta ella estaba congelada. Petrificada. Incapaz siquiera de expresar lo que sentía.
Tuve que hacerle las preguntas difíciles: eres feliz conmigo? ¿Hay algo que podamos cambiar? De ese desayuno surgió un plan que pusimos en acción. Y aquí estamos. Ya tenemos veinticuatro años de casados.
Si no hubiéramos hecho eso, seguramente nuestra historia de amor se hubiera terminado desde entonces como le ha ocurrido a muchos de nuestros amigos.
Dios está aquí para ayudarte, Dios está aquí para restaurar tu vida, tu matrimonio, tu familia, pero debes pedirle ayuda. y cambie debes poner manos a la obra