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Derrotando nuestros enemigos actuales.

El salmo 143 verso 9 dice:

Salmo 143:9 9 Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; En ti me refugio.

Este fragmento de la escritura nos permite observar una realidad en nuestro peregrinar por esta tierra: enfrentaremos diversos enemigos. La vida no es pasiva, o lineal. Habrá batallas que librar con distintos enemigos; a veces unos, a veces otros. A veces económicos, a veces anímicos, a veces matrimoniales, a veces de salud etc. En todos los casos, necesitamos la ayuda de Dios para ser librados; y a veces, no somos tan fuertes siquiera para enfrentarlos. En esos casos, debemos aprender a refugiarnos en Dios; para descansar en el, aumentar nuestras fuerzas y recibir estrategias.

Este fragmento nos presenta una perspectiva realista de la situación, y de nuestras limitaciones humanas. El salmista no está en una actitud fanfarrona ante sus enemigos diciendo: -yo puedo con estos enemigos, – que me duran, -son pan comido. etc. El salmista mas bien dice: líbrame de mis enemigos y dice: en ti me refugio.

Es un reconocimiento de los propios límites; está reconociendo que no puede solo ante sus enemigos. Y también es un reconocimiento de la necesidad que tenemos todos, de un refugio seguro en algunos momentos de la vida.

Este fragmento es una plegaria por la ayuda de Dios; y es una declaración de nuestra necesidad de ser guardados por Dios.

Me gusta esta perspectiva tan humana de las cosas. Me identifico con ella porque en lo personal no siempre me siento tan fuerte para enfrentar mis enemigos, y demasiadas veces, preferiría estar refugiado en Dios simplemente, mientras pasa la tormenta, que estar en el campo de batalla. ¿Alguna vez te has sentido así?

En el nuevo testamento, encontramos una declaración del Apóstol Pablo que es como una pieza más en este rompecabezas. El escribió:

Efesios 6:10-12 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.11 Vestíos de toda la armadura de Dios,

para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

El Apóstol Pablo nos plantea las cosas desde la misma perspectiva pero con otro leguaje; el dice:

-Fortalézcanse en el Señor y en el poder su fuerza; y vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo; porque su enemigo no es igual a ustedes.

El Apóstol Pablo sabe que por la naturaleza del enemigo que tenemos, la capacidad humana no es suficiente para vencerlo; necesitamos algo mas que nuestra pura capacidad humana, necesitamos el poder de Dios y la protección de Dios. Aquí le llama la armadura de Dios.

El Apóstol sabe que sin el poder ni la protección de Dios en nuestra vida, estamos condenados a fracasar en la batalla contra nuestros enemigos. De todo esto aprendemos una gran verdad:

Los enemigos espirituales se vencen con el poder de Dios, y con los recursos de Dios.

Actualmente estamos enfrentando algunos enemigos que siempre han estado allí; pero se han vuelto muy fuertes en estos días. Muchos están siendo dominados y doblegados por ellos, me refiero: Al temor, en todas sus presentaciones como la ansiedad, el pánico, la psicosis. La escasez debido al desempleo y nuestra falta de previsión. La tristeza y la soledad. Debido al aislamiento social, a la perdida de algún ser querido.

¿Como podemos vencerlos? Con el poder de Dios, porque humanamente estamos en desventaja. El poder de Dios nos da el impulso anímico, mental y espiritual que requerimos no solo para sobre vivir, también para salir a la batalla y ganar. NO debemos pelear sin el poder de Dios que nos otorga la conexión diaria y constante con el Espíritu Santo como lo explicamos la semana pasada. Tus tiempos a solas con Dios son inyecciones de fortaleza espiritual, mental y anímica. Pero dijimos el poder de Dios, y los recursos de Dios.

En los minutos que me quedan quisiera explicar algunos recursos de Dios con los que contamos.

¿Cuales son los recursos de Dios con los que contamos para vencer al enemigo?

Nuestra fe.
Nuestra fe es una arma muy poderosa, y un recursos muy efectivo ante el temor, ante la tristeza y ante la ansiedad; enemigos que actualmente han adquirido fuerza.

La realidad de esta pandemia, nos hace temer por nuestra vida, o la de nuestros seres queridos; y el dedicar demasiado tiempo a pensar en lo que podría pasar nos genera ansiedad, nos hace construir historias en nuestra mente las cuales nos pueden golpear muy fuerte encuentro estado anímico.

Por otro lado, la realidad de haber perdido alguien en esta pandemia, y las circunstancias en las que están muriendo las personas (en total soledad, y sin que podamos despedirlos dignamente) agudizan la tristeza en nuestros corazones.

El temor al porvenir debido a la enfermedad, a la crisis económica y al nuevo mundo que tendremos que enfrentar nos provoca ansiedad.

Pero ante todos estos enemigos, tomar tiempo para recordar nuestra fe es el recurso mas valioso que tenemos; porque nuestra fe alimenta nuestro espíritu, afila nuestros pensamientos y también ocupa nuestra mente.

La palabra de Dios nos muestra la relación estrecha que hay entre nuestra fe y la victoria. el Apóstol Juan escribió:

1 Juan 5:4 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Tomar tiempo para recordar nuestra fe nos da la victoria cuando tenemos miedo a la muerte: porque nuestra fe nos asegura un lugar junto a Cristo mas allá de la muerte, y nuestra fe nos asegura que nos reuniremos con aquellos seres queridos que murieron en Cristo. Nuestra fe nos recuerda, que la vida no termina aquí en la tierra, continúa en la eternidad junto a Dios.

Esto debe afirmarnos a nosotros mismos ante el temor a la enfermedad y la muerte.

También nos debe impulsar al evangelismo para que las personas que amamos, al morir vayan al mismo lugar que iremos nosotros.

Tomar tiempo para recordar nuestra fe nos da la victoria ante la ansiedad, porque sabemos que nuestro futuro está en las manos de nuestro Dios; y el nunca nos dejará; ni en los lugares de delicados pastos, ni en el valle de sombra y de muerte.

La realidad de su presencia constante nos ayuda a vencer el temor, la ansiedad y la tristeza.

Nuestra fe es uno de los mas grandes recursos que Dios nos da para vencer al temor, la ansiedad y la tristeza. Toma tiempo para recordar tu fe, para memorizar la palabra y para recordar las cosas buenas que Dios te ha regalado a lo largo de toda tu vida.

¿Como andan nuestras reservas de fe? ¿Que tan presentes tenemos las promesas de Dios? ¿Que tanto la palabra de Dios domina nuestros pensamientos, nuestras conversaciones, nuestro vocabulario?

Ya les hemos dicho antes: la fe, es como un músculo que tu y yo debemos desarrollar. Y se desarrolla conociéndola, creyéndola, recordándola, y viviéndola.

¿Cuales son los recursos de Dios con los que contamos para vencer al enemigo?

Nuestra Familia en Dios.
Otro de los grandes enemigos en esta pandemia es la soledad. Por un lado, no quieres asustar o entristecer a tus seres queridos al abrirte de capa con ellos cuando sientes temor, o preocupación ya sea por la economía, o por el futuro. Pero estas confinado a un espacio que te obliga a relacionarte nada mas con tu familia inmediata a quienes quizá no quieres asustar o entristecer. Eso te hace sentir muy solo.

Y los que ya han enfermado son aislados sin contacto con nadie. ¿Cual es el resultado? Que se experimenta una soledad horrible.

¿Que recursos nos ha dado Dios para esto? Nuestra familia en Dios. Nuestra hermanos en Cristo que nos recuerdan nuestra fe. Es tiempo de

ser intencionales en conectarnos con ellos. Conéctate con tu familia en Cristo tanto en los grupos en casa online como a nivel personal con video conferencia.

Esta semana tuvimos algunas video llamadas con hermanos que han estado enfrentando situaciones difíciles. También hemos orado por algunos otros, y les hemos enviado la oración por WhatsApp o un pequeño video orando por ellos. ¿Cual ha sido el resultado? Que la soledad disminuye. Hay una sensación de que no estamos solos en esto. que hay alguien mas que nos acompaña y ayuda: nuestros hermanos en la fe.

Nosotros también recibimos algunas muestras de cariño: alguien vino a casa a dejar algo de despensa, a darnos unas deliciosas galletas. etc.

Esta semana Luis Guerrero y Gilberto Lizarraga tuvieron una video llamada solo para compartir el como están viviendo todo esto. Les fue de gran bendición. En el grupo de hombres ayer, Juan Mora compartió como una llamada de don Carlos fue tan significativa para el.

Yo recomiendo, que consigan dentro de la familia en Cristo un compañero de oración con quien puedas abrir tu corazón con frecuencia y tomar un tiempo para orar los unos por los otros. La Biblia dice:

Gálatas 6:2 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Nuestra familia en Dios es un recurso con el que contamos para vencer al enemigo de la soledad, de la tristeza, y de la desesperanza que pudiera estar atacando nuestra vida últimamente.

Busca a tus hermanos en la fe, a aquellos con quienes sentías afinidad cuando coincidías en las reuniones. cuéntales como estas y preguntarles como están ellos.

Prográmate para una llamada corta, mándale primero un mensajito, quizá no esta listo para recibir una llamada así directo. Pero haz contanto con tu familia en Dios.

¿Cuales son los recursos de Dios con los que contamos para vencer al enemigo?

Nuestros dones, talentos y habilidades.
Para mucha gente en este tiempo, el desafío mas grande no es la salud, sino la economía. el enemigo a vencer es la escasez. Están pasando por gran necesidad.

Muchos han perdido su trabajo y no tenían un fondo de contingencias, y ahorita no tienen como salir adelante. Quizá la familia en Dios te ha extendido la mano y has recibido algo de apoyo. Pero dado a que todos estamos en la misma circunstancia, ese apoyo es temporal y es ayuda de corto plazo, necesitas algo mas constante.

Nuestros dones, talentos y habilidades son recursos que Dios nos ha dado para enfrentar esta situación. Hace una semana me contactó una semana de la iglesia en Mazatlán diciéndome lo siguiente; me tomaré la libertad de leerles su mensaje:

Alida Munguía, adquirió habilidades en la costura y ha estado ofreciendo cubrebocas muy nice, elaborados en su propio taller de costura, además de sus cojines y otras cosas.

Luis Guerrero y Jorge Almazán están fabricando túneles Sanitizantes y vendiéndolos etc.

Esta crisis también podría ser una gran oportunidad para activar tus dones, talentos, habilidades y hasta bienes que posees para obtener sustento.

Por otro lado, hablando de cuarentenas y sustento. El profeta Elías experimentó dos períodos de aislamiento. En el primero la gran lección que Dios le dio fue esta: Yo soy tu proveedor. Revisemos:

1 Reyes 17:2-7 2 Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos

que te den allí de comer. 5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. 7 Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

Dios metió en cuarentena a Elías. Y durante ese tiempo el reto era cómo sobre vivir. Dios le dijo: beberás del arrollo, y yo te enviaré la comida con los cuervos. Y sí fue. Esto me enseña cuatro grandes lecciones: 1- Dios puede suplir tus necesidades de formas milagrosas, confía en el. 2- Dios nos da fuentes de provisión para mantenernos y salir adelante, descúbrelas. Pero también dice que el arrollo se secó después de un tiempo. Esto me enseña 3- Que aunque Dios nos da fuentes de provisión, estas se pueden secar. Dios es eterno, pero las fuentes de provisión no son eternas. NO se cierres a una sola forma de ser sostenido por Dios.

luego la Biblia dice:

1 Reyes 17:8-9 8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.

Cuando su fuente de provisión inicial se secó, Dios le dio a Elías una nueva indicación para sostenerlo; esto me enseña que si estamos sensibles a la voz de Dios, el puede guiarnos a nuevas fuentes de provisión. En este caso, ya no sería la naturaleza, sino otro ser humano, la viuda de Sarepta. Esto me enseña 4- Que muchas veces al asociarnos o interactuar con otros, podríamos generar oportunidades mutuas de bendición y sustento económico. Porque con esta asociación, Elías subsistió pero la viuda y su hijo también.

Los enemigos espirituales se vencen con el poder de Dios, y con los recursos de Dios.

El poder de Dios lo obtienes en tu búsqueda personal de Dios. Y los recursos de Dios están a tu disposición apropiase de ellos úsalos: Tu fe en Dios, tu familia en Dios, tus dones, habilidades y talentos.

Quizá algunos de los enemigos que mencionamos te ha estado golpeando muy duro últimamente. la ansiedad, o el temor, o la tristeza, o la soledad, o la escasez. No estas solo en esto. Dios está contigo, y tu

familia en Dios también lo está. Levanta tus manos allí en tu lugar y deja que Dios te fortalezca con sus presencia. El cuida de ti

Canción.

1- NO tengas temor en medio de todo esto, echa mano de tu fe, contáctate con tu familia en Dios y activa tus dones, talentos y habilidades. Saldrás adelante con la ayuda de Dios.

Permíteme orar por ti.

2-Hay otro enemigo que se ha fortalecido en nuestros días, quizá También por el aislamiento social, y porque quizá de alguna forma algunos estamos seguros, me refiero a: La indiferencia.

Pudiera ser que en tu caso personal, no has perdido a ningún ser querido, tus finanzas no están sufriendo a grado extremo como las finanzas de otros. Tu estas bien, pero estas encerrado en una burbuja de bienestar mientras otros, están en un momento muy difícil, ya sea tu familia natural y tu familia en Dios. Hay alguien allá afuera, que pudiera ser un excelente receptor de buenas obras que tu pudieras hacer por ellos.

Tu y yo pudiéramos ser la respuesta desesperada a la oración de alguna persona necesitada si tan solo nos disponemos a salir de nuestra burbuja de seguridad y de protección. enviando un mensajito

Debemos estar dispuestos a compartir nuestras cargas, pero también debemos estar dispuestos a compartir nuestras bendiciones con los demás.

Esta semana envía un mensajito por WhatsApp para expresar una verdad de la palabra de Dios, una dosis de esperanza venida del cielo. Hazle una llamada a alguien, o pasa a dejar algo de despensa a la puerta de la casa de alguien

No te conformes con crear un meme y publicarlo en las redes, se específico contacta de manera personal y directa.

Permíteme orar por ti 3-Llamado a recibir a Cristo.