El límite del estigma social
El límite del estigma social.
Seguimos con nuestra serie Mas allá de tus límites.
Hemos aprendido que la vida en abundancia que Jesús nos vino a dar, se encuentra mas allá de nuestros límites.
Ya hemos visto la historia de Jabes quien al ir mas allá del límite del conformismo alcanzó una vida próspera, bendecida por Dios y sobrepasó a sus hermanos.
También revisamos la historia de Ana, quien el resentimiento la tenía enclaustrada en una vida estéril, y con serios conflictos con la gente que la rodeaba. Al ir mas allá del resentimiento pudo experimentar la vida plena que Dios tenía para ella.
Hoy veremos la historia de un hombre llamado Jefté. Su historia se encuentra en el capítulo 11 del libro de Jueces. Jefté, una vez que fue mas allá de sus límites, se convirtió en uno de los grandes líderes de Israel; y Dios lo usó para traer liberación a su pueblo cuando los amonitas hicieron la guerra contra ellos.
La historia de Jefté está llena de situaciones de las que podemos aprender y aplicar a nuestra vida personal.
Jefté tenía un límite que mucha gente tiene: el límite del estigma social.
La sociedad siempre ha tenido etiquetas, apodos y sobre nombres para todos dependiendo la circunstancia y el momento que vive.
A mi en la primaria me decían el pecas. en primero de secundaria el enano. Y en segundo y tercero de secundaria EVNI. porque me caí del segundo piso de la escuela.
Pero bueno, hay otras etiquetas que van mas allá de una característica tuya como tu estatura, o tus pecas etc.
¿Tienes en mente algunas etiquetas?
-¡A, esa es madre soltera!
-¡A, ese es drogadicto!
-¡A, ese es un ex-convicto!
-¡Esa chava es bien fresa!
-¡A, ese es aleluya!
Son etiquetas, apodos o sobre nombres que se utilizan para describir a alguien con algún tipo de condición. Últimamente en nuestro país, gracias a nuestro presidente, se han puesto de modas dos etiquetas mas: los chairos y los fifis.
Algunas de esas etiquetas se vuelven estigmas sociales cuando en base a ellas la sociedad te identifica, y cuando en base a ellas te acepta o te rechaza.
¿Que es un estigma?
En la antigüedad era una marca o señal en el cuerpo, especialmente la impuesta con un hierro candente como signo de esclavitud, o de infamia.
En la antigüedad por tanto, al ver el estigma en el cuerpo de un hombre o una mujer, la sociedad los identificaba como esclavos, o dependiendo su marca.
En la sociología, estigma es visto como el comportamiento, rasgo, o condición que posee un individuo, y genera su inclusión en un grupo social cuyos miembros son visto como inferiores, o inaceptables.[1]
Volviendo al hombre de nuestra historia, Jefté tenía un estigma social: era hijo de una prostituta. veamos su historia directamente de la escritura.
Jueces 11:1-8 1 Jefté el galaadita era un guerrero valiente, hijo de Galaad y de una prostituta. 2 Galaad también tuvo hijos con su esposa, quienes cuando crecieron echaron a Jefté. «No tendrás parte en la herencia de nuestra familia —le dijeron—, porque eres hijo de otra mujer». 3 Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir en la región de Tob, donde se le juntaron unos hombres sin escrúpulos, que salían con él a cometer fechorías. 4 Después de algún tiempo, cuando los amonitas hicieron la guerra contra Israel, 5 los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob. 6 —Ven —le dijeron—, sé nuestro jefe, para que podamos luchar contra los amonitas. 7 Jefté les contestó: —¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora, cuando están en apuros? 8 Los ancianos de Galaad le dijeron: —Por eso ahora venimos a verte. Ven con nosotros a luchar contra los amonitas, y serás el caudillo de todos los que vivimos en Galaad.
Esta historia igual que la de Jabes, empieza por el final: diciendo que Jefté fue un guerrero valiente. En realidad en eso se convirtió; eso es lo que llegó a ser, una vez que fue mas allá de sus límites. Pero hubo un tiempo en el que no lo consideraron un guerrero valiente, sino un hijo ilegítimo. Luego un rechazado social, y luego un delincuente. Notemos como el estigma va degradando a la persona hasta convertirlo en algo que no era.
Jefté, como ya lo vimos, nació producto de una relación entre un hombre casado y una prostituta. El hombre se hizo cargo del niño y se lo llevó a vivir con el. Pero sus medios hermanos, los hijos “legítimos”, nunca lo aceptaron. Despreciaron a Jefté y lo echaron. Como consecuencia de esto, el joven se volvió el líder de una banda de delincuentes.
Moraleja, nunca va dejarle nada bueno a tu familia el que te vayas con una prostituta. Esta carita al aire, trajo graves problemas a nivel familiar y social. Si no hubiera sido por la gracia de Dios esta historia no habría terminado bien.
No es que Jefté fuera un delincuente en su esencia, es que no le quedó otra opción dado que no tenía ingreso en la “gente bien” de su tiempo. tuvo que desarrollarse fuera del círculo social de los “aceptables.”
En nuestros días pasa igual, parece que el mundo no ha cambiado tanto en tres mil quinientos años. Hoy también hay personas que cuando los conoces y los tratas, descubres que son una joya, pero por alguna etiqueta, o por alguna situación han sido estigmatizados y expulsados de la sociedad de “la gente bien.”
Algunos, igual que Jefté, no pidieron vivir esa situación, simplemente la vida fue así para ellos. ¿Que culpa tenía Jefté que su padre se hubiera unido a una prostituta de su tiempo? Por otro lado, ¿Porque era prostituta su madre? En aquella sociedad donde las mujeres no tenían acceso a la educación, ni a las oportunidades, quizá igual que hoy, aquella mujer se dedicó a eso porque no tenía otra opción; pero ya tiene un estigma, una marca, una etiqueta que la ubica en un escalón social inferior: es una prostituta.
Esta historia nos enseña que los pecados de los padres pueden provocar una vida muy complicada para los hijos. La infidelidad siempre traerá conflictos en el futuro y en muchos sentidos es la causa del caos social que vivimos actualmente.
De esta historia también aprendemos que muchas veces a los hijos nos toca sufrir por algo que nosotros no hicimos. Fueron nuestros padres los que vivieron de cierta forma, y nosotros los hijos pagamos las consecuencias cuando nacimos. Ni modo, la vida es así.
También aprendemos que el rechazo expulsa a la gente, los vuelve resentidos sociales y puede generar delincuencia. Así que no rechaces a los demás solo porque son distintos a ti, o creen distinto que tu, o viven de una manera distinta a la tuya.
Por otro lado, si has experimentado rechazo a lo largo de tu vida, quiero decirte que en Dios tienes un Padre que te ama, y que te acepta tal y como eres; y aquí tienes una familia. Si no te aceptan en otro lugar, recuerda que eres aceptado aquí.
Pero esta historia también nos enseña que no importa cuan abajo en la escala social te haya colocado la vida, con la ayuda de Dios tu puedes ir mas allá del estigma social, te puedes levantar, Dios te puede usar y el tiene un propósito para tu vida.
Esta es la verdad central del mensaje de hoy
El estigma social es un límite que excluye a las personas, pero con la ayuda de Dios podemos ir mas allá de el.
¿Como podemos ir mas allá del limite estigma social?
Desarrolla tus habilidades.
Dios tiene un plan para nuestra vida. No somos un error anticonceptivo. No somos un accidente de la vida. Desde antes de nacer estábamos en la mente y en el corazón de Dios. Y como parte de ese plan, Dios nos dio dones, talentos y habilidades para que los usemos. Dios nos los dio para que vivamos de ellos, para que prosperemos por ellos, y lo mas importante de todo: para que extendamos el reino de Dios con ellos.
Solo que esos dones, talentos y habilidades no se van a desarrollar por accidente. Están en nosotros, pero tenemos que ser intencionales en desarrollarlos. No se van a desarrollar de la noche a la mañana, tenemos que trabajar en ellos de manera constante por un período largo de la vida.
En el caso de Jefté, el tenia dones de liderazgo. El era bueno para mover gente, para hacer estrategias. La gente le seguía la onda. Dios le dio eso. Dentro de su casa no los pudo ejercer porque lo rechazaron sus medios hermanos, pero los ejerció en la calle. Eso me enseña que siempre hay un lugar para desarrollar tus dones. Veamos:
Jueces 11:3 » 3 Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir en la región de Tob, donde se le juntaron unos hombres sin escrúpulos, que salían con él a cometer fechorías.
Este versículo nos deja ver que había personas que se querían juntar con Jefte. Y que el los dirigía. No dice que Jefté salía con ellos, dice que ellos salían con Jefté. Es decir, Jefte estaba ejerciendo y desarrollando su don de liderazgo. Quizá no era el lugar mas popular, no era la escuela mas prestigiada, no era el lugar de mas renombre, ni mas bien visto socialmente hablando; pero ese fue el único lugar donde lo pudo hacer. Y lo hizo por un buen tiempo hasta que llegó su gran oportunidad.
Jefté no se fue de su casa para echarse a dormir. O para ponerse a pistear. O para pasar todo el día checando su face, sin que lo estuvieran molestando sus padres. Cuando el salió de casa, puso a trabajar sus dones. Jefté fue intencional en desarrollar sus habilidades. Se volvió bueno en algo y eso le permitió superar su propio estigma social.
Lo despreciaron por ser hijo de una prostituta pero lo fueron a buscar porque se volvió un líder destacado.
Quizá alguno de los presentes se identifica con esta historia, porque el estigma social te ha excluido de algunos círculos sociales, quizá los de tu familia no te ven bien por alguna situación que heredaste de tus padres, ¿Que puedes hacer? vuélvete bueno algo, vuélvete un buen albañil, o un buen pintor, o un buen mecánico, o un buen soldador, o un buen vendedor, o un buen músico, o un buen DJ, o lo que sea. Pero ¡desarrolla tus dones!
Por otro lado, Jefté estuvo con delincuentes, pero no se quedó allí para siempre. Tal vez alguno de los presentes te has desarrollado en un círculo de delincuentes y sicarios; escucha, el plan de Dios para tu vida no está allí, Dios sacó a Jefté de allí, y también te quiere sacar a ti para usarte para su gloria y su honra.
¿Como podemos ir mas allá del limite estigma social?
Aprovecha las oportunidades.
En su tiempo Jefté tubo una oportunidad que aprovechó, y gracias a esa oportunidad dejó de ser un vándalo para convertirse en un héroe nacional.
La vida tiene oportunidades para todos ¿Para cuantos? ¡Para todos! Pero no todos las sabemos aprovechar. Alguien puede llegar a desarrollar sus dones, talentos y habilidades pero si no es capaz de aprovechar las oportunidades que la vida le presenta siempre vivirá limitado y sus resultados serán de bajo impacto.
Alguien puede terminar su carrera y obtener siempre las mejores calificaciones, pero si no es capaz de aprovechar las oportunidades, siempre vivirá limitado y sus resultados serán de bajo impacto.
Esa es una razón del porqué hay muchos abogados, ingenieros, arquitectos y contadores en empleos distintos y menos remunerados a lo que estudiaron. Quizá tenían mucho futuro en su profesión pero no supieron aprovechar sus oportunidades.
A veces las oportunidades tienen cara de necesidades. Cuando tratas de suplir la necesidad, encuentras tu oportunidad y como ya tienes desarrollados tus dones, brillas. A veces las oportunidades tienen cara de problemas, te acercas a ellos y cuando lo resuelves, brillas. A veces son coyunturas de la vida, coo en el caso de Jefté: todo coincidió en un momento en la historia donde estaba el. fue una coyuntura. que el aprovechó.
El asunto es tener desarrollados tus dones, y saber aprovechar la oportunidad. Así le pasó a Jefté. El ya había trabajado sus dones como líder, como estratega y como guerrero por largo tiempo. Luego hubo un problema que resolver en su país, hubo una necesidad que suplir, hubo una coyuntura en la historia. El ya estaba listo. Aprovechó su oportunidad y brilló. Así lo cuenta la Biblia:
Jueces 11:4-11 4 Después de algún tiempo, cuando los amonitas hicieron la guerra contra Israel, 5 los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob. 6 —Ven —le dijeron—, sé nuestro jefe, para que podamos luchar contra los amonitas. 7 Jefté les contestó:
—¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora, cuando están en apuros?
8 Los ancianos de Galaad le dijeron:
—Por eso ahora venimos a verte. Ven con nosotros a luchar contra los amonitas, y serás el caudillo de todos los que vivimos en Galaad.
9 Jefté respondió:
—Si me llevan con ustedes para luchar contra los amonitas y el Señor me los entrega, entonces de veras seré el caudillo de ustedes.
10 Los ancianos de Galaad le aseguraron:
—El Señor es nuestro testigo: haremos lo que tú digas.
11 Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo puso como su caudillo y jefe. Y reiteró en Mizpa todas sus palabras en presencia del Señor.
El vago de la esquina, ahora era el general al mando. ¿Cómo sucedió? Desarrolló sus dones por largo tiempo, donde nadie lo tomaba en cuenta ni le daban oportunidades valiosas; pero luego, aprovechó su oportunidad y brilló, porque Dios le dio la Victoria. Sí lo cuenta la Biblia:
Jueces 11:32-33 32 Jefté cruzó el río para luchar contra los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos. 33 Derrotó veinte ciudades, desde Aroer hasta las inmediaciones de Minit, y hasta Abel Queramín. La derrota fue muy grande; así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas.
Una vez que Jefté fue mas allá del límite del estigma social, brilló y vivió el propósito que Dios tenía para de el desde antes de nacer.
Jefté nunca hubiera brillado, nunca hubiera superado el límite si sus dones no se hubieran desarrollado, y si no hubiera aprovechado la oportunidad.
Todos tenemos una oportunidad de cambiar de vida, esta es una de ellas. Quizá Dios te trajo el día de hoy a escuchar este mensaje porque te está invitando a vivir una nueva vida.
Dios te esta invitando a ser parte de su familia, Dios te esta invitando a unirte a su ejercito y a hacer cosas buenas en este mundo. Sin importar tu trasfondo, Sin importar las circunstancias en las que llegaste a este mundo, esta es una oportunidad que Dios te da para empezar una vida nueva, si aceptas entregarte a Dios.
Jefté pasó del rechazo a la aceptación. Del olvido al reconocimiento. De la calle al palacio. De las pandillas al ejercito de Dios. Es una historia que inspira. Es un modelo que admirar y es un ejemplo que imitar. Este hombre es alguien de quien podemos aprender muchas cosas. Jefté fue mas allá de sus límites.
llamar al grupo de alabanza
La clave para Jefté no fue su Padre, ni sus hermanos, ni sus amigos del barrio. La clave para Jefté fue Dios en su vida. El se dispuso para servir a Dios y triunfó.
Hay muchos que teniendo un padre influyente, familiares en posiciones importantes y amigos acomodados, no logran nada en la vida. Porque lo determinante en nuestra vida es aquello que ni tu padre, ni tus hermanos, ni tus amigos pueden hacer, sino lo que solo Dios puede hacer. Jefté tenía una profunda devoción por Dios, y una gran disposición para servirlo. Y fue Dios quien le dio la victoria. vamos a leerlo:
Jueces 11:32 32 Jefté cruzó el río para luchar contra los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos.
¿Quién le dio la victoria? ¿Quien entregó sus enemigos en sus manos? Fue Dios.
Familia, es importante desarrollar tus dones, es importante aprovechar las oportunidades pero lo mas importante de todo es Dios en tu vida.
Lo mas importante de todo es tu relación con Dios; Agradar a Dios, honrar a Dios, y que estés dispuesto a servirle con todo tu corazón. Dios es la fuente de tus bendiciones
Cantar. Cristo en mi la esperanza de gloria.
Quizá alguno de os presentes ha sufrido el rechazo dela sociedad por algún estigma, escucha: Dios te ama, Dios te quiere, Dios te acepta, y tiene un lugar para ti en su familia si tu quieres.
[1]https://www.google.com/search?client=safari&channel=mac_bm&sxsrf=ACYBGNSJiyNmhkGrBG4SW0DIeynFqXWHoA%3A1571324967662&source=hp&ei=J4SoXZf1JZTZ9APe07zABg&q=estigma+definicion&oq=estigma&gs_l=psy-ab.1.0.0l2j0i10j0j0i10i203j0i203j0j0i203j0l2.2034.3297..5217…0.0..0.102.604.6j1……0….1..gws-wiz…….0i131.xEqj0KGeAr4