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Conociendo a Dios a través de la iglesia

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Conociendo a Dios a través de la iglesia.

Hoy estamos iniciando una serie que se titula Conociendo a Dios a través

de la iglesia.

Inicio diciéndoles que los seres humanos necesitamos poner nuestra fe en algo tangible. Esto explica porqué en todas las religiones y culturas del mundo las deidades tiene representaciones plásticas: imágenes, figuras,

esculturas y templos.

Pero Dios prohibió estrictamente que su pueblo tuviera imágenes para

representarlo. El dijo:

Éxodo 20:3-5 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas,

ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso,

Por esto la cultura Judía es la única que no representa a su Dios con

imágenes.

En este fragmento de Exodo se hace una diferencia entre dioses ajenos; es decir, adorar a otro dios distinto al Dios verdadero, y hacernos imágenes de lo que pensamos que es el Dios verdadero. Dios prohibe ambas cosas. O sea: No adores a otro dios, y tampoco trates de representarme a mí

mediante imágenes.

¿Porque Dios no quiere que se le represente mediante imágenes? Porque eso sería limitar su gloria, corromper su gloria. Sería minimizar a Dios limitándolo a lo que nos imaginamos que es el. Una imagen de Dios, solo representaría lo que nos imaginamos de Dios pero no a Dios. Y eso sería un ídolo. Un ídolo es lo que nos imaginamos que Dios es, representándolo

en una figura, una pintura o una escultura.

Ahora, observa este conflicto: Dios sabe que los seres humanos necesitamos poner nuestra fe en algo palpable y tangible, pero no quiere que lo representemos en imágenes, figuras o esculturas etc. Entonces ¿Como podría el ser humano descubrir a Dios y llegarlo a conocer? ¿Cuales son esas cosas tangibles con las que lo podríamos conocer? Su

creación, la familia, la palabra de Dios; Y este mes, les diremos que el

mundo puede conocer a Dios a través de la iglesia.

Dios siempre ha querido tener un pueblo especial para manifestarse al mundo a través de el. Entonces, el pueblo de Dios es una de esas formas tangibles mediante las cuales el mundo puede conocer a Dios al Dios

intangible.

La idea es mas o menos así: ¿Quieres conocer a Dios? Pues allí esta su pueblo. Observa a su pueblo, acércate a su pueblo, intégrate a su pueblo y tendrás una idea de quien y como es Dios. Repito: Dios siempre ha querido tener un pueblo especial para manifestarse al mundo a través de el. Veamos:

Exodo 19:5 5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente

santa…”

Deuteronomio 28:9-10 9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los pueblos de la tierra

que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.

¿Se dieron cuenta? Como quería Dios que todos los pueblos de la tierra pudieran ver a Dios? Observando a su pueblo: un pueblo especial, un pueblo con conocimiento de Dios, un pueblo santo, un pueblo de sacerdotes y gente santa. Un pueblo inteligente, creativo, limpio, ordenado, amoroso, un pueblo con justicia social etc. Todo lo que podemos observar en la ley de Moisés, es lo que Dios deseaba que su pueblo pudiera manifestar y a la vez, de esa manera quería Dios que su

pueblo se pudiera distinguir de los demás.

Pero Israel falló en esto. Se alejaron de los mandamientos y los planes de Dios y fallaron. Aunque Israel sigue siendo el pueblo de Dios entre las naciones, y Dios los bendice, los ama y los protege. El Pueblo de Dios ahora es la iglesia, que está compuesta de Judíos y no judíos de todo el

mundo.

Todos aquellos que ponemos nuestra fe en Jesucristo somos hijos de Dios, componemos su iglesia y somos el pueblo de Dios mediante el cual el

mundo puede conocer a Dios. El Apóstol Juan dijo:

San Juan 1:12 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su

nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

¿Te das cuenta? al estar en Cristo llegamos a ser familia de Dios. El

Apóstol Pedro escribió hablando de nosotros:

1 Pedro 2:9 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de

aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Entonces, a la iglesia, nos toca mostrarle al mundo quien es nuestro Dios. Y el mundo conocerá a Dios a través de sus hijos, a través de la iglesia.

El mundo puede conocer a Dios a través de ti y de mi.

Ojo, Nosotros somos la iglesia. No vamos a la iglesia, ni venimos a la iglesia, somos la iglesia donde quiera que estemos. Tu y yo somos esa cosa tangible, mediante la cual el mundo puede conocer al Dios

intangible.

El mundo puede conocer a Dios a través de la iglesia, cuando la iglesia lo

representa bien.

¿Como puede la iglesia representar bien a Dios frente al mundo?

Siendo una comunidad de amor.

La iglesia refleja la naturaleza Dios cuando actúa como una comunidad de amor, porque Dios es amor y habita en comunidad. Dios es uno, pero

existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Hay sectas que creen que Dios es una sola persona: O solo Jehová, o solo Jesús. Un solo ser que no interactúa con nadie mas. El crea solo, actúa solo, decide solo, manda solo y hace todo solo. Nosotros creemos que la

Biblia nos muestra a un Dios en tres personas.

Esta es la doctrina de la trinidad: un Dios que habita en comunidad: Dios Padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo. Que se aman entre si, que colaboran entre si y que se sujetan entre si. Por eso cuando Jesús instituyó

el bautismo en agua dijo:

Mateo 28:19 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Mira un ejemplo mas:

Juan 14:16-17 16 Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.

Aquí podemos ver la trinidad en colaboración: Jesús, Pidiendo al Padre

que envíe al Espíritu Santo. Es la Trinidad en acción.

Esta doctrina se debe vivir donde quiera que estamos: en la casa y en la iglesia y en la empresa. Cuando somos una familia: Papá, mamá e hijos que tenemos cosas en común, que nos amamos, que nos servimos, que colaboramos etc. La gente tiene una manera tangible de percibir a Dios

intangible y darse una idea de como Dios habita y funciona.

Cuando como iglesia somos una comunidad de amor, que nos ayudamos unos a otros, nos amamos unos a otros, nos servimos unos a otros, convivimos unos con otros, colaboramos unos con otros etc. La gente tiene una manera tangible de percibir al Dios intangible. Y si alguien te preguntara: como es Dios, tu pudieras responder, así como es la iglesia:

una comunidad de amor.

Por eso Jesús dijo:

-¿Como te sentiste? ¿Que te pareció?
Ella me dijo: -me encantó.
Yo le contesté:
-¿En serio? ¿Que fue lo que te gustó?
Ella me dijo: -Me gustó que parece que todos son bien amigos. Esta mujer, ese día pudo percibir y palpar una comunidad de amor.

Juan 13:35 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si

tuviereis amor los unos con los otros

Hace poco me tocó saludar a una persona que llegó a nuestra iglesia por

primera vez. Le pregunté:

Pero, cuando en nuestra iglesia damos cabida al orgullo, al rencor, a la competencia, a los celos, a los chismes, a la envidia etc. El mundo percibe eso, y se llevaran una idea totalmente equivocada de como es Dios porque hemos representamos mal a Dios, porque Dios no es así. El Padre no compite con el hijo, ni con el Espíritu Santo, no hablan mal el uno del otro. NO están peleados el padre ni el hijo. Ni el hijo está enojado con el Espíritu Santo porque lo enviaron a morir a el y al espíritu no etc. Dios habita en comunidad y habita en amor. Y cuando la iglesia habita en

comunidad y habita en amor, refleja a Dios.

¿Cuando es la iglesia una comunidad de amor?

Cuando estamos dispuestos a congregarnos.

La Biblia nos deja ver que al reunirnos sucede algo especial. Mira lo que

dice:

Salmo 133 1¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanosjuntosenarmonía!2 Escomoelbuenóleosobrelacabeza,el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 como el rocío del Hermón, que desciende sobre los

montes de Sión, porque allí envía Jehová bendición y vida eterna.

Entonces congregarnos es bueno, es delicioso y Dios envía bendición cuando en nuestras reuniones hay armonía y amor. ¿Porque? Porque entre

el Padre, el hijo y el Espíritu Santo hay armonía y amor.

Por eso el autor de la carta a los hebreos nos exhorta:

Hebreos 10:25 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se

acerca.

Dice que no debemos dejar de congregarnos. Dice que algunos cristianos tienen esa mala costumbre. Dice que debemos exhortarnos unos a otros a congregarnos. Tu y yo debemos animar a seguirse congregando a aquella persona que se le esta haciendo costumbre no hacerlo. Y mas, al observar

que se acerca el día en que Cristo regresará.

Somos una comunidad de amor cuando estamos dispuestos a

congregarnos.

¿Cuando es la iglesia una comunidad de amor?

Isaías 41:10 10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Cuando estamos dispuestos a ayudarnos.

Cuando estamos dispuestos a ayudarnos mostramos a Dios, porque Dios

es un Dios que ayuda. Así lo dice la Biblia:

Una característica de Dios es que es ayudador. Nosotros como pueblo de

Dios debemos estar dispuestos a ayudarnos unos a otros. Pablo dijo:

Efesios 4:15-16 15 sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su

crecimiento para ir edificándose en amor.

En este fragmento, el apóstol Pablo comparta a la iglesia con el cuerpo en el cual los órganos colaboran entre si y se ayudan para crecer. Pablo dice

que debemos ayudarnos mutuamente como lo hace un cuerpo.

Yo se que es imposible para ti y para mi ayudar a todos. A un para toda nuestra iglesia sería imposible ayudar a todos. A veces la necesidad rebasa nuestra capacidad de ayudar, eso lo sabemos. Pero si no puedes ayudar a todos, ayuda a uno. Haz por uno, lo que quisieras hacer por todos. Porque

si no lo haces ni si quiera por uno, seguramente no lo harás por nadie.

Somos una comunidad de amor cuando estamos dispuestos a ayudarnos. ¿Cuando es la iglesia una comunidad de amor?

Cuando estamos dispuestos a reconciliarnos.

En el desarrollo de la vida, podemos tener choques que generan conflictos. Nuestros temperamentos, nuestros caracteres y nuestras circunstancias muchas veces provocan conflictos. El conflicto es parte de nuestra humanidad. El conflicto es parte de nuestra naturaleza caída. El conflicto es parte del aprendizaje etc. No debe asombrarnos que entre nosotros haya conflictos, lo que debe asombrarnos es que no nos reconciliemos. Porque Dios es un Dios de reconciliación. Dios nunca ha tenido un conflicto al

interior de sí mismo; pero en algún tiempo si hubo conflicto entre el ser humano y Dios. Y cuando lo hubo, Dios preparó todo para que que

hubiera reconciliación con el ser humano. Mira lo que dice la Biblia:

2 Corintios 5:17-20 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación: 19 Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos

con Dios.

Aquí dice que por Cristo, puede haber reconciliación entre el hombre y Dios. Cristo cargó la culpa del hombre, para que el hombre pudiera reconciliarse con Dios. A si que si tu sientes que Dios está enojado contigo, te digo: no es así. Dios ya hizo su parte para que haya

reconciliación entre tu y el, solo falta que tu hagas tu parte.

Re conciliar es volver a conciliar. Al principio el hombre y Dios conciliaban, pero esa conciliación se rompió por el pecado. Pero cuando Cristo cargó con el pecado del hombre, pudo haber reconciliación entre el

hombre y Dios.

La reconciliación se da cuando no olvidas que alguien llevó la culpa sobre el. Ese alguien es Cristo. A partir de allí Dios está dispuestos a dejar pasar los viejos conflictos, para que nos reconciliemos con el. Dios está dispuestos a no tomar en cuenta la falta, con tal que nos reconciliemos con el. Dios constituyó a sus hijos como embajador de reconciliación. Para que el mundo se reconcilie con el. Dios es un Dios de reconciliación y sus

hijos también debemos serlo.

¿Como te puedes reconciliar? 1- No olvidando que la ofensa que te hicieron la cargó Jesús, no la cargues tu, ni se la cargues a los demás. 2- Estando dispuestos a dejar pasar el conflicto. 3- Estando dispuestos a no tomar en cuenta la falta. De esa forma podremos re conciliarnos con aquel

con quien tenemos un conflicto y al hacerlo, mostramos al mundo como

es Dios. El es un Dios de reconciliación.

Y Dios espera que sus hijos seamos instrumento de reconciliación. Llamar a los músicos.

Cantar.

Somos llamados por Dios a representarlo bien ante el mundo. Somos una opción de mostrarle al mundo de una forma tangible al Dios intangible. Tenemos el reto de representar bien a Dios. Y lo hacemos al congregarnos,

al ayudarnos y al reconciliarnos.

Quizá alguno de los presentes esta en conflicto con alguien, si tu eres cristiano, se espera de ti que te reconcilies. Podemos entender que tengas conflicto, es normal, es natural, lo que no podemos entender es que no te reconcilies. Eso no es ni normal, ni natural para un hijo del Dios de la

reconciliación.

Si sientes que te faltan fuerzas para reconciliarte, Dios puede darte la fuerza para darte el primer paso. y luego el mismo te ayudará en los

siguientes.

Quizá sientes que Dios está enojado contigo. No es así. Dios ya hizo su parte para que tu y el se reconcilien. Solo te falta responder a su llamado.

¿Quieres reconciliarte con Dios?

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