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Rompiendo la cadena del intelecto

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Rompiendo la cadena del intelecto

Renovando la mente para pensar diferente

 

Estamos en la Serie: Rompiendo las cadenas, la primer semana nuestro pastor Eddie nos habló acerca de las cadenas generacionales, nos dijo que el pecado nos encadena y no solo a nosotros sino a nuestras generaciones después de nosotros, es por eso que podemos ver que ciertos pecados, patrones o maldiciones se repiten en los abuelos, los padres y los hijos. Estas cadenas pueden romperse si primero las identificamos, nos arrepentimos de nuestros pecados y pedimos ayuda a Dios. La segunda Semana Carmen nos retó a romper con la cadena de la cultura, nos dijo que en toda cultura hay costumbres que se oponen a lo establecido por Dios y que como cristianos somos llamados a vivir de una manera superior, con unos valores más altos que son los principios bíblicos.

 

Esta semana veremos:

Rompiendo la cadena del intelecto

Renovando mi mente para pensar diferente

 

Nuestro  pensamiento define nuestras acciones, como pensamos es igual a como actuamos, en nuestra reunión de miércoles Luis Ruelas nos compartió que debemos tener cuidado y ser más responsables con lo que vemos o escuchamos, porque:

Lo que tus oídos escuchan y tus ojos ven, tarde o temprano entrará a tu corazón.

La manera como pensamos se ha ido desarrollando a lo largo de los años, nuestra manera de pensar es el resultado de las experiencias que hemos vivido, las enseñanzas de quienes han sido personas de autoridad en nuestra vida, y también es resultado de situaciones que nos han marcado.

 

Si yo pienso que todos los hombres son iguales y son unos infieles, que este es un pensamiento muy arraigado por la cultura,  aunque mi esposo no me haya sido infiel, este  pensamiento va a ocasionar que yo siempre este dudando de él y desconfiando, porque muy en lo profundo de mi hay un pensamiento que dicta mi manera de actuar, porque mi pensamiento define mi acción.

Si yo tengo una idea equivocada, un pensamiento ya instalado acerca de la congregación, si alguien me dijo una vez “ahí pura sacadera de dinero” y plantó ese pensamiento en mí, y yo acepté ese pensamiento, no lo rechacé, no lo remplacé con otro pensamiento bíblico, entonces siempre estaré dudando si dar o no dar, y eso no me permitirá dar con libertad, con generosidad, porque mi pensamiento define mi acción.

 

Un pensamiento instalado en nosotros se puede volver una cadena, especialmente si fue algo que oímos o vivimos en nuestra infancia temprana o en un momento de una situación crítica.

 

Imagina un niño que pierde uno de sus padres en un accidente trágico, y para explicarle al niño la situación la familia le dice creyendo que lo tranquilizará “Diosito se lo llevó”, en ese momento queda instalado un pensamiento que encadena al niño para tener una relación con Dios, ese Dios que se llevó a su padre.

 

Imagina una mujer que después de sufrir malos tratos de su esposo es abandonada por él, dejándola con su hija, la hija pregunta: -mamá ¿Por qué se va papá?, la madre responde: déjalo que se largue, no lo necesitamos, todos los hombres son iguales. En ese momento se instala un pensamiento en esa niña: “no necesito a los hombres, todos son iguales” probablemente esa niña crecerá y será como muchas mujeres andan por la vida en estos momentos, lastimadas por un hombre y culpándolos a todos.

 

Muchas de estas cadenas que necesitamos romper, fueron instaladas en nuestra temprana infancia, a veces por las personas más cercanas a nosotros: no sirves para nada, todo lo haces mal, estas feo, el que no tranza no avanza, etc.

 

Para poder romper cadenas de pensamientos no se trata solamente de dejar de pensar lo que es incorrecto, sino remplazar esos pensamientos con pensamientos correctos, pensamientos bíblicos.

 

Es como cuando estás alimentándote mal, se empieza a notar en tu salud, comienzan a  aparecer los síntomas: sobre peso, azúcar elevada, problemas en la presión, acido úrico, colesterol, etc. lo correcto sería ir con un nutriólogo para que diseñe un plan de alimentación y el nutriólogo te explicará que ya no debes seguir consumiendo ciertos alimentos  porque no te hacen bien, te causan un daño, pero no solo te dice tooodo lo que ya no puedes comer, sino que te ayuda a remplazar los  alimentos dañinos por alimentos que traerán beneficio a tu  salud.

 

Cuando nuestra manera de pensar va en contra de lo que dice la biblia, muy probablemente nuestra manera de vivir también será contraria  a la voluntad de Dios y entonces  comienzan a aparecer los síntomas: falta de paz, falta de amor, sentimientos de culpa, relaciones familiares rotas, pecados personales, vidas desordenadas, vacio interior, depresión, profundo dolor emocional, sentido de falta de propósito en la vida. Y es ahí cuando pensamos en acudir a un profesional, vamos a los psicólogos, buscamos antidepresivos, yoga, etc.  tratamos de buscar en muchos lugares algo que nos ayude, que haga que el vacio que sentimos se vaya, que nos dé propósito, identidad, amor, esperanza, y en esa búsqueda tarde o temprano alguien te recomienda una iglesia cristiana, puede ser un familiar, un amigo o alguien en un camión, a quien Dios usa para acercarte a Él.

 

Y ahí comienzas a conocer la verdad, una verdad que te hace libre. Juan 8:31 y 32

8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.  

8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

 

La verdadera Libertad está en Jesús

 

Ahora la libertad es un proceso que se conquista poco a poco.

Po favor no te desesperes, no abandones el proceso, Para ser libres, necesitamos ser discípulos de Jesús, necesitamos permanecer en su palabra.

Salmo 138:8

Jehová cumplirá su propósito en mí;

 

Proverbios 4:18

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,

Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

 

El Señor, si tu lo permites te llevará por un camino hacia la libertad, paso a paso, proceso a proceso, respetando tu tiempo, estarás un tiempo lidiando con ciertas áreas de tu vida, cuando venzas una batalla vendrá un tiempo de descanso y después seguirá otra batalla (cuando se presenta la misma situación una y otra vez y sigues reaccionando igual). Si es prueba no superada, vendrá un tiempo de calma y después volverás a presentar la prueba hasta que la superes, el Señor nos lleva en un proceso hacia la libertad completa en cada área de nuestras vidas.

 

Cuando Dios liberó al pueblo de Israel de Egipto, lo puedes leer en éxodo 13:18,  los llevó por el desierto aún que era el camino más largo, porque en el otro camino había enemigos poderosos que podían hacer que el pueblo de Israel tuviera tanto miedo que volviera a su cautividad, así con nosotros el Señor nos lleva camino a la libertad y el camino puede parecer largo, pero si permanecemos en Él, entonces seremos verdaderamente libres.

 

Los pensamientos nos pueden encadenar y no hay pensamiento más dañino para la humanidad que un concepto erróneo acerca de quién es Dios, desde pensar que no existe, o que existe pero no le importamos, o ¡que solo está esperando que pequemos para mandarnos al infierno eterno!  Es decir de nuestra manera de ver a Dios se desprende mucho de nuestra conducta, Por eso hoy  trataremos de romper algunas cadenas que hemos arrastrado remplazándolas con pensamientos bíblicos.

 

Carmen nos habló la semana pasada acerca de la cosmovisión, que básicamente es la manera como vemos el mundo, y de la importancia de tener una cosmovisión bíblica, es decir una manera de ver la vida desde la perspectiva de la biblia, para renovar nuestra mente es necesario que conozcamos las verdades de la palabra de Dios, es su palabra la única que puede renovar nuestra mente para que entonces conozcamos su voluntad buena, agradable y perfecta, cada área de nuestra vida necesitamos mirarla desde la óptica divina, el área familiar, financiera, relaciones personales,etc.

 

Romanos 12:2

 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Debemos:

Renovar nuestra mente para pensar diferente, esta renovación solo puede venir por la acción de la palabra de Dios sembrada en ti:

 

Isaías 55:11

Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

 

Nuestra mente es un campo en el cual muchas personas han sembrado ideas y pensamientos, muchos de ellos no van de acuerdo a lo que Dios piensa, es nuestra responsabilidad ahora cuidar ese campo, cuidar nuestra mente de filosofías vanas, filosofías erróneas, y tomar la iniciativa de sembrar, de ser activos en leer la biblia.

Hoy quiero tomar este tiempo que me queda para sembrar algunas verdades, que tal vez algunos saben, otros no, pero es importante retomarlas, escucharlas, recuerda que como dice Romanos  10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

 

Vamos a sembrar en nuestra mente:

 

  1. Una visión bíblica de quien es Dios
    1. Es el creador

Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

 

Según la biblia, que es nuestra norma de fe y conducta, hay un creador, sin entrar en detalles, génesis 1:1, nos dice que HAY un Dios y que en el principio creó los cielos y la tierra.

 

  1. Es amor

1 Juan 4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

 

Dios es amor y por ese amor nos creó, su placer es amar, le gusta amarnos, se deleita en su creación, si un pensamiento te llevarás en tu mente hoy deja que sea este: Dios es amor.

 

  1. Dios es Justo

Salmos 11:7 Porque Jehová es justo, y ama la justicia;

El hombre recto mirará su rostro.

Muchas veces pensamos en lo profundo de nuestro corazón que Dios comete injusticias contra nosotros, particularmente cuando algo nos sale mal, o tenemos una mala temporada, pero nosotros no somos infinitos con ÉL, ni omniscientes, no podemos saberlo todo, no vemos el panorama completo, no vemos el pasado ni el futuro, solamente juzgamos desde nuestra óptica que es limitada y a veces cegada por las emociones, pero la biblia nos dice que Dios es justo, y yo escojo creer lo que la biblia dice de Dios no lo que dictan mis emociones, recuerda 2da corintios 5:7 (porque por fe andamos, no por vista).

 

  1. No puede ser burlado

Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

 

Me he encontrado con esta cadena de pensamiento muchas veces “hago lo que yo quiere y ya que me vaya a morir me arrepiento y le pido perdón a Dios”, rompe esa cadena y toma esta verdad bíblica: de Dios nadie se burla. Además la vida abundante que Él tiene para nosotros comienza aquí en la tierra no hasta ya que vayamos a pasar a la otra vida.

Yo no quiero restaurar mi relación con Dios antes de morir, conocerlo a temprana edad es lo mejor que me pudo haber pasado, disfrutar su compañía y su guía cada día ha sido el mejor regalo, no quiero esperar a morir para hacer las paces con Dios, además no puedo elegir hacer de mi vida lo que me de mi regalada gana y después decirle en el lecho de muerte “perdóname”, el ve mi corazón, el ve mis pensamientos, sabe cada oportunidad que tuve en vida de andar en su camino. ¿Dios es poderoso para salvar a alguien en su lecho de muerte? Sí, pero también es omnisciente, lo sabe todo, y no puede ser burlado.

Igual personas que puedan ya estar en la congregación pero llevan una doble vida, tal vez aquí los domingos puedan aparentar ser cristianos y engañarnos a nosotros, pero no a Dios. Es una verdad que debemos tener en cuenta, no podemos burlarnos ni engañar a Dios.

 

  1. Envió a Jesús

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

La idea de enviar un salvador para la humanidad fue de Dios, y nos amó tanto que envió a su propio hijo, porque anhela que cada uno de nosotros, especiales, únicos y perdidos, nos podamos encontrar con él, que seamos reconciliados con él y que seamos embajadores de su reconciliación para otros.

 

  1. Es nuestro padre

Juan 1:12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

 

Mateo 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Todos los que hemos recibido a Jesús en nuestra vida, los que creemos en su nombre, en su sacrificio, se nos ha dado el privilegio de ser hechos hijos de Dios.

Podemos clamar a nuestro Padre que está en los cielos, Jesús mismo nos enseñó a orar dirigiéndonos a nuestro Padre, no es una presunción de algunos “ay, soy hijo de Dios”, es una realidad que nos es revelada en la escritura, que esta verdad se haga carne es nuestra vida: Si he creído en Jesús, si lo he recibido en mi vida, entonces soy un hijo de Dios, puedo acercarme confiadamente a su trono de gracia para obtener oportuno socorro.

Puedo orar, ¡puedo hablar con Dios!, y Él puede hablarme a mi también, en su palabra puedo encontrar alimento diario para mi vida.

 

Hemos repasado algunas verdades bíblicas de quien es Dios, es el creador, Es amor, es justo, no puede ser burlado, envió a Jesús y es nuestro Padre, es  importante saber quien dice la biblia que es Dios, y es igual de importante saber que dice la palabra de nosotros.

¿Quién soy en Cristo? En los siguientes versículos tendremos material para meditar, y establecer nuestra vida bajo los siguientes principios.

 

  1. Una Visión bíblica de quién soy yo

 

  1. Soy Creado a imagen de Dios

Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Hemos sido creados a imagen de Dios, solo que con la caída en el pecado hemos sufrido una degradación moral, espiritual y aún física, nuestro cuerpo actual, enfermo de pecado no revela la gloria de Dios con la que fuimos creados, pero creemos que fuimos creados a imagen de Dios, no somos un animal más de la creación, somos parte especial de su creación porque somos los únicos que contamos con el aliento de Dios y con su semejanza.

  1. Soy Pecador

Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

 

Cada uno de nosotros es un pecador, todos hemos de una manera u otra quebrantado las leyes de Dios, si tu conducta está atada al pensamiento de que “no hay pecado”, “no hay bien ni mal”, rompe esta cadena , la biblia nos dice que somos pecadores, que necesitamos el perdón de Dios ya que nuestros pecados nos separan de su presencia, Dios ha prohibido que hagamos algunas cosas por una razón: nos destruyen, nos dañan, el pecado trae consecuencias no gratas para nosotros y nuestros descendientes, por eso debemos evitarlo como un estilo de vida, y si alguno de nosotros llega a caer en pecado, recordemos que tenemos un Dios de amor que puede perdonar y librarnos de seguir pecando.

 

  1. Soy Perdonado por Dios por el sacrificio de Jesús

Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

 

Ya lo vimos en el punto anterior, somos pecadores, pero por la gracia y el amor de Dios, a través de su hijo Jesús podemos recibir perdón, ser reconciliados y salvos. Ya no somos enemigos de Dios, ahora hemos venido a ser sus hijos. Este punto es muy importante, si ya nos hemos arrepentido de un pecado y nos hemos apartado, es decir hemos dejado de practicarlo, hemos sido perdonados, independientemente de si te sientes perdonado o no, si sientes culpa o no, si la persona a quien ofendiste te perdona o no, si tú has pedido perdón a Dios, y te has apartado de tu pecado, entonces eres perdonado y no debes permitir que la culpa te atormente.

 

  1. Soy Hijo de Dios

1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

 

Somos hijos de Dios por su voluntad, por el sacrificio de Cristo y como hijo de Dios estoy bajo su autoridad, su disciplina y su corrección. Dios es un Padre que ama a sus hijos y la disciplina y corrección es parte fundamental de su amor.

 

 

  1. Soy Amado

1 Juan 3:1 Cuan amor nos ha dado el padre que seamos llamados hijos de Dios.

 

Somos una creación amada, y como hijos somos aun mas amados, lo que sea que haya pasado en tu vida que pueda haber dejado en ti un pensamiento o una sensación de no ser amado, pídele a Dios que lo rompa, rechaza ese pensamiento y acepta esta verdad en tu vida, eres amado por Dios.

 

  1. Hay un lugar preparado para mi

Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

 

Jesús lo dijo, hay un lugar reservado para nosotros, los hijos de Dios, los servidores de Jesús, pero debemos permanecer fieles, permanecer en su palabra.

 

El que persevere hasta el final ese será salvo

 

Vamos a ponernos de pie y dar gracias a Dios por su verdad que nos hace libres.

 

Ministración: Acepta estas verdades, Dios es nuestro buen Padre y nosotros somos sus hijos amados, aceptemos su amor y su corrección. Rompamos cualquier pensamiento que nos diga lo contrario, remplacémoslo con verdades bíblicas.

 

 

Conclusión-. Debemos tener una visión bíblica para la vida, eso solo lo lograremos con un estudio diario de la palabra de Dios, en actitud de humildad con un corazón abierto para que su Espíritu Santo nos enseñe toda verdad y nos guie a toda justicia. Apaguemos todos los distractores y dediquemos un tiempo a escuchar una alabanza que nos ayude a entrar a la presencia de Dios, leamos una porción de la biblia, y pidámosle a Dios con un corazón humilde: háblame Señor, guíame, enséñame. Dice la biblia que Él está cercano a los que le buscan y que lo encuentran los que de madrugada lo buscan, entonces no es imposible tener un encuentro con Dios, los animo hermanos sigamos adelante no nos desanimemos los unos a los otros, no seamos una piedra de tropiezo para otros, seamos luz, seamos bendición. Dios les bendiga.

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