Superando nuestros conflictos internos
Superando nuestros conflictos internos.
Feliz año nuevo. es un gozo poder comprar con ustedes en su primer
reunión del 2019.
Hoy querido compartirles acerca de una mujer de la Biblia que tiene una historia que nos puede inspirar a vivir este año de una forma muy distinta a los anteriores. La vida de esta mujer, al mismo tiempo que nos inspira, nos regala unos pasos muy claros y sencillos para superar nuestros conflictos internos. Esta mujer se llama Ana, y por años repitió la misma historia, hasta que al fin, su vida dio un giro que la cambió ara siempre. Hoy quiero compartirles Superando nuestros conflictos internos.
Ana fue una mujer que tenía un conflicto muy grande dentro de su corazón; el cual, por años la tenía sumida en el fondo de una baja autoestima. Ese conflicto no le permitía ser feliz en la vida y no le permitía disfrutar las cosas buenas que Dios le había dado.
Eso provocan nuestros conflictos internos: nos roban el gozo, y nos impiden disfrutar las bendiciones de Dios.
Ana no era feliz y se le notaba. En una ocasión su esposo le dijo esto:
1 Samuel 1:8 8 “…«Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás resentida? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?»
Es obvio que su esposo no tenía ningún problema con eso de la autoestima. Pero Ana se encontraba en un claro estado depresivo: lloraba, no quería comer, estaba resentida y su relación matrimonial con este “Brad Pitt” al parecer no le satisfacía del todo.
¿Cual era el conflicto en el interior de Ana? 1- Que ella no era la única en la vida de su esposo Elcana, había otra mujer llamada Penina. Eso ya sería suficiente para que cualquiera tuviéramos un conflicto interno y nos sintiéramos mal. Pero así lo narra la Biblia:
1 Samuel 1:2 2 Elcaná tenía dos esposas. Una de ellas se llamaba Ana, y la otra, Penina. Ésta tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.
A cualquiera de nosotros nos duele cuando sentimos que el corazón de nuestra esposa o esposo está dividido entre nosotros y algo o alguien
mas: sus amigas, su mamá, una amante, su negocio, sus hobbies, su ministerio etc.
Además de todo, Ana no podía tener hijos y Penina si, eso la hacía sentir inferior. En resumen el conflicto de Ana era este:
Como no puedo tener hijos, mi esposo buscó a otra mujer para satisfacer sus necesidades.
No deberíamos ser injustos con el Elacana. Porque con este relato, de seguro, a muchas ya se les metió el espíritu de Paquita la del barrio.
En primer lugar en la cultura oriental de aquel tiempo era común tener mas de una esposa siempre y cuando los hombres las pudieran mantener. Además, en el aquel tiempo, los hijos representaban seguridad para los años de la vejes. Precisamente por eso, una mujer o un hombre sin hijos, era una persona sin esperanza en el futuro. Si Elcana no tuvo hijos con Ana, seguramente pensó necesito hijos para mi vejez.
Pero regresando al aquí y al ahora, quizá tu también estas enfrentando algo que te conflictúa por dentro, quizá tu también padeces de insomnio, lloras por las noches, se te va el apetito, o estas resentido porque hay algo que anhelas tener y no tienes; y vez que otras personas si lo tienen. O quizá es porque has descubierto que no ocupas el numero uno en el corazón de tu esposo, de tu esposa, o de tus hijos etc. También quizá ya son muchos años que ha estado repitiendo el mismo ciclo.
La historia de Ana nos da esperanza, porque si ella salió adelante, tu y yo también podremos salir.
La gran lección de esta historia es esta: La persona que confía en Dios, superará cualquier conflicto en su vida.
¿Cómo manifestó Ana su confianza en Dios?
Responder esta pregunta es muy importante porque, a veces confundimos confiar en Dios con tener religión. Y no es lo mismo.
Otros piensan que por decir: yo confío mucho en Dios, ya por eso confían en Dios. Pero no es así. La confianza en Dios debe manifestarse de maneras prácticas. Si tu dices que confías en Dios pero esa confianza no se manifiesta de maneras prácticas y sigues sumido en la depresión, la realidad es que no confías en Dios. Si tu dices que confías en Dios
pero esa confianza no se manifiesta de maneras prácticas y sigues queriendo controlar la vida de tus hijos, la de los demás y todas las cosas, la realidad es que no confías en Dios.
¿Cómo manifestó Ana su confianza en Dios?
Buscó a Dios de todo corazón.
La historia de Ana es un claro ejemplo de que la religión no sacia el alma. Ana ya tenía una religión pero sus conflictos internos seguían. Su depresión seguía, su falta de apetito seguía, su resentimiento seguía etc. La vida de Ana cada año se trataba de lo mismo. La Biblia dice:
1 Samuel 1:3-7 3 Cada año Elcaná salía de su pueblo para adorar al Señor *Todopoderoso y ofrecerle sacrificios en Siló, donde Ofni y Finés, los dos hijos de Elí, oficiaban como sacerdotes del Señor. 4 Cuando llegaba el día de ofrecer su sacrificio, Elcaná solía darles a Penina y a todos sus hijos e hijas la porción que les correspondía. 5 Pero a Ana le daba una porción especial, pues la amaba a pesar de que el Señor la había hecho estéril. 6 Penina, su rival, solía atormentarla para que se enojara, ya que el Señor la había hecho estéril. 7 Cada año, cuando iban a la casa del Señor, sucedía lo mismo: Penina la atormentaba, hasta que Ana se ponía a llorar y ni comer quería.
¿Lo ven? cada año se reunirán a adorar. Cada año repetían la historia. Pero esta familia no cambiaba, porque buscaban a Dios por religión, no de todo corazón. A lo mejor tu y yo cada año venimos a la iglesia, o cada mes, o cada semana pero nuestros conflictos internos siguen igual. Nuestras vidas siguen igual, nuestros matrimonios, siguen igual. ¿Porque no cambiamos? Porque debemos aprender a buscar a Dios de todo corazón y debemos dejar de vivir vidas religiosas.
Pero hubo un momento en la vida de Ana, donde su búsqueda de Dios fue distinta. Lo busco de todo corazón, lo buscó en necesidad, lo buscó desde la angustia. Lo buscó con toda sinceridad y entonces, ese año su vida cambió. Así lo cuenta la Biblia:
1 Samuel 1:9-16 9 Una vez, estando en Siló, Ana se levantó después de la comida. Y a la vista del sacerdote Elí, que estaba sentado en su silla junto a la puerta del santuario del Señor, 10 con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. 11 Entonces hizo este voto:
«Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya y, si en vez de olvidarme, te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello.» 12 Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca. 13 Sus labios se movían pero, debido a que Ana oraba en voz baja, no se podía oír su voz. Elí pensó que estaba borracha, 14 así que le dijo: —¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Deja ya el vino! 15 —No, mi señor; no he bebido ni vino ni cerveza. Soy sólo una mujer angustiada que ha venido a desahogarse delante del Señor. 16 No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción
El conflicto interno de Ana sirvió para conducirla a la habitación del todo poderoso. Su dolor sirvió de algo. Su frustración se volvió una brújula que la condujo directo a la presencia de Dios.
Nuestros conflictos internos nos pueden endurecer, o nos puede acercar a Dios. Nuestros conflictos internos nos pueden volver personas peores o nos pueden volver personas mejores. Pero eso, lo decidimos tu y yo. Ana, escogió que su conflicto interno la condujera a la habitación del altísimo, y entonces, ese año su vida cambió: encontró paz y consuelo allí.
Si estas en un conflicto interno, permite que ese conflicto te conduzca a la habitación del TodoPoderoso. Busca a Dios con todo tu corazón, búscalo como Ana. Búscalo con lágrimas, canaliza en Dios tus frustraciones, haz pacto con El. Y estarás un paso mas cerca de superar con éxito tus conflictos internos.
Ana manifestó su confianza en Dios buscando a Dios de todo corazón.. ¿Cómo manifestó Ana su confianza en Dios?
Se consoló en Dios.
Una cosa es buscar a Dios y desahogarnos una vez, para salir y volver a nuestra misma vida miserable, como muchos lo hacen de manera semanal; y otra cosa muy distinta es aprender a encontrar consuelo en Dios aunque las circunstancias no cambien. Aunque nuestro esposo, o esposa, o hijo, no cambie, o no vuelva, o no deje de beber.
Superar nuestros conflictos internos no significa que todo se volverá como hemos deseado. A veces eso nunca sucede. Superar nuestros conflictos internos significa que aunque aquello que nos deprime sigue igual, ya no tendrá poder sobre nuestra vida y sobre nuestras emociones. Porque hemos encontrado gozo en algo mas grande, mas bello y mas duradero que aquello que anhelamos. Ese algo es Dios.
Ana se consoló en Dios, ella encontró el gozo de su corazón antes de tener a su hijo. Y esto sucedió aunque Elcana nunca se alejó de Penina. Mira lo que dice la Biblia que ocurrió con Ana después de buscar a Dios con todo su corazón:
1 Samuel 1:9-17-18 17 —Vete en *paz —respondió Elí—. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. 18 —Gracias. Ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya. Con esto, Ana se despidió y se fue a comer. Desde ese momento, su semblante cambió.
¿Te das cuenta? Desde ese momento en que Ana buscó a Dios con todo su corazón su vida cambió. Fue un momento de contentamiento en la presencia de Dios. Anna seguía sin hijos, Elcana seguía con Penina, peo Ana ya no estaba deprimida; aprendió a encontrar consuelo en Dios.
Ana es una mujer de fe, porque aunque las circunstancias seguían igual, ella decidió creer que Dios era suficiente para satisfacer los anhelos mas profundos de su corazón. Ella decidió creer que Dios bastaba en su vida para estar bien, para estar con gozo, para estar feliz. Ella decidió no condicionar su felicidad al comportamiento de su esposo o al hecho de tener o no tener hijos. Ella se consoló en Dios, tal como cuando el rey David escribió:
Salmo 23:1 Jehová es mi pastor y nada me faltará.
¿Que es eso? Es creer que Dios es suficiente para llenar cualquier vació en tu vida. Es estar seguro que te basta con tener a Dios para estar en equilibrio.
Tu y yo debemos aprender a encontrar consuelo en Dios. Aunque tu esposo o esposa no cambie, tu estar bien. Aunque no suceda lo que tanto anhelas, tu estar bien. Eso solo se logra cuando encuentras consuelo en Dios cuando sabes que Jesucristo basta para saciar tu vida.
Como cuando el Apóstol Pablo tres veces oró por lo mismo y las tres veces Dios le respondió: eso no te lo voy a conceder, que te baste mi gracia.
Cuando Dios es suficiente para saciar tu alma, aunque vivas circunstancias adversas tu estas en equilibrio porque e Dios mismo quien te da ese equilibrio. Por ejemplo: Al profeta Jeremías Dios no le permitió casarse y tener hijos pero estuvo en equilibrio. El profeta Oseas tuvo una esposa que le fue infiel varias veces, pero estuvo en equilibrio. El profeta Daniel fue llevado deportado a otro País, con otra cultura, fue castrado, no pudo formar una familia, pero estuvo en equilibrio. ¿Porque? ¿Por qué no se volvieron locos, ni pretendieron quitarse la vida? Porque para ellos Dios era suficiente para saciar su mas profundas necesidades y anhelos.
¿Dios te sacia; o sigues con el afán de tener lo que no tienes, y controlar todo a tu alrededor?
Ana manifestó su confianza en Dios buscando a Dios de todo corazón y encontrando consuelo en Dios.
¿Cómo manifestó Ana su confianza en Dios?
Esperó en Dios.
Una de las situaciones mas difícil de vivir es la espera. Y mas, en un mundo donde todo es rápido. Tenemos hornos de microhondas. Tenemos Internet cada vez mas veloz. Tenemos aviones. Tenemos celulares. Tenemos video conferencias. El concepto del tiempo ha cambiado. Lo que antes estábamos dispuestos a esperar porque era lo normal, hoy nos desespera.
Pero las cosas mas grandes que Dios construirá en tu vida y en la mía será a través del tiempo. Por eso debemos aprender esperar. Y para poder esperar, debemos tener fe: saber que Dios cumplirá lo prometido y el saberlo nos ayuda a soportar con gozo el hoy, aún sin tener todavía eso que anhelamos.
Ana, es un ejemplo de esperar en Dios. Lo que anhelaba no llegó de inmediato. Ella ni siquiera sabía cuando iba a recibir la respuesta a su petición. Pero como encontró consuelo en Dios, eso la capacitó para esperar.
La Biblia dice:
1 Samuel 1:18-20 18 “…Desde ese momento, su semblante cambió. 19 Al día siguiente madrugaron y, después de adorar al Señor, volvieron a su casa en Ramá. Luego Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella. 20 Ana concibió y, pasado un año, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, pues dijo: «Al Señor se lo pedí.»
Este pasaje nos deja ver que después que Ana salió del templo pasó un día, volvieron a adorar, viajaron a casa, lo cual no era un viaje corto, y en algún momento después que regresaron a casa ella y su esposo tuvieron relaciones sexuales, y allí, quedó embarazada. Pero ella no lo sabía: no tenía pruebas de embarazo de las de las farmacias, no había pruebas de sangre en el laboratorio, no había ultrasonido. Ella tuvo que esperar a su siguiente período para sospechar que estaba embarazada. En todo ese tiempo, Ana tuvo que esperar. Pero la clave fue esperar en Dios.
Laura y yo tenemos un anhelo que aún no se cumple: anhelamos ser padres de una niña. Creemos que Dios puso en el corazón de Laura ese anhelo y lo deseamos con toda el alma pero aun no llega: estamos aprendiendo a esperar en Dios.
La clave no es esperar en el face tratando de evadir tu realidad, la clave es esperar en Dios, buscando a Dios, llenándonos de Dios: congregándonos, leyendo su palabra, doblando nuestra rodilla en casa. etc.
Ana manifestó su fe buscando a Dios de todo corazón, encontrando consuelo en Dios y esperando la respuesta de Dios.
llamar a los músicos.
Quizá tu también has tenido algunos años difíciles debido a algunos conflictos internos que te provocan una profunda tristeza. Hoy te invito a que busques a Dios. Pero no de una manera religiosa nomas por cumplir: búscalo de todo corazón. Pídele que el sea tu consuelo aunque las circunstancias no cambien. Pídele que ayude a esperar en el.
Cantar: muéstrame Después de cantar orar.
1- Es posible que sientas que esta plática fue para ti porque dentro de tu ser hay algunos conflictos internos. Si fue Para ti, Dios te trajo para que escucharas esto. Hace un rato te dije que los conflictos nos puede convertir mejores o peores personas. Eso lo decidimos cada uno de nosotros.
El conflicto de Ana la condujo a la habitación del Altísimo y allí le abrió su corazón. Allí se consoló en Dios y allí recibió la fuerza para esperar en Dios.
¿Te gustaría decirle a Dios que lo necesitas? Levanta tus manos y dile: 1-Dios te necesito.
2-Dios consuela mi alma
3- Dios ayúdame a esperar en ti.
Invitación a recibir a Cristo. ¿Cual es el primer paso para buscar a Dios? Recibir a Jesucristo en tu corazón. Habrá alguien que hoy quiere buscar a Dios recibiendo a Jesus en su corazón?