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Fe para funcionar en el reino de Dios

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Fe en desarrollo    29 de febrero – 01 de marzo de 2020

Hoy estamos iniciando una serie que tiene que ver con nuestra madurez cristiana que se titula Fe en desarrollo.

En esta serie hablaremos de la fe, y queremos mostrar que la fe no es como un objeto que se posee y que se puede guardar; tampoco es algo estático que se queda tal como es por años, como una joya familiar. La fe, cuando se ha desarrollado, es como un vehículo que nos conduce al destino que Dios tiene preparado para nosotros y como una llave que nos abre puertas para acceder a la dimensión que Dios quiere llevarnos.

La fe es el motor que ha impulsado a los hombres y mujeres de Dios a lograr cosas imposibles, y a dar pasos a lo sobrenatural.

Por la fe recibimos la salvación como un regalo, por la fe nos mantenemos en ella. Por la fe nos desarrollamos y maduramos hasta alcanzar el propósito de Dios para nuestra vida. La fe es la base de nuestra relación con Dios y la base de los logros más grandes en la historia del reino de Dios.

El autor de la carta a los Hebreos dice que se requiere fe para tres cosas: para acercarse a Dios, para agradarle y para recibir sus recompensas.

Hebreos 11:6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

El Apóstol Pablo nos dice que la salvación la recibimos por medio de la fe,

Efesios 2:8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios.

¿Y de dónde obtenemos la fe? ¿De dónde viene? El mismo Apóstol Pablo dice que la fe viene por el oír de la palabra de Dios.

Romanos 10:17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.

Y en otra ocasión, el Apóstol Pablo dijo que todos tenemos una medida de fe que Dios nos ha dado. El dijo:

Romanos 12:3 Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.

De todo esto podemos aprender que Dios deposita en el corazón de los seres humanos un mínimo de fe que nos capacita a todos para creer que Dios existe, nos capacita para acercarnos a él y ser salvos y, posteriormente, nos capacita para agradarle y para andar en sus caminos. Esta fe se activa y se desarrolla en la medida que nos exponemos a la palabra de Dios, y a Dios mismo.

El estar aquí el día de hoy es prueba que hay un mínimo de fe en tu vida. ¡Felicidades por eso! Es lo único que se requiere para empezar a caminar con Dios, pero no podemos quedarnos allí, debemos avanzar y desarrollar nuestra fe para funcionar plenamente en el reino de Dios, y alcanzar todo el propósito de Dios mientras vivimos. Por esto, el mensaje de hoy se titula:

                  Fe para funcionar en el reino de Dios

La Biblia dice que a los que hemos creído en Cristo Jesús, Dios el Padre nos trasladó de un reino a otro.

Colosenses 1:13 Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo.

Sin embargo, ya en el reino de Dios, muchos no funcionan bien. Por alguna razón, se estancan en su progreso como hijos de Dios, por eso, hoy aprenderemos la siguiente verdad central:

La fe es el elemento clave del creyente para un funcionamiento básico en el reino de Dios.

¿Cuál es el funcionamiento básico en el reino de Dios?

  1. Ser aprobados en las pruebas de la vida.

La vida está llena de pruebas. Y al igual que en los exámenes que hacemos cuando estudiamos, podemos aprobar o reprobar.

A veces esas pruebas son dificultades con los de nuestra propia familia o con los de nuestra propia iglesia. A veces esas pruebas son situaciones trágicas e inesperadas que vivimos que en ocasiones pueden significar pérdidas, fracasos, oposición, etc.

Aprobar sería seguir adelante en la aventura de vivir para Dios a pesar de todo, y cumplir sus propósitos. Aprobar sería prevalecer en la lucha y no abandonar el proyecto que Dios tiene para nosotros a pesar de todo. Y para lograr esto se requiere fe. Leamos las siguientes palabras

Hebreos 11:2 Gracias a ella fueron aprobados los antiguos.

Aquí dice que gracias a la fe fueron aprobados los antiguos. ¿Cuáles antiguos? Pues los antiguos hombres y mujeres de Dios, como José, Abraham y Sara, Moisés, etc.

José, por ejemplo, tuvo que soportar la envidia de sus hermanos y muchas otras las injusticias, pero por su fe, se mantuvo en el proyecto de Dios y aprobó; alcanzó ese proyecto. Igual cada uno de los hombres y mujeres de Dios de la Biblia, que enfrentaron sus propias dificultades, pero por su fe, aprobaron.

Vivir para Dios en un sistema contrario a Dios nunca ha sido fácil; ni lo fue antes, ni lo es hoy. Por eso se requiere fe para vivir de tal manera que seamos aprobados.

Aprobar, en el reino de Dios no se refiriere a obtener grados o calificaciones más altas que otros, se refiere a prevalecer en la lucha, a continuar en el camino, a no abandonar el camino de Dios. A permanecer fieles a Dios, nos pase lo que nos pase. Como Jesús dijo:

Mateo 24:13 Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

En este sentido, la fe nos da la resistencia que se requiere para mantenernos en la salvación, firmes hasta el fin; esto es, para ser aprobados.

Quizá algunos de ustedes han estado enfrentando dificultades, o situaciones trágicas, o pérdidas, o fracasos u oposición: es por tu fe que serás aprobado. Por tu fe calificarás, y saldrás adelante, y seguirás en el camino de Dios. Por eso el apóstol Pablo dijo:

Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortalézcanse en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Fortalecernos en el Señor es fortalecernos en la fe, y de esa manera seremos aprobados ante las pruebas y dificultades de la vida.

¿Cuál es el funcionamiento básico en el reino de Dios?

  1. 2. Entender las verdades del Reino.

En el reino de Dios se requiere ser entendidos. Hay principios y verdades del reino que debemos aprender y conocer para vivir con éxito la vida del reino; para esto la fe es fundamental. Leamos el siguiente pasaje:

Hebreos 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

El entendimiento de las cosas del reino de Dios parte en primer lugar de la fe; no de la ciencia, o de la razón. Es difícil comprender una declaración como esta con nuestra mente humana y limitada; y se vuelve más difícil aun cuando nuestra mente ha sido entrenada y educada en un sistema secular humanista y ateo. Para aceptar una declaración como la que acabamos de leer en Hebreos 11:3 se requiere fe, se requiere creerla.

Es complicado comprender asuntos espirituales con una mente natural, o carnal; por eso, el escritor de la carta a los Hebreos dice que los asuntos espirituales los entendemos por la fe, en términos de la fe, basándonos en la fe de que Dios existe, de que es el creador todopoderoso y de que con su sola palabra lo que no existía vino a la existencia.

Como esta, hay otras verdades, y otros principios que solo a través de la fe se pueden llegar a aceptar y a comprender, como el principio de la honra a las autoridades, el dar, el diezmar, el perdonar, etc. La fe nos capacita para entender las verdades del reino de Dios, y para vivir conforme a ellas.

Hebreos 11:1 “…la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.

En el reino de Dios actuamos en fe, cuando sin ver todavía los resultados finales, damos los pasos necesarios. Como cuando Pedro dijo…

Lucas 5:5 —Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes.

Pedro estaba actuando en fe. Cuando aún no sucedía el milagro, él decidió creer y actuó en consecuencia, obedeciendo las palabras que Jesús le dijo, y el milagro llegó. Así funciona el reino de Dios: Primero se anclan en nuestro corazón la certeza y la garantía de que Dios hará lo que prometió, (aunque lo que esperamos se mire lejano o imposible), luego actuamos en consecuencia con lo que Dios ha dicho, y entonces obtenemos lo que esperamos…o algo mejor.

No se puede funcionar en el reino de Dios sin un mínimo de fe.

¿Cuál es el funcionamiento básico en el reino de Dios?

  1. Vivir una vida aceptable para Dios.

Vivimos en un mundo contrario a los valores del reino de Dios. Por lo tanto, la vida del reino de Dios para el mundo es incomprensible, es locura. La forma en la que Dios nos llama a vivir es una vida superior a la que el mundo vive.

El mundo no entiende cómo podemos ser inmensamente felices cuando damos, más que cuando recibimos. El mundo no entiende cómo podemos perdonar cuando tenemos suficientes y justificables razones para odiar y permanecer enojados. El mundo no entiende cómo podemos tener paz en medio de circunstancias difíciles. El mundo no entiende cómo podemos abandonar un estilo de vida laxo, de fiestas y libertinaje de tantos años, para vivir de una forma más discreta y ordenada; alineada a los valores y a la voluntad de un Dios que no podemos ver y que para muchos de ellos no existe.

El mundo no entiende cuando nos lanzamos a vivir una aventura de fe y de servicio para Dios que a veces implica dejar ciertas actividades económicas, o dejar nuestra tierra, parientes y amigos con tal de servir a otros. El mundo no entiende por qué nos congregamos constantemente, ni por qué diezmamos, por qué servimos, y por qué damos.

Como ya vimos anteriormente, se requiere fe para comprender las verdades y principios del reino de Dios; pero también se requiere fe para vivir nuestras vidas de una forma aceptable delante de Dios; no para ser salvos, sino para agradarle a él. La Biblia dice:

Hebreos 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía. (Prueba de que algunos muertos sí hablan)

Este fragmento nos habla de un contraste entre dos hombres: Caín y Abel; que bien podrían representar dos sistemas de vida, el del mundo y el de Dios, y nos dice que la ofrenda de Abel fue más aceptable que la de Caín, es decir, más excelente. Y que aunque Abel está muerto, su testimonio, su estilo de vida, su fe; habla todavía por él.

El sacrifico de Abel era una proyección al futuro sacrificio de Cristo,  Abel trajo su sacrificio por la fe en la promesa hecha por Dios de que un día, mediante el máximo sacrificio, tanto él como todos los seres humanos serían justificados.

Y por la justificación que tenemos en Cristo, abandonamos el estilo de vida basado en los valores del mundo y nos apegamos a un estilo de vida acorde con los valores de Dios. Esto no es posible, si no se posee un mínimo de fe.

Llamar al grupo de alabanza:

Hoy hemos aprendido que la fe es el elemento clave del creyente para un funcionamiento básico en el reino de Dios, y Dios quiere fortalecer nuestra fe. Dios quiere que maduremos en la fe para que aprobemos las pruebas de la vida, para que comprendamos las verdades del reino de Dios y para que empecemos a vivir una vida aceptable para Dios.

(La semana próxima aprenderemos como podemos robustecer nuestra fe).

Cantar: Lo único que quiero es adorarte.

Oraciones:

Quizá hay alguien que está enfrentando grandes pruebas…

O que le está costando comprender los principios y valores del reino…

O que sabe que su estilo de vida no es aceptable delante de Dios.

En cualquier caso, necesitamos ser fortalecidos y robustecidos en la fe.

 

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