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Venciendo el orgullo en el matrimonio

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El orgullo en el matrimonio.

Estamos terminando nuestra serie “Hablemos del Matrimonio” El matrimonio entre El rey David y Mical la hija del Rey Saúl dan para mucho.

Aprendimos que el ser personas exitosas profesionalmente no nos garantiza un matrimonio de calidad. Esa es una realidad que muchos están viviendo.

David y Mical tenía varios problemas que dañaron su relación. El primero fue un mal manejo de la decepción, y el segundo, un mal manejo del conflicto.

Pero no todo terminó allí ellos tuvieron una situación mas. Y me refiero a un severo problema de orgullo. Hoy veremos el orgullo en el matrimonio. Vamos a revisar de nuevo el fragmento bíblico que estamos usando:

2 Samuel 6:16, 20-23 16 Sucedió que, al entrar el arca del Señor a la Ciudad de David, Mical hija de Saúl se asomó a la ventana; y cuando vio que el rey David estaba saltando y bailando delante del Señor, sintió por él un profundo desprecio… 20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, le salió al encuentro y le reprochó: —¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel, desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales! 21 David le respondió: Lo hice en presencia del Señor, quien en vez de escoger a tu padre o a cualquier otro de su familia, me escogió a mí y me hizo gobernante de Israel, que es el pueblo del Señor. De modo que seguiré bailando en presencia del Señor, 22 y me rebajaré más todavía, hasta humillarme completamente. Sin embargo, esas mismas esclavas de quienes hablas me rendirán honores. 23 Y Mical hija de Saúl murió sin haber tenido hijos.

Esta ultima declaración nos muestra la tercera situación dentro de este Matrimonio: Un severo problema de orgullo.

Cuando dice que Mical murió sin haber tenido hijos y la Biblia no dice que era estéril, bien podríamos pensar que David y Mical nunca superaron sus problemas y no tuvieron la capacidad de sanar su relación. Murió sin haber tenido hijos significa que llevaron su situación hasta las últimas consecuencias. ¿Hasta donde?  Hasta la muerte. Mical murió en conflicto con su esposo.

La relación matrimonial en algunos momentos se puede enfermar, puede pasar por etapas distintas, pero debemos aprender a navegar en ellas y superarlas. Si tu relación matrimonial está enferma, no nos asusta, lo que nos asusta es que no estés dispuesto a sanarla.

Lo que nos asusta es que como Mical y David, también ustedes lleven el conflicto hasta las últimas consecuencias. David y Mical no pudieron sanar su relación porque su orgullo no se los permitió. El orgullo es un asesino de matrimonios.

¿Porque decimos algo tan grave? Porque el orgullo impide resolver los conflictos. Porque por orgullo algunos llevan sus conflictos matrimoniales hasta las ultimas consecuencias. Porque por orgullo algunos mueren con un corazón lleno de rencor. Porque por orgullo algunos experimentan un final triste y una vejez solitaria. suena triste el como se describe el final de Mical: murió sin haber tenido hijos. Considerando el contexto, ellos por orgullo nunca arreglaron su situación. ¿Y como fue el final de David? veamos:

1 Reyes 1:1-4 1El rey David era ya tan anciano y tan entrado en años que, por más que lo abrigaban, no conseguía entrar en calor. 2 Por eso sus servidores le dijeron: «Busquemos a una joven soltera para que atienda a Su Majestad y lo cuide, y se acueste a su lado para darle calor.» 3 Así que fueron por todo Israel en busca de una muchacha hermosa, y encontraron a una sunamita llamada Abisag y se la llevaron al rey. 4 La muchacha era realmente muy hermosa, y se dedicó a cuidar y a servir al rey, aunque el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.

Es interesante que un hombre que tuvo tantas mujeres y tantos hijos, al final de su vida, ninguna de ellas quiso estar a su lado; ¿Y cómo iban a querer, si no le fue fiel a ninguna? Y su orgullo no le permitía arreglar sus problemas. La necesidad de empezar de nuevo, llevo a David a cambiar de mujer, pero el nunca cambió de actitud. Y su final fue triste y su vejez solitaria.

Y algunos dirán:

Pues que tontos, ¿como puede ser que el orgullo los llevó hasta ese grado?

NO es que sean tontos, es que a veces el orgullo se confunde con otras situaciones. En los conflictos hay muchas circunstancias y situaciones envueltas, una de ellas es la razón, los dos pudieran tener cierto grado de razón. A veces en consejería matrimonial hablas con uno y sientes que tiene razón, hablas con el otro y sientes que tiene razón. Hablas con los dos y no se puede porque se pelean delante de ti defendiendo su razón. en ocaciones ambos tienen razón.

Si le preguntáramos a Mical porque estaban las cosas así con David seguramente su razón nos convencería. Si le preguntáramos a David, seguramente su razón nos convencería tambien. ¿Y cual de los dos tendría razón? Pues las Paquitas dirían que Mical. Y los Machos mexicanos dirían que David. Pero ya no era un asunto de razón: era un asunto de orgullo.

Además, el orgullo se puede confundir con justicia.Y pensamos que no es justo lo que está haciendo la otra persona. No es justo que otra vez ceda yo. No es justo que se salga con la suya. NO es justo que  el o ella, siempre quede como las víctima y yo como el malo o la mala. Y cuando nadie cede aunque las razones sean justas aquello no se resuelve. Y ya no se trata de un asunto de justicia sino de orgullo.

A veces sentimos que porque tenemos razón en nuestro argumento, o porque es justa nuestra causa tenemos el derecho a seguir firmes en el conflicto. pero ya no sería ni por razón ni por justicia sino por orgullo personal.

La semana pasada dijimos que Cuando no tomamos la decisión de resolver un conflicto, automáticamente estamos tomando la decisión de empeorarlo. Y el conflicto empeora porque va escalando a niveles cada vez mayores: Primero un nivel, y luego otro, hasta llegar al otro. Puede llegar a los gritos, los golpes, el divorcio, la muerte, la cárcel, la orfandad etc.

¿Como puedo saber que tengo un problema de orgullo? Cuando estas dispuesto a mantenerte en tu punto hasta las ultimas consecuencias. Cuando estás dispuesto a mantenerte en tu punto pésele a quien le pese, tope en lo que tope, pase lo que pase. Se dañe quien se dañe. Allí ya no es un problema de razón, o de justicia, es un problema de orgullo y en el orgullo no esta involucrado Dios, esta involucrado Satanás que quiere Robar, matar y destruir. según lo dice la Biblia.[1]

¿Como puedo vencer el orgullo y ponerle fin al conflicto?

Identificando los daños reales del conflicto.

El orgullo produce ceguera. La persona poseída por el orgullo se ciega al punto de no percibir los daños reales que está causando, ni percibe tampoco las situaciones posteriores al conflicto. Está cegado o cegada pensado que está haciendo lo correcto, o que tiene razón. A veces solo hasta mirar los daños reales, puede despertar del letargo,

La ceguera del orgullo te hace reducir el conflicto a ti y tu esposo/a. El orgullo te ciega a todo y a todos los demás. Por eso es importante detenernos y estimar el daño real.

Un conflicto matrimonial nunca es de dos y nunca termina con ustedes dos. Siempre hay mas de dos lastimados, mas de dos heridos, mas de dos dañados, mas de dos disminuidos; empezando por tus propios hijos, si los tienes, y los demás que están conectados con esa pareja: los padres y hermanos de cada uno. Un conflicto matrimonial nunca es de Dos.

Para vencer el orgullo debemos identificar el daño real que esta situación esta causando antes de que sea demasiado tarde. ¿Que tanto se prolonga un problema matrimonial no resuelto? ¿un año, dos, se puede prolongar por generaciones? Si, porque un hijo que se daña en el seno de la relación de sus padres, llevará ese daño a su propia relación en el futuro y eso se vuelve una cadena que se repite en la siguiente generación.

La ceguera del orgullo también nos hace pasar por alto todo lo que viene después. ¿En serio después de gritarle se termina todo? ¿En serio después de pegarle se termina todo? En serio después de serle infiel o engañarle se termina todo? ¿En serio después de divorciarte se termina todo? ¿En serio después de matarle se termina todo?  Sabemos que no, pero pareciera que el que esta cegado por el orgullo piensa que si.

Vences el orgullo y te humillas, cuando identificas el daño real que está causando el no resolver el conflicto y cuando identificas todo lo demás que va a suceder después el conflicto.

¿Que podemos orar cuando el orgullo esta envuelto y uno de los dos quiere arreglar las cosas? Ora que la fortaleza del orgullo sea derribada. Ora que Dios le abra los ojos a ambos del daño real que están causando.

¿Como puedo vencer el orgullo y ponerle fin al conflicto?

Definiendo qué vale mas.

Cuando ninguno de los dos está dispuesto a ceder,  la única manera de arreglar el conflicto es estar dispuesto a perder.

Estas dispuesto a perder, con tal de ganar lo que vale mas. Estas dispuesto a perder tu con tal de que ganen todos. Porque cuando pierdes un conflicto por amor a tu familia, no pierdes tu, ganan todos. Así cuando ganas el conflicto por ponerte tu en primer lugar, no ganas tu, pierden todos.

Pero la única manera de identificar esto es definir en tus propios términos: que vale mas para mi. Que yo gané y ella pierda. Que se establezcan mis reglas por encima de las de el o ella. Que quede claro que no me hizo ceder. O la salud emocional y espiritual mía y de mis hijos, o conservar mi familia en lugar de perderla, conservar un contacto y una relación sana con mis hijos. ¿Que vale mas? Debemos poner todo en una balanza y definir que tiene mas peso dentro de mi corazón. Hacer esto podría ayudarme a vencer el orgullo que me ciega.

¿Como puedo vencer el orgullo y ponerle fin al conflicto?

Dejando de ser mi propio Dios.

El orgullo esta relacionado con la dignidad. El que se mantiene en su punto por orgullo, lo hace porque no quiere sentirse humillado o vencido.  Para el orgulloso, ceder Implica aceptar un  estatus inferior al que me venció, al que me ganó al que me ofendió etc.

Pero cuando estoy dispuesto a ponerme a mí mismo, y a mi orgullo por encima de los demás, y por encima de lo que Dios me manda, estoy haciendo de mi mismo, un dios.

¿Que es lo que dice Dios que debemos hacer cuando alguien nos ofende?

Jesús dice que al orar tomemos tiempo para pedir perdón y reconociendo que hemos sido perdonados por Dios. Veamos:

Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

El Apóstol Pablo escribió esto:

Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Pablo nos dice que teniendo en cuenta que hemos sido perdonados por Cristo, debemos estar dispuestos a perdonar y a soportar. Las dos indicaciones son bombas atómicas anti orgullo.

Y por último:

Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Si alguien, mi esposa o esposo, me ha ofendido, la palabra de Dios me dice: que debo ser benigno con ella, misericordioso con ella, y perdonarle lo que me haya hecho recordando que Dios también me perdonó a mi.

Esto es lo que dice Dios. Si por orgullo yo estoy dispuesto a ponerme por encima de lo que dice Dios, por encima del sufrimiento de mi familia, he hecho de mi mismo un dios. Si quiero vencer el orgullo debo dejar de ser mi propio Dios.

llamar al pianista.

Las relaciones matrimoniales no sanan solas, se debe ser intencional en sanar la relación venciendo el orgullo. Se debe ser intencional en no permitir que por orgullo el conflicto siga escalando hasta llegar niveles insalvables.

¿Que es lo que vale mas para ti? Pues por amor a eso, vence tu orgullo y no lleves este conflicto hasta las ultimas consecuencias.

Pregunta:

¿Lo que hizo Jesús en la cruz, alcanza para cubrir lo que tu esposa o esposo te ha hecho?  Si tu respuesta es si, entonces deja tu orgullo aquí mismo y perdona ahora mismo cual quiero ofensa. Considera eso como algo que quedó atrás y regresa a casa con otra actitud.

Orar

[1] Juan 10:10

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