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Viviendo en Santidad frente al Mundo

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Viviendo en Santidad frente al Mundo.

Hoy estamos terminando nuestra serie Conociendo a Dios a través de la iglesia. Aprendimos que la iglesia es una forma tangible mediante la cual el mundo puede conocer al Dios intangible.  Y que El mundo puede conocer a Dios a través de la iglesia, cuando la iglesia lo representa bien. ¿Como podemos representar bien a Dios frente al mundo? Siendo una comunidad de amor. Amando al mundo perdido. Viviendo sin temor. Y hoy para terminar la serie les diré que representamos bien a Dios frente al mundo, cuando vivimos en Santidad frente al mundo. Mi mensaje este día se titula: Viviendo en Santidad frente al mundo.

Inicio diciéndoles que la iglesia no solo debe reflejar la naturaleza de Dios, y no solo debe reflejar su amor, la iglesia también debe reflejar  su carácter.

El mundo podrá ver a Dios en nosotros, cuando nuestro estilo de vida es distinto y mejor al del mundo. Nos volveremos atractivos para el mundo, cuando nuestro estilo de vida sea atractivo. Cuando vean que nuestros matrimonios si funcionan. Cuando vean que en nuestras familias producen hijos e hijas con una calidad moral mas elevada. Cuando nuestros negocios son limpios y nuestros tratos justos. Cuando vivimos vidas sanas, cuando nuestra palabra es confiable, y nuestro proceder es honesto. La Biblia dice:

Deuteronomio 28:9-10 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.

este fragmento nos deja ver que el pueblo de Dios puede decir que es el pueblo de Dios, pero es Dios quien confirma que eso es cierto. Y eso sucede no por nuestras reuniones sino por nuestra manera de vivir.

Note cómo, guardar los mandamientos de Dios y andar en sus caminos van a reflejar que tu y yo invocamos a Dios. Note como nuestra relación con Dios determina nuestro estilo de vida, y como nuestro estilo de vida demuestra quien es nuestro Dios.

El problema en este apartado es que mucha gente confunde ser un buen cristiano con un hablar religioso (cristiañol). Y decir: Brother, hermanos, aleluya y amen cada tres o cuatro frases. Eso no significa ser un cristiano verdadero.

Ser un cristiano verdadero es tener el fruto del Espíritu Santo en tu vida y en cada aspecto de tu conducta: Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Ser un cristiano verdadero es conducirte con integridad en tus negocios, ser un cristiano verdadero es cumplir tus promesas, es tener amigos de verdad, y relacionarte con ellos de una manera sincera. etc. Eso es ser un cristiano verdadero.

Si no se ve el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, si tratamos a nuestra esposa con la punta del pie, si le gritamos a nuestros hijos, si los manipulamos, si los disciplinamos bajo el dominio de la ira,  si hacemos fraude en los negocios, si mentimos, si oprimimos al débil etc. Aunque hablemos cristiañol y nos digamos hermanos, y digamos aleluya y amen cada cuatro frases, no somos cristianos verdaderos. así lo dijo el Apóstol Juan:

1 Juan 3:10-11 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

Entonces la marca de un hijo de Dios, la marca de un cristiano verdadero es esta: hacer justicia y amar al prójimo. No tiene nada que ver con cristiañol. Tiene todo que ver con una vida de justicia y de sanas relaciones con los demás.

Un hijo de Dios es amable, es amoroso, es alegre, es paciente, es bueno, hace y da cosas buenas a los demás, ante la adversidad tiene fe y se mantiene positivo; no es pelionero,  es manso. No se deja llevar por las circunstancias, sabe detenerse, sabe controlarse.

Y claro esa gente, tiene amigos, tiene relaciones sanas y contactos claves. Donde quiera que va confían en su palabra porque cumple lo que promete y dice la verdad. Su matrimonio es divertido y amoroso. Sus hijos son felices y libres de ataduras. Y la gente que los conoce, saben que hay algo especial en ellos. Y saben que eso especial no lo obtuvieron de la universidad donde estudiaron, ni del vecindario donde viven, ni del carro que conducen, ni del sueldo que perciben, ni de los ahorros que tienen. Eso especial que tienen, lo obtienen día a día del Dios al que se acercan. Del Dios al que adoran. Del Dios al que se someten. Del Dios al que obedecen. Y así, con nuestro estilo de vida de santidad, le mostramos al mundo de una manera tangible, al Dios intangible. De todo esto aprendemos que La iglesia refleja el carácter de Dios cuando vive en Santidad.

¿Como puede la iglesia reflejar una vida de Santidad?

Para entender esto de una mejor manera, debemos comprender que es la santidad. La palabra Santo tiene tres implicaciones: Separado, consagrado, y limpio. Los objetos del Tabernáculo por ejemplo: eran separados, no estaban revueltos con otros utensilios. También eran consagrados es decir, se utilizaban para uso exclusivo del culto a Dios. Y debían ser lavados, debían estar limpios para ser utilizados.

Vamos a explicar esto a la luz de la vida de la iglesia.

Separándonos del mundo.

¿Como podemos separarnos del mundo si vivimos en el? ¿Como podemos separarnos del mundo si debemos acercarnos a el para mostrarles el amor de Dios? Lo primero que debemos entender es la diferencia entre el mundo del que nos debemos separar y el mundo que debemos alcanzar. veamos dos fragmentos:

Juan 3:16-17 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

En este fragmento entendemos que el mundo es la gente. el mundo son las personas. Dios ama a la gente, Dios ama a las personas, Dios quiere alcanzar a las personas con su amor. Dios quiere que las personas se salven, no que se pierdan.

Ahora veamos el otro fragmento:

1 Juan 2:15-17 15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, 16 porque nada de lo que hay en el mundo los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vidaproviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

En este fragmento, el mundo representa la forma de vivir, el sistema de vida que gobierna a los que no conocen de Dios: los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida. NO nos debemos separar de la gente, nos debemos a partir del estilo de vida contrario a la voluntad de Dios. No nos debemos separar de las personas a las que Dios quiere alcanzar, nos debemos alejar del sistema de vida de este mundo. Podemos tener amigos alcohólicos sin ser alcohólicos. Podemos tener amigos adúlteros sin ser adúlteros. Porque no nos vamos a acercar para que nos influyan, nos vamos a acercar para mostrarles el amor de Dios con nuestro estilo de vida, con nuestras acciones de servicio y con el evangelio. Nunca podremos mostrar a un Dios que les ama si nos alejamos de las personas. Pero tampoco podremos mostrar a un Dios santo cuando vivimos tan corruptos como ellos viven. No te alejes de las personas, aléjate de la corrupción, aléjate del pecado, aléjate del estilo de vida contrario a la voluntad de Dios. Eso es santidad.

¿Como puede la iglesia reflejar una vida de Santidad?

Consagrándonos a Dios.

¿Como podemos consagrarnos a Dios cuando tenemos trabajos, cuentas por pagar y actividades que realizar? No podemos pasárnosla en la iglesia todo el día, o leyendo la Biblia todo el día o cantando alabanzas todo el día.

Para entender este concepto debo explicar que es la consagración.  Consagración según google es el ofrecimiento, o dedicación de una persona, un lugar o una cosa a una deidad.

Entonces, nos consagramos cuando le dedicamos a Dios nuestra vida, nuestros trabajo, nuestros bienes y todo lo que hacemos. La Biblia dice:

1 Corintios 10:31 31 Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Colosenses 3:23 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,

Estos dos fragmentos nos enseñan que hagamos todo para la gloria de Dios. Y que hagamos todo de corazón como para Dios y no para los hombres. Entonces consagrarnos a Dios no es dejar de trabajar, ni pasarnos todo el día en la iglesia, Consagrarnos a Dios es hacerlo todo para la gloria de Dios.

Consagrarnos a Dios es hacer nuestro trabajo sea el que sea para Dios. hacer de tu trabajo una ofrenda para Dios. Dedicar tu casa, tu carro y tus bienes para Dios y que sirva a los propósitos de Dios; quizá recibiendo un grupo en casa, quizá hospedando alguien que lo necesite alguna vez, prestando tu carro para que sirva a Dios, dando raite a un hermano un miércoles en la noche. etc.

¿Como puede la iglesia reflejar una vida de Santidad?

Limpiándonos de la corrupción.

Vivimos en un mundo sucio y navegar en el nos ensucia. La mugre se pega y el pecado también. eso es normal y hasta cierto punto inevitable. pero ¿Que debemos hacer con la mugre que se nos pega al navegar por este mundo? Debemos limpiarnos. debemos identificar que es eso que debemos desechar de nuestros ojos, de nuestros pensamientos, de nuestro corazón, y de nuestras acciones. La Biblia dice:

1 tesalonisenses 5:23 23 Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser espíritu, alma y cuerposea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Santificarnos por completo es que todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo sean guardados irreprochables o irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  Guardarnos irreprochables o irreprensibles no es que nunca te ensucies, eso sería imposible viviendo en un mundo sucio y corrupto. Guardarnos irreprochables o irreprensibles es que cuando te ensucias te limpies de inmediato.  Si te enojaste, perdona. Si ofendiste, pide perdón. Si mentiste, di la verdad. Si te quedaste con algo que no es tuyo, devuélvelo. Si lo ocultaste, revélalo. Etc.

Limpiarnos de la corrupción de este mundo demanda hacer del arrepentimiento un estilo de vida.

 

 

En esta serie hemos aprendido que los seres humanos necesitamos poner nuestra fe en algo tangible. Por eso Dios siempre ha querido tener un pueblo especial para manifestarse al mundo a través de el. El pueblo de Dios es una forma tangible mediante la cual el mundo puede conocer al Dios intangible. Y logramos cuando somos una Comunidad de amor, Cuando Mostramos un amor sincero por el mundo, y cuando Vivimos en santidad frente al mundo.

 

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