Paternidad en circunstancias especiales
Paternidad en circunstancias especiales.
La Biblia tiene infinidad de historias que al revisarlas nos podemos identificar con ellas, algunas pueden ser agradables y otras nos pueden erizar la piel, pero en cada caso podemos encontrar valiosas lecciones para nuestra vida, y en esta ocasión veremos dos situaciones donde el ejercicio de la paternidad en circunstancias especiales se hace patente, y los resultados son totalmente diferentes.
Ser papá no es fácil, no hay un manual donde se nos enseñe a serlo, la paternidad en mi opinión no es un asunto sencillo, de hecho, no ha sido fácil tratar de ser un papá responsable, servir de ejemplo o guía para mis hijos y es aún más difícil cuando no vives con ellos, pero es una situación que he vivido los últimos 20 años.
Así que cuando digo que ser papá en circunstancias especiales no es sencillo, sé de lo que hablo.
Hoy mis hijos ya son adultos el tiempo para educarlos ya pasó, ahora es tiempo de algunos consejos ocasionales y porque no, de evaluar los resultados. Pienso que a pesar de todo y con la ayuda de Dios no lo hice tan mal, hoy puedo decir con orgullo que son personas de bien y mantenemos una estrecha relación.
Con la palabra de Dios como apoyo pretendo llegar a quien se puede encontrar en el difícil el camino de la paternidad en circunstancias diferentes a lo que conocemos como normal.
Hay muchos hijos que no han crecido con su papá, esa es una circunstancia especial. Hay muchas madres que están educando a sus hijos solas y esa es una circunstancia especial. Hay muchos padres que en el pasado cometieron errores, y aunque ahora tienen una familia estable, tienen hijos fuera de su matrimonio, esa también es una circunstancia especial.
Lo que esta plática busca más que nada es que si eres padre o madre, es hacerte saber que Independientemente de las circunstancias en las que nació tu hijo, Dios tiene un propósito para él y no lo abandonará.
Y para ti que eres un hijo que has nacido y crecido en circunstancias especiales, quiero decirte que a la mejor para tus papás fuiste un descuido o un lamentable error pero para Dios eres su hijo amado y tiene planes de bendición para ti.
En la biblia encontramos un papá que tuvo que tomar una decisión dolorosa en extremo, se trata de Abraham, él tuvo graves conflictos donde se involucran Sara su esposa, su hijo menor Isaac, Agar una esclava con quien en acuerdo con su esposa había procreado un hijo a quien pusieron por nombre Ismael.
Ismael nació en circunstancias especiales. No estoy hablando de discapacidad o de limitaciones físicas sino del hecho que Ismael fue producto de una relación fuera del matrimonio.
Leamos juntos una de las etapas más dramáticas y difíciles de la paternidad de Abraham:
La expulsión definitiva de Agar e Ismael de la familia y protección de Abraham .
Genesis 21:8-21
8 El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete. 9 Pero Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham se burlaba de su hijo Isaac.10 Por eso le dijo a Abraham: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac. 11 Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo. 12 Pero Dios le dijo a Abraham: «No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac. 13 Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo.» 14 Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba. 15 Cuando se acabó el agua del odre, puso al niño debajo de un arbusto 16 y fue a sentarse sola a cierta distancia, pues pensaba: «No quiero ver morir al niño.» En cuanto ella se sentó, comenzó a llorar desconsoladamente. 17 Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. 18 Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación.» 19 En ese momento Dios le abrió a Agar los ojos, y ella vio un pozo de agua. En seguida fue a llenar el odre y le dio de beber al niño. 20 Dios acompañó al niño, y éste fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero; 21 habitó en el desierto de Parán y su madre lo casó con una egipcia. Génesis 21:8-21
¡Cuántas personas han experimentado una situación así! Vemos un padre con dos hijos de diferente madre que quiere que convivan. Esa convivencia trae conflictos entre los hijos. Vemos una esposa irritada porque el hijo de su esposo que no es su hijo, molesta a su propio hijo. Todos sabemos que los niños juegan y pelean entre ellos, pero no es lo mismo cuando los involucrados son tu hijo, y el hijo de tu esposo que no es tu hijo, como resultado la situación tomó un nivel de complicación que ya no permitió maniobra alguna, se tuvo que tomar una decisión definitiva pero dolorosa en la que nadie la pasó bien. Qué difícil! ¿Verdad?
Si revisamos la historia de Abraham y su familia y nuestra propia historia encontraremos que muchos de nosotros tenemos momentos duros grabados en nuestra memoria que nos llevaron de ser padres o hijos viviendo en el seno de una familia establecida a de repente encontrarnos en una situación donde la tristeza, el dolor y la soledad son el pan de cada día.
Me refiero a voltear atrás y decir: “… Nunca olvidaré cuando papá y mamá se gritaban” “Nunca olvidaré aquel día en que papá se fue de casa”. Nunca olvidaré cuando le pedía a mi padre que volviera a casa y me decía que no podía. O cuando un papá sale de casa y deja a sus hijitos atrás, son situaciones que desgarran el corazón.
De hecho, quizá al estar escuchando lo que va de esta plática, se te vinieron a la mente algunos de esos momentos.
Sin importar lo doloroso, difícil Dios estuvo con nosotros y logramos ser hijos buenos o padres que nos mantuvimos a pesar de las circunstancias cerca de nuestros hijos, formarlos y hacer de ellos hombres de bien.
Con ello quiero decir que no importa si eres un padre o hijo en circunstancias especiales Dios puede estar contigo aún en ese escenario desfavorable. Lo acabamos de leer con Ismael y Agar.
Pero también tenemos el extremo opuesto, hay otra situación muy especial en la biblia, otro personaje que tuvo momentos terribles como papá se trata del rey David, hombre escogido por Dios, escritor de muchos salmos, mató a un gigante, a un oso, peleó contra los enemigos de Israel, en fin muchos buenos atributos como guerrero y como Rey pero si revisamos su vida veremos que fue un desastre como esposo y como padre creo que no supo cómo conducirse.
Vamos a leer un poco de la vida de David, resulta que un día venía llegando a casa feliz y con gran gozo bailaba pues traía el arca de Dios. Leamos la historia.
2 Samuel 6:20-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
20 Cuando David regresó a su hogar para bendecir a su propia familia, Mical, la hija de Saúl, salió a su encuentro y le dijo indignada:
—¡Qué distinguido se veía hoy el rey de Israel, exhibiéndose descaradamente delante de las sirvientas tal como lo haría cualquier persona vulgar!
21 David le replicó a Mical:
—¡Estaba danzando delante del Señor, quien me eligió por encima de tu padre y de su familia! Él me designó como el líder de Israel, el pueblo del Señor, y de este modo celebro delante de él. 22 ¡Así es, y estoy dispuesto a quedar en ridículo e incluso a ser humillado ante mis propios ojos! Pero esas sirvientas que mencionaste, ¡de seguro seguirán pensando que soy distinguido!
23 Y Mical, la hija de Saúl, nunca tuvo hijos en toda su vida.
Pleito entre esposos que duró toda la vida. Te has puesto a pensar la razón de los pleitos entre esposos, la mayoría son por cosas sin mayor trascendencia. Cuántas veces te pregunta un amigo hey, que te pasa y respondes nada discutí con mi mujer, y eso por qué, por nada una tontería.
Y por esas tonterías que se van acumulando el matrimonio y la familia se van deteriorando hasta el punto de no retorno, hasta el punto donde las tonterías fueron escalando a groserías, a gritos, insultos, hasta los golpes y hasta la infidelidad y todo comenzó con una tontería.
Es lo que hoy conocemos como familia disfuncional donde se crea un ambiente nada propicio para la formación de los hijos. Aquí te quiero hacer una invitación a la reflexión; si en tu familia se está viviendo una situación como la recién descrita entiende una cosa ¡eso no es normal! Busca ayuda no esperes a que la situación empeore, no esperes a que tu familia se fracture, no esperes a que tus hijos sufran aún más, no esperes a que tú tengas que sufrir aún más.
Estoy seguro de que si el lunes vas al médico y te da un diagnóstico malo con un pronóstico de muerte no esperaras mucho tiempo en tomar un tratamiento que revierta el pronóstico, estoy seguro que no tardarás mucho en caer de rodillas y pedir ayuda a Dios, has igual con tu familia, no esperes más.
Yo NO estoy a favor del divorcio, al contrario, estoy a favor de la familia, esa es una de las múltiples razones para pertenecer a cfal es un lugar que se preocupa y ocupa del bienestar familiar.
Un día mi familia se fracturó, estaba ciego no me daba cuenta de cuán mala era la situación, cuando por fin reaccioné ya era tarde. Todos en casa pagamos el precio y para que sepas te digo que es caro, muy caro.
Al contrario de lo que sucedió con los hijos de Abraham, muchos hijos cuyos padres no pudieron mantener la cohesión familiar terminan viviendo de manera equivocada drogas, delincuencia, malos pasos y cosas similares.
La familia disfuncional de David no fue la excepción, sigamos leyendo un poco, un suceso terrible viene a continuación protagonizado por dos hijos de David
2 Samuel 13:1-2 Reina-Valera 1960 (RVR196
Amnón y Tamar
Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.
2 Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.
La historia continúa y dice que Amnón fingió estar enfermo y pidió que viniera su hermana Tamar a darle de comer pero sus planes no eran buenos
2 Samuel 13:11-14 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
11 Cuando ella (Tamar) se los puso delante (Amnon) para que él comiera, él asió de ella y le dijo:
—Ven, acuéstate conmigo, hermana mía.
12 Ella le respondió:
—¡No, hermano mío! ¡No me fuerces, porque no se debe hacer esto en Israel! ¡No hagas tal vileza! 13 Porque, ¿adónde iría yo con mi deshonra? Tú mismo serías considerado como uno de los hombres viles en Israel. Ahora pues, habla al rey, y él no rehusará darme a ti.
14 Pero él no la quiso escuchar; sino que, siendo más fuerte que ella, la forzó y se acostó con ella.
David era un padre en una situación especial, hijos por todos lados menos con su esposa lo que abonaba para ser el prototipo de la familia disfuncional y todo comenzó por una tontería, ¡un reclamo y la falta de perdón entre David y Mical.
Y aquí no acaba la historia con los hijos de David. Otro hijo de David se encargó de asesinar a su hermano como venganza por la violación de Tamar.
2 Samuel 13:27-29 Nueva Versión Internacional (NVI)
27 Pero tanto insistió Absalón que el rey dejó que Amnón y sus otros hijos fueran con Absalón. 28 Este, por su parte, les había dado instrucciones a sus criados: «No pierdan de vista a Amnón. Y, cuando se le haya subido el vino,[a] yo les daré la señal de ataque, y ustedes lo matarán. No tengan miedo, pues soy yo quien les da la orden. Ánimo; sean valientes».
29 Los criados hicieron con Amnón tal como Absalón les había ordenado. Entonces los otros hijos del rey se levantaron y, montando cada uno su mula, salieron huyendo.
Y aún hay más atrocidades en la familia de David pero creo que con esto el punto ya quedó claro.
No quiero decir que todas las familias que terminan en divorcio terminan siendo una tragedia, de lo que sí estoy seguro es que todos sufren ESPECIALMENTE LOS HIJOS, se los digo así con Mayúscula.
Si hay aquí un papá o mamá viviendo una paternidad en situación especial da este regalo a tus hijos:
Dale a tu hijo el regalo de no tener que escoger entre sus padres.
Pedirle a un niño que elija a un padre por sobre el otro, ya sea de manera explícita o a través de mensajes sutiles, puede generar ansiedad y culpa. El no saber a quién elegir crea ansiedad y hasta miedo. Esto puede llevar a dolor y rabia en el niño.
Pedirles a los niños que se separen de familiares agrava la pérdida que crea el divorcio. Permíteles que mantengan acceso a ambos grupos de abuelos, tíos, tías, primos, etc., esto puede ayudar a la autoestima del niño, así como a su sentido de seguridad y pertenencia.
Si eres un papá en circunstancias especiales cuida mucho de tus hijos aunque no vivas con ellos, hace rato les dije que tengo 20 años viviendo esa situación especial y les puedo decir que con los dedos de una mano puedo contar los días que no los vi o hablé con ellos. Siempre tuve claro que soy su padre y es mi deber educarlos y guiarlos.
Proverbios 22:6 explica lo siguiente “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”
Debemos inculcar en nuestros hijos un sentido de vida honrada que los lleve hasta la edad adulta por tanto, cuídalos que no sientan que lo has abandonado y algo muy importante:
Abstente de hablar mal de mamá o papá a tus hijos.
Es tentador, tu matrimonio no funcionó como querías. Puede ser que te sientas dañado, decepcionado y enojado. Pero recuerda, tú eres el adulto, los niños necesitan respetar a sus padres los ayuda a respetar a la autoridad en general, y a desarrollar auto respeto. Cuando hablas mal de su papá o mamá, te estás devaluando, estás hablando mal de ti mismo y enseñas a tu hijo a ser crítico y juicioso incluso contra ti.
Eso baja el nivel de respeto de tu hijo por ti, recuerda si hablas de manera negativa destrozas la confianza de tu hijo en sus padres.
No hagas de tu hijo el mensajero
Hay muchos medios de comunicación para ex parejas. Algunos eligen hablar por teléfono, otros por mensajes de texto o email, y también hay quienes se comunican a través de sus abogados. Todas estas formas funcionan. Pero utilizar a los niños como el “cartero” entre los dos padres no funciona.
“¡Dile a tu padre que no tenemos nada que comer!” “¡Dile a tu madre que yo tampoco!”. Este tipo de intercambios comunican un fuerte mensaje de inseguridad a los hijos. Los hace preguntarse, “si ninguna de las dos personas a las que yo acudo para mis necesidades básicas tienen algo, ¿qué pasará conmigo?”. Tu rol como padre es proteger a tu hijo, no colocarlo en medio de dos bandos en conflicto.
Elige un método de comunicación sano con tu cónyuge anterior que no mantenga a tu hijo en el medio.
Herir a tu cónyuge “por medio” de tu hijo no es nada más que herir a tu hijo.
Mantén las líneas de comunicación abiertas para tus hijos.
Estate ahí para escuchar. No juzgues a tu hijo ni le digas cómo tiene que sentirse. Apóyalo en sus sentimientos, mientras le explicas que no siempre se sentirá así. El tiempo cambia las cosas. Deja que tu hijo sepa que siempre estás ahí para él Pregúntale a tu hijo si prefiere hablar de esas dificultades con algún adulto imparcial, como un terapeuta o un amigo adulto de la familia.
Comunícale a tu hijo que el divorcio no fue su culpa
Muchas veces cuando un matrimonio se desintegra, los niños desarrollan la creencia de que si tan sólo ellos pudieran ser “buenos”, entonces sus padres se quedarían juntos. Para aquellos niños, el fracaso del matrimonio es una confirmación de que ellos no fueron lo suficientemente “buenos”. Comunícale a tu hijo que el divorcio no fue su culpa. Incluso si tu hijo dice que nunca pensó que lo fuera, será tranquilizador para él escuchar que tú no piensas eso.
Banda.
Como pueden ver ser un padre en una situación especial es muy complicado, ser un hijo en una situación especial también es muy complicado ¿eres alguno de ellos? Tal vez estás pasando por el valle de sombra y sientes que no puedes más, quiero que sepas que te entiendo yo sé lo que es eso y también quiero que sepas que eso no durará toda la vida.
Tal vez ya llevas así una semana, un mes o un año, quizá más, resiste te aseguro que este momento pasará.
Habla con Dios dile cómo te sientes, dile cuán desesperado te encuentras y cuán doloroso ha sido el camino, dile que necesitas de su paz y El te la dará y no solo eso también te hará saber cuánto te quiere sin importar que circunstancias te llevaron al sitio donde te encuentras.