Viviendo mas allá del temor
Viviendo mas allá del temor.
Siguiendo con nuestra serie “Conociendo a Dios a través de la iglesia” Hoy quiero decirles que el mundo puede conocer a Dios a través de la iglesia, cuando vivimos mas allá del temor. Mi mensaje se titula: “Viviendo mas allá del Temor.”
Considero que este es un tema muy importante porque mucha gente el día de hoy vive en temor. Por ejemplo:
En lo económico: tu casa no es tuya hasta que la termines de pagar, tu carro no es tuyo hasta que lo termines de pagar, y si no pagas lo puedes perder; eso te hace vivir en el contante temor de si te va alcanzar tu dinero para cubrir los gastos del siguiente mes. Muchos viven así.
En la familia: el divorcio se ha vuelto algo normal en la sociedad de hoy, nuestros hijos están rodeados de amiguitos que sus padres están divorciados, y al ver a sus propios padres pelear, ellos viven en contante temor de si el matrimonio de sus padres va a seguir. O si ya están en fase de divorcio; viven en el temor de como van a ser las cosas si nuestros padres se separan.
En el ámbito de lo profesional, ahora las cosas no son como antes, ya no hay ningún empleo seguro, solo puedes depender de ti mismo, de tus habilidades para obtener recursos porque el trabajo lo podrías perder en cualquier momento, o por el simple hecho de que el dinero no alcanza y los compromisos aumentan. Eso hace a mucha gente vivir en temor.
La inestabilidad en la que vivimos produce que vivamos en temor. Pero
El mundo puede conocer a Dios a través de la iglesia, cuando ve que la iglesia vive mas allá del temor.
Si tu y yo vivimos igual de atemorizados que la mayoría de la gente del mundo, ¿Que caso tiene que vengan a tu iglesia? Pero cuando tu y yo vivimos mas allá del temor aunque las circunstancias sean difíciles, enviamos un mensaje: se puede vivir distinto. Y cuando ellos pregunten porque tienes paz en medio de la tormenta porque tienes fe en medio de tus horribles circunstancias, ellos puedan descubrir que se trata de Dios en tu vida. Vive mas allá del temor, no temas ni desmayes.
Quiero fundamentar mi mensaje en el fragmento de la escritura que es clásico para este tema: Josué 1:1-9 vamos a leerlo.
Josué 1:1-9 1 Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, y le dijo: 2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, hacia la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, tal como lo dije a Moisés, todos los lugares que pisen las plantas de vuestros pies. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro territorio. 5 Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.»
En este fragmento, Dios mismo esta hablando con Josue, un líder que apenas estaba tomando su posición en el pueblo de Israel. El reto era de dimensione titánicas y lo aterraba toda la incertidumbre de lo porvenir.
Por otro lado, Josué fue el sucesor de Moisés y Moisés fue uno de los líderes mas grandes que ha tenido Israel. Eso lo intimidaba mucho.
Josué fue el líder encargado de la continuidad en el proyecto de Dios para Israel que inició con Moisés. A Moisés le tocó sacar a Israel de Egipto y guiarlo cuarenta años por el desierto. A Josué le correspondía introducir a Israel en la tierra prometida. Moisés terminó bien y Josue ni siquiera sabía como empezar.
Pero hay algo que Josue no debía olvidar: La construcción de la nación de Israel no fue un proyecto de Moisés, ni tampoco era el proyecto de Josué, era el proyecto de Dios para Israel y sin duda se iba a cumplir.
Esto es clave, porque los líderes solo somos instrumentos de Dios para que se cumplan sus propósitos. Josué era tan solo un instrumento de Dios tal como Moisés lo fue. Pero el proyecto era de Dios; y Dios lo llevaría a cabo. ¿Cual era el proyecto de Dios? Establecer a Israel en un territorio para constituirlo como nación. En esa nación y en esa tierra un día, nacería el Mesías; y nada, ni nadie podría impedirlo. Dios se iba a encargar de que eso sucediera.
Pero el reto de Josué era muy grande: Suplir a un líder de la estatura de Moisés intimidaría a cualquiera. Moisés fue un hombre de milagros, era un líder de gran capacidad, de gran experiencia y con muchas manifestaciones visibles del respaldo de Dios.
Por otro lado, asumir la responsabilidad de establecer a Israel en ese territorio también es una responsabilidad que intimidaría a cualquiera: había enemigos que vencer, había logística y estrategias que realizar, había una tierra que repartir y conflictos que solucionar. No era cualquier tarea.
Josué estaba frente a una situación que lo intimidada y se estaba atemorizando. Por eso Dios le dijo: no temas ni desmayes.
¿Cuales eran los temores de Josué?: Y si el enemigo nos vence. Y si Dios no esta conmigo como estuvo con Moisés. Y si no logro el objetivo y nos quedamos a medias.
Dios le dijo: Nadie te podrá hacer frente, Como estuve con Moisés Yo estaré contigo, y Tu repartirás esta tierra como herencia. Con esta palabra Dios estaba desmantelando los temores de Josué.
Es interesante como tu y yo podemos estar frente a una situación que nos aterra, pero Dios sabe el final y el proceso de todas las cosas y con su palabra desmantela el temor. Solo debemos confiar en el.
Es importante ver el temor como Dios lo ve, de lo contrario no lo podremos vencer. Nosotros vemos el temor como algo que nos da, decimos: -me da miedo. Como si fuera algo ajeno a nosotros o a nuestra
voluntad. Como cuando nos da gripa, tos, calentura, o nos da dolor de cabeza. Cuando vemos el temor de esa manera, sentimos que no podemos hacer nada ante el o que no tenemos control sobre el.
Pero Dios no ve el temor así. En las palabras que Dios le dijo a Josué descubrimos que para Dios el temor es una reacción nuestra ante una circunstancia que nos intimida. El temor no es algo que nos da, el temor es una reacción involuntaria. El temor es algo que hacemos de manera instintiva cuando sentimos vértigo ante ciertas circunstancias, o cuando nos enfrentamos a ciertas situaciones, por eso Dios nos dice: ¡no temas!
Esto significa que tu y yo podemos tomar acciones contra el temor. Como cuando le decimos a nuestros: hijos no brinques en la cama, o no te sientes en la tierra, no corras en la iglesia. Son órdenes que deben obedecerse.
De todo esto aprendo que Todos podemos vencer el temor, cuando tenemos la perspectiva correcta.
El mundo necesita con urgencia conocer gente que enfrenta la vida con fe y esperanza mientras que la mayoría vive en temor.
¿Cual es la perspectiva correcta ante las circunstancias intimidantes?
Saber que Dios me va acompañar.
Siempre que tenemos que tomar desiciones, o que estamos a punto de ingresar a una etapa nueva, o a un estatus nuevo, o a una circunstancia desconocida, necesitamos sentir que no estamos solos. Pero generalmente así nos sentimos, solos. Así se sentía Josué; solo. Moisés había muerto. Y de seguro Josué se preguntaba ¿Y a quien le voy a preguntar si tengo una duda? ¿Con quien voy a hablar cuando me sienta frustrado? Por eso Dios le dijo:
José 1:5 “…como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé.
Dios le dijo: estaré contigo y no te voy a dejar, ni te voy a desamparar. Y eso inspiró nuevas fuerza a Josué. El proyecto era de Dios; Dios era el mas interesado en que Israel se estableciera en esa tierra, Dios estaría con Josué y con Israel en cada paso que daría.
De esto aprendemos que tu y yo no estamos solos cuando estamos enfrente de una responsabilidad que asumir o ante las tareas que tenemos que realizar, o las situaciones que vamos a enfrentar: Ser padres, o Madres, Emprender un negocio, Dirigir un ministerio, Desarrollar un liderazgo, Tomar desiciones trascendentales, Dar pasos de fe, iniciar un nuevo ciclo escolar en una nueva escuela o ciudad etc. Incluso al enfrentar una enfermedad. Si queremos prevalecer debemos recordar que Dios nos acompaña en todo tiempo.
La victoria nuestra no depende de nosotros solamente; de nuestra habilidad, de nuestra preparación, de nuestra pericia. La victoria nuestra depende de quien esta a nuestro lado. Y el que está con nosotros es Dios.
Entonces si Dios esta con nosotros, con su ayuda podremos realizar aquello que está por delante nuestro. No temas tomar la decisión que debes tomar, no temas dar el paso que debes dar, no temas confrontar lo qua haya que confrontar. No temas iniciar esta nueva etapa. Dios te va acompañar.
¿Cual es la perspectiva correcta ante las circunstancias intimidantes?
Saber que Sí voy a poder.
Cuando Dios nos encarga una responsabilidad es mas o menos común que sintamos que es un paquete muy grande para nosotros. El mismo Moisés se sintió así. El dijo: Si tu no vas con nosotros no nos lleves a ningún lado. Y Dios le respondió: mi presencia irá contigo y te daré descanso. Todos nos hemos sentido intimidados ante la grandeza de las nuevas responsabilidades que vienen. A mi me ha pasado Muchísimas veces: antes de casarme, al iniciar la iglesia, al convertirme en padre, al iniciar mi tiempo en estados unidos e incluso al regresar a vivir a México. Al iniciar la construcción de mi casa etc. siempre me he sentido intimidado ante las circunstancias.
Pero debemos recordar que Dios ve el futuro como un hecho. Si Dios nos puso frente a una responsabilidad es porque el sabe que la podremos cumplir.
Nosotros decimos: -vamos a ver, si se puede. Dios dice: -Te puse allí porque se que puedes.
-Te puse allí porque se que puedes,
-Te puse allí porque se que lo lograrás, -Te puse allí porque eres el indicado.
A Josué le dijo:
Josué 1:6 “…tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré
dar a sus padres.
Dios no le dijo: -vamos a ver si puedes. Dios le dijo: tu lo harás porque se que puedes. Por eso te puse al frente. Si no pudieras, si no fueras el indicado no estarías allí.
Y cuando tu y yo estamos frente a una responsabilidad que nos intimida Dios nos dice: Por eso te puse allí, por eso eres su padre, por eso eres su madre, por eso te puse al frente de esa responsabilidad, porque se que puedes con ella.
Tu y yo somos para Dios la pieza clave en el engranaje perfecto de sus planes perfectos. El nos puso allí porque sabe que allí embonamos perfecto.
La lección mas grande que aprendí cuando viví aquí en los Estados Unidos es que Dios hace las cosas, y nos coloca en la posición que el nos necesita, porque al final es el quien lo va a hacer. O es el quien lo está haciendo.
En muchas ocaciones yo le decía: ¡Señor guíame!, El me decía: -¿no ves que te estoy guiando? Yo le decía: ¡Señor ayúdame!. El me decía: ¿-no ves que te estoy ayudando?
Como diciendo esto no lo estas haciendo tu, lo estoy haciendo yo. Tu nomás eres un pasajero, yo soy el que va conduciendo este barco. Y eso me daba tanta paz a mi alma. Y ahora volteo hacia atrás y me doy cuenta que Dios estaba dirigiendo cada paso de mi vida. Y lo sigue haciendo: me conviene confiar en el. A ti también te conviene confiar en el.
¿Cual es la perspectiva correcta ante las circunstancias intimidantes?
Saber que Solo tengo que obedecer.
Ante las circunstancias intimidantes que estaban frente a Josué Dios le dijo: -Para que esto funcione, lo único que tienes que hacer es seguir las
instrucciones del manual y ya. No tienes que inventar nada, no tienes que descubrir el hilo negro, no tienes que ser mas creativo que Yo. Lo único que tienes que hacer es obedecer a mis indicaciones expresadas en mi palabra.
Es como cuando programas un GPS y no sabes por donde te va a llevar, solo sabes que llegarás a tu destino.
Una de las mas grandes experiencias que tuve al vivir en los Estados Unidos que pude hacer todo, tan solo siguiendo las instrucciones. Si seguimos el sistema al pie de la letra, todo sale bien. Desde comprar muebles y armarlos en casa; hasta ser foster parents, o sacar la ciudadanía de mi esposa y de mi hijo, lo único que tenía que hacer era seguir las instruciones y ya. No tenía que inventar nada, ni descubrir el hilo negro, ni ser mas creativo que nadie. Solo debería seguir las instrucciones y esperar los resultados.
Dios le dijo a Josué, vas a poder hacerlo, si sigues las instrucciones:
Josué 1:7-8 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.
Lo único que Josué tenía que hacer era aplicarse a seguir las instrucciones de la palabra de Dios al pié de la letra. Ser lo que Dios quería que fuera y hacer lo que Dios quería que hiciera. Si el se apegaba al libreto, todo iba a salir bien.
Tu y yo nos intimidamos ante las circunstancias cuando sentimos que no hay nada escrito, que todo es incierto, que nos toca improvisar, que nos podemos equivocar por ignorancia etc. Pero la palabra de Dios es un manual para la vida, para el matrimonio, para la paternidad, para la administración de tus recursos y también para el liderazgo. Si seguimos las instrucciones de Dios todo va a salir bien. Solo observa la parte que te toca hacer a ti y hazla al pie de la letra, y Dios va hacer la parte que le toca
a el. Sigue las instrucciones de Dios y todo va a salir bien. Si estas casado sigue las instrucciones de Dios y tu matrimonio va a funcionar bien. Si estas criando hijos, sigue las instrucciones de Dios y te va a salir bien. Si te están criando a ti, sigue las instrucciones y todo va a salir bien. Etc. Solo debemos seguir al pie de la letra las instrucciones de Dios y todo va a salir bien.
El reto para Josué era muy grande; ser el sucesor de Moisés era un paquete enorme. Introducir a Israel en su territorio y enfrentar a sus enemigos era un paquete enorme. Distribuir todo el territorio de la tierra prometida entre las doce tribus era un paquete enorme. Liderar a dos millones de personas era un paquete enorme. etc. Era una circunstancia muy intimidante, el vértigo que se sentía era intenso y ante eso, el se estaba atemorizando.
Pero Dios le ordenó: No temas, ni desmayes. El temor no es algo que te da, el temor es una reacción que tienes ante una circunstancia que te intimida pero recuerda que estoy contigo, recuerda que te puse allí porque se que puedes, y recuerda que solo debes seguir las instrucciones mi palabra y todo saldrá bien.
llamar a los músicos:
Quizá alguno de los presentes está enfrente de circunstancias que te intimidan mucho. Te aterra pensar que tus hijos fracasen, o que tu matrimonio fracase, o que simplemente las cosas no resulten favorables. Te aterra pensar en irte a empezar una vida nueva en otro lugar y te aterra que las cosas no salgan bien. Recuerda: Dios esta contigo, el te puso allí porque sabe que puedes, Y solo debes seguir las instrucciones de Dios al pie de la letra.
Cantar.
1. Quizá alguien entre nosotros esta noche se encuentra en gran temor. Eso no es lo que Dios quiere para ti. Tu puedes ejercer acciones especificas contra el temor: echa tu ansiedad y tu miedo sobre Dios. Decide confiar en lugar de decidir temer.