La importancia de la muerte y resurrección de Cristo
La importancia de la muerte y resurrección de Cristo.
El Domingo pasado recordamos juntos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Fue el Domingo de Ramos. Este fin de semana, viernes, sábado y domingo, se recuerda la muerte y resurrección de Jesús.
Para los cristianos estas fechas son muy importantes. Sin embargo, por vivir en una era post moderna, donde año con año se repite esta conmemoración con menciones, películas, documentales en contra y documentales a favor etc. Para muchas personas estos hechos ya no tienen mucha importancia. Sucede lo que en comunicación se llama “efecto narcotizador” en el cual por escuchar tantas veces una noticia que deja de tener impacto. Por eso un sector muy grande de la sociedad relaciona la muerte y resurrección de Jesús con religión, y hasta con mitología. Por lo tanto, asumen que no tiene nada que ver con ellos.
Pero ¿Que significan estos acontecimientos para un “cristiano verdadero”?
Ahora, necesito aclarar el término “cristiano verdadero.” porque no quiero ser ofensivo, ni discriminatorio. Hay cristianos nominales, y hay cristianos por convicción. Estos últimos son los que yo denomino “Cristianos Verdaderos.”
Un cristiano nominal puede ser alguien que asiste a una iglesia cristiana porque sus padres se lo inculcaron de pequeño. Creció y siguió asistiendo pero quizá nunca ha tenido un encuentro real con Jesús. No conoce la doctrina del cristianismo y posiblemente no vive la vida cristiana, o la vive por tradición, no por convicción.
Otro cristiano nominal podría ser aquel que fue invitado a una iglesia cristiana y lo que descubrió no le pareció malo, al contrario, observó los beneficios de asistir con regularidad a las reuniones, y de pertenecer a la iglesia cristiana; pero no ha tenido un encuentro con Jesucristo, no conoce la doctrina del cristianismo, y posiblemente no vive la vida cristiana, o la vive por inercia, por tradición, pero no por convicción.
Un cristiano verdadero es muy distinto. Un cristiano verdadero vive la vida cristiana porque ha tenido un encuentro con Jesús; ya sea por una experiencia que le hizo descubrir la realidad de Jesus; o por que ha
llegado a un entendimiento y una comprensión de la fe cristiana. Algunos se han vuelto verdaderos cristianos por investigación bíblica o histórica de los hechos del cristianismo.
Para el cristiano verdadero, Jesucristo es real. Porque lo sabe, porque lo siente, porque tiene una relación con el mediante la oración, mediante la consciencia de su compañía en su diario vivir, y mediante la palabra de Dios.
Los primeros discípulos presenciaron todos los acontecimientos de la vida ministerial de Jesús: ellos anduvieron con Jesús tres años y medio, comieron con el, viajaron con el y durmieron con el. Ellos escucharon sus enseñanzas de viva voz y presenciaron los milagros de primera mano. Para ellos, ver a Jesús ensangrentado, desfigurado del rostro, y colgado de una cruz fue devastador. Y luego verlo resucitado fue asombroso.1 Ellos fueron testigos de todo esto.2 No había quien les pudiera decir que no fue cierto, ellos mismos lo vivieron. Por eso estuvieron dispuestos a dar la vida defendiendo su fe.3 Ellos predicaron a Jesucristo y predicaron la salvación que se encuentra en Él con pasión y poder.4 Y evangelizaron a todo su mundo.5 Y el día de hoy dos mil años después, aquí estamos tu y yo reconociendo la realidad de la persona Jesús, la realidad de su muerte y resurrección, y la realidad del evangelio.
Gracias al testimonio de los primeros discípulos; los primeros en creer en el evangelio, escucharon la historia de quienes la vivieron de primera mano. A ellos no les predicaron una idea, a ellos les contaron una historia. No les hablaron de algo que creer, les contaron de alguien a quien conocer, alguien que vivió entre ellos. No fue una historia lejana de dos mil años de antigüedad, como nosotros; ellos escucharon una historia reciente donde los personajes principales aún vivían: Pedro,
1 Lucas 24:37 y 41
2 Lucas 24:48
3 Hechos 7:58-60; Hechos8:1-3 4 Hechos 4:8-12
5 Romanos 15:19
Juan, Mateo, Pilatos, Anás, Caifas, José de Arimatea, etc. Todos ellos aun vivían. Los lugares mencionados eran lugares conocidos por ellos: la ciudad de Jerusalén, la ciudad de Bethania, la región Judea, el lago de genezaret, el mar de galilea, etc. Todos esos lugares eran parte de su vida común. Los eventos eran cotidianos: la pascua, la fiesta de los tabernáculos, los sábado de sinagoga etc. Los primeros cristianos aceptaron un evangelio de personas, lugares y situaciones reales y muy recientes. De alguna forma esto tuvo un efecto favorable para que pudieran creer y para que lo pudieran compartir. Además, en aquel tiempo las noticias no dejaban de ser noticia tan rápidamente como hoy; por lo tanto, para aquellos primeros creyentes, el evangelio y la historia de Jesús, seguían siendo acontecimientos de la historia reciente.
Nosotros, dos mil años después, no aceptamos el evangelio por lo que vimos, o porque conocemos los lugares, o porque conocemos a la gente que vivió en el tiempo de Jesús. Nosotros aceptamos el evangelio por fe; por eso Jesús a nosotros nos llama bienaventurados,6 porque sin ver creímos. Aunque la historia no sea tan reciente, ni esté asociada con nuestro medio, la creemos por lo que hemos experimentado, y la creemos porque el Espíritu Santo nos da convicción de que es verdad.
Hay algunos, como los creyentes de la ciudad antigua de Berea,7 que son orientados a comprobar mediante la investigación si todo esto es real. ¡Que bueno! Porque el cristianismo no está peleado con la razón, al contrario. La fe cristiana está sustentada en situaciones reales e históricas; los hechos del cristianismo están documentados en la historia del mundo, por eso el cristianismo no es una fe ciega, ni irracional.
Si revisamos veremos que las artes, la historia y la cultura están empapadas de la fe cristiana. Nuestra fe, es una fe real porque los hechos sucedieron con personas reales, en lugares reales y en momentos reales. La fe cristiana es sustentable porque es lógica, cronológica e inteligente. La fe cristiana es viva porque el día de hoy la vivimos, la experimentamos y la compartimos. La fe cristiana es poderosa porque el
6 Juan 20:29
7 Hechos 17:10 y 11
día de hoy tiene vigencia y sigue cambiando vidas e infundiendo esperanza en un mundo incierto.
Pero algo que no debemos olvidar jamás es que La muerte y resurrección de Cristo son la base del cristiano verdadero. No es la tradición, no son las costumbres, no es la cultura de nuestra iglesia, no son las experiencias emocionales que se tienen al venir. La base del cristiano verdadero es la muerte y resurrección de Jesús. La muerte de Jesús es la consumación de nuestra salvación8 y la resurrección de Jesús es la certificación9 de que Jesús es quien dijo ser, y que lo que enseñó es la verdad. Así de importantes son estos dos acontecimientos.
¿Que significan estos acontecimientos para un “cristiano verdadero”?
Significan seguridad para la vida.
El cristiano que conoce los hechos y el significado de la muerte y resurrección de Jesús, por saber que son realidad, es un cristiano seguro. El cristiano verdadero sabe que la muerte y resurrección de Jesús no son mitología, son realidad histórica; y eso tiene un impacto muy profundo dentro de su corazón.
Por el contrario, el cristiano nominal, es inconstante, ambiguo en su fe y tambaleante en su experiencia cristiana, porque no conoce su fe, no tiene sustento para sus creencias. A un cristiano nominal cualquiera doctrina, o situación lo podría mover de su fe. Dejarían el cristianismo por un amor, o por una situación dolorosa, o maravillosa.
Para mí, entender la muerte y resurrección de Jesús significan seguridad de mi salvación. Porque si Jesús siendo Dios se hizo hombre y al morir cargo sobre el mi pecado, entonces ya no hay ninguna condenación para mi; diga lo que diga la gente, o diga lo que diga mi pasado. Como dice la Biblia:
Romanos 8:1 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…”
Si ya no hay condenación, ya no hay obstáculos para la bendición. Puedo pedirla, puedo recibirla, puedo disfrutar la bendición. Si ya no
8 Juan 19:30; Hebreos 7:27;
9 Romanos 1:4; 1 Corintios 15:13-14
hay condenación para mi, yo puedo vivir seguro, aunque haya personas que me quieran acusar de mis antiguos pecados, aunque haya recuerdos que me quieran acusar de mis antiguos pecados, yo se, que soy libre de condenación porque entiendo la trascendencia de la muerte y resurrección de Jesús. Cargaré con las consecuencias de mis pecados pasados; no lo niego, pero tengo la seguridad de que ante Dios, ya no hay condenación para mi.
¿Y por qué, gracias a la muerte de Jesús soy libre de condenación? Porque Jesús cargó sobre el mismo mi condenación y mi pecado. Como dice la Biblia:
1 Pedro 3:18 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Entonces mi salvación es segura. El perdón de mis pecados es seguro. Con seguridad me puedo acercar a Dios el Padre, y disfrutar de su presencia, y pedirle sabiendo que Jesús el hijo de Dios cargó sobre sí mismo mis pecados y quitó todo estorbo para que yo me pueda acercar a Dios. Como dice la Biblia:
Hebreos 4:16 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Para el cristiano verdadero, la muerte y resurrección de Jesús significa seguridad. Un cristiano verdadero vive su vida cristiana con firmeza, comparte su fe con seguridad y confianza, se acerca al trono de la gracia con frecuencia y no se deja intimidar por el enemigo que quiere acusarle. Porque entiende los beneficios que le proporcionan las muerte y resurrección de Jesús.
Mucha gente vive en sufrimiento y cree que es lo que merece por todo lo malo que ha hecho. NO aspira a vivir libre porque no sabe o no entiende que alguien ya pagó por toda su maldad. Pero los que entienden lo que Jesús hizo en la cruz tienen seguridad para la vida, son libres de condenación y viven sus vidas par agradar a Dios.
¿Que significan estos acontecimientos para un “Cristiano verdadero”?
Significan gozo en el sufrimiento.
El cristiano verdadero vive con gozo. No significa que no sufre, ni que no tiene aflicciones. Pero el saber que es aceptado por Dios sana toda herida de rechazo en su corazón. El saber que no hay condenación para el, infunde una profunda libertad; y el saber que hay un lugar preparado para el en la eternidad se traducen en una perspectiva gozosa de la vida.
Esto no significa negación de las dificultades ni de la realidad del presente; significa simplemente enfrentar las tribulaciones con gozo, con una actitud de saber que cualquier cosa que sufra aquí en la tierra, por difícil que sea, es pasajera en comparación con la eternidad. Como dice el Apóstol Pablo en su carta a los Romanos:
Romanos 8:18 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Pablo enfrentó la dificultad, la tribulación y toda difícil situación con una perspectiva gozosa. Y con esa consciencia de que la vida no termina aquí; al contrario, este es tan solo un paso a la verdadera vida. El decía:
Filipenses 1:21 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
¿Porque pensaba Pablo así? Porque la obra de Jesús nos da propósito y nos da sentido para vivir en este mundo; y a la vez nos proyecta hacia la eternidad. Es decir, vivimos en este mundo para cumplir los sueños de Dios; y al partir de este mundo nos vamos para estar con el por la eternidad. Ya no hay temor de que al morir ya no haya nada, o todo se acabe. Ya no hay temor de reencarnar en algún animal, o en otro cuerpo, no hay temor de ir al purgatorio, ni al infierno, al contrario, hay la convicción de que tu tienes un lugar junto a Dios en la eternidad. Y sabes que cualquier sufrimiento aquí es temporal. Eso nos da una perspectiva gozosa de la vida.
Cuando tu y yo comprendemos la trascendencia de la muerte y resurrección de Cristo se nos quita un gran peso de encima: Todo peso de condenación por mis pecados, y toda incertidumbre de la eternidad se
van al comprender lo que Jesús y hizo en la cruz; y que al resucitar el venció la muerte. Por ejemplo:
A principio del siglo tercero, el norte de África era el centro del cristianismo. Creyendo que el cristianismo minaba el patriotismo romano, el emperador Séptimo Severo comenzó su “limpieza” por esta misma zona.
Un grupo de cinco nuevos cristianos encabezados por Perpetua y su esclava, Felicidad, fueron los primeros capturados en el año 202 d. C. por haberse convertido recientemente al cristianismo, violando así el edicto imperial. La tradición dice que los cinco se preparaban para recibir bautismo.
Perpetua nacida en una familia noble de Cartago (actualmente Túnez), vivía con su esposo, su bebé, y Felicidad. Aunque no tenemos mucha información disponible sobre su vida, su diario personal y el de un compañero nos relatan a detalle el testimonio de sus últimos días, y la tradición dice que sus martirios fueron grabados por el puño y letra de Tertuliano, uno de los padres de la iglesia.
El relato del martirio de Perpetua y Felicidad cuenta:
“Por fin amaneció el día del triunfo, y entraron en el anfiteatro con las caras tan alegres como si entraran en el cielo; emocionados ciertamente; pero de gozo, no de miedo. Perpetua seguía a sus compañeros con paso grave, como corresponde a una mujer de Cristo, amada de Dios. Los ojos bajos, para ocultar su brillo a los espectadores. Por su parte, Felicidad iba alegre de su alumbramiento [ya que había dado a luz recientemente en la cárcel.
[Sobre los otros tres cristianos] Revocato, Saturnino, y Saturo conminaban al pueblo, y cuando llegaron enfrente de Hilario [el procónsul], le dijeron: ‘Tú nos juzgas, pero a ti te juzgará Dios’. Oyendo esto el pueblo, pidió que nos azotasen… Los mártires se alegraron de poder, de ese modo, participar de la pasión del Señor”.
Vestidos en túnicas blancas, los cinco cristianos fueron depositados en una arena llena de bestias salvajes y gladiadores. Su glorioso y anhelado final no tardaría mucho en llegar. Las dos mujeres fueron embestidas por una vaca salvaje [nunca antes usada en el coliseo, como para ofender su femineidad] y luego las atacó un leopardo. Aún en vida, Perpetua se acercó a socorrer a Felicidad. Esto solo causó más furor en la audiencia romana sedienta de sangre. El público impacientemente pedía: “¡Muerte a
los cristianos, muerte a los cristianos!”, hasta que los fieles nuevos creyentes fueron alineados y, uno a uno, fueron decapitados.
Tertuliano, quien se considera el escritor de este relato, escribió: “La sangre de los mártires es la semilla de la iglesia”.
Un siglo más tarde, el Imperio romano sería declarado oficialmente cristiano, y la historia de los martirios de Perpetua, Felicidad, Revocato, Saturnino, y Saturo sería uno de los textos más leídos en las iglesias, según Agustín de Hipona, para gran edificación de la iglesia y sus miembros.10
Un cristiano nominal no entiende esta perspectiva gozosa de la vida y menos puede vivirla, porque esta totalmente intoxicado con la mentalidad y los criterios de este mundo, está controlado por los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida.
Un cristiano nominal solo vive la parte religiosa del cristianismo y no alcanza a experimentar todos los beneficios de la vida en Cristo. Un cristiano nominal no puede adorar con mayor entrega y pasión, Un cristiano nominal enfrenta sus aflicciones como cualquier persona: sin la perspectiva de lo eterno.
Pero un cristiano verdadero vive su vida con gozo, y enfrenta sus sufrimientos también con gozo, y cuando llega el momento de partir también enfrenta su muerte con gozo. Como cuando Pablo le escribe a Timoteo:
2 Timoteo 4:6-8 6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
¿Se dan cuenta? El Apóstol Pablo está por enfrentar la muerte y no esta deprimido, ni decepcionado. Al leer estas palabras uno nota seguridad, firmeza y gozo.
Para el cristiano verdadero, la muerte y resurrección de Jesús significa seguridad para la vida y significa gozo en el sufrimiento.
10 https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/perpetua-martirio-temporal-gozo-perpetuo/
¿Que significan estos acontecimientos para un “verdadero cristiano”?
Significan esperanza para el futuro.
El cristiano verdadero no vive cautivo del aquí y el ahora. El cristiano verdadero vive orientado por lo eterno y por ello el futuro le produce esperanza. Sabe que todo lo que ocurre aquí en la tierra es temporal. Pero Dios es eterno y a el vamos.
Para el cristiano verdadero, la muerte y resurrección de Jesús significan Esperanza para el destino eterno. Porque si Jesús murió y resucitó como el mismo lo anunció y como sucedieron los acontecimientos registrados por la historia, entonces todo lo que dijo es cierto. Jesús antes de ser apresado y muerto, dijo:
Juan 14:1-3 1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Entonces, el sabía que se iba a ir; y se fue. Y al irse preparó un lugar para ti y para mi en la eternidad. Para que estemos junto a el cuando muramos. Por eso el cristiano verdadero ni teme a la vida, ni teme a la muerte; porque sabe que en esta vida Dios esta con el, y porque sabe que al morir va a encontrarse con su salvador también.
La esperanza del cristiano también incluye que un día nos reuniremos con nuestros seres amados que murieron en Cristo. Esto dice la Biblia:
1 Tesalonicenses 4:13-18 13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Debemos recordar que estas palabras fueron escritas en un contexto de persecución, cuando ser cristiano significaba cárcel o muerte.
Un cristiano verdadero vive esta vida con esperanza y pasa a la otra vida también con esperanza porque no tiene miedo de encontrarse con su salvador, tiene gozo, seguridad, paz y sobre todo esperanza.
llamar al grupo de alabanza.
Los acontecimientos que se conmemoran en estos días son la base del cristianismo. Entender quien es Jesús, entender lo que significa su muerte y resurrección es la base de nuestra fe y de nuestra vida cristiana. como dice la Biblia:
Romanos 10:9 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
¿Que es ser salvo? Es ser perdonado, es ser libre de condenación. Es ser aceptado y amado por Dios. Es ser hijo de Dios. Es tener seguro tu lugar junto a Dios en la eternidad; y debido a ello, vivir aquí en la tierra una vida que agrada a Dios.
Cantar.